Máquina-herramienta especial de grandes dimensiones para el mercado internacional
CMI Aeronáutica, S.L. se creó en 1993 en Sevilla, dedicándose al mantenimiento aeronáutico, hasta que en 1997 ante una creciente demanda de fabricación y mantenimiento de la máquina-herramienta, y aprovechando sus amplios conocimientos de la tecnología DYE y del sector durante mas de 60 años, decidió trasladarse a su actual ubicación en el valle del Duranguesado (Bizkaia), para abarcar todos los campos a los cuales actualmente se dedica. Entre ellos destaca la fabricación de máquina-herramienta (fresadoras puente, tornos verticales, etc.); el retrofitting (rehabilitación y modernización de maquinaria antigua); mantenimiento; y mecanizados de grandes dimensiones (hasta 13.000 x 3.800 x 1.700 milímetros).
En su faceta de fabricante de máquina-herramienta, CMIDurango desarrolla equipos a medida según los requerimientos de sus clientes. Fabrican fresadoras puente y Gantry, tornos y taladros verticales de grandes dimensiones. “Es maquinaria muy especial; no hacemos máquina estándar. Todo es a medida, según requerimientos del cliente, y muy enfocado a dar soluciones en el proceso de fabricación de cada cliente”, afirma Mikel Valiente. Ejemplos de esta actividad son las fresadoras Gantry para modelista, u otras de 80 metros de longitud para el mecanizado de prototipos y moldes para palas eólicas. “También una de las fresadoras más grandes y enormes para el sector aeronáutico fue desarrollada y fabricada por nosotros. Esta máquina tiene 100 metros de largo, dispone de 4 puentes, cada puente con 3 cabezales, y cada cabezal con capacidad de 5 ejes”. También los tornos y taladros verticales, especialmente los universales con aplicaciones de fresado y desplazamientos en X, recibe una gran aceptación por parte de los clientes de CMIDurango. “Piezas grandes y complejas pueden ser terminadas completamente en un mismo proceso. Además, el plato puede tener hasta 10 metros de diámetro”.
Para afrontar un nuevo diseño, “ya que cada máquina está hecha a medida, partimos de cero. El diseño se realizada en 3D asistido por las herramientas de última generación. Todo diseño se somete a unos cálculos de resistencia y durabilidad para garantizar los más altos niveles de calidad”, asegura el jefe de Ventas de la compañía.
La innovación también está al orden del día, así como el continuo desarrollo de tecnologías y soluciones que se deben adaptar cada vez más a los segmentos del sector más exigentes. Para Mikel Valiente, “sin duda alguna el segmento de la aeronáutica se está convirtiendo en el más importante, principalmente por las constantes innovaciones en los materiales de los aviones como los composites, fibra de carbono, aluminio y titanio. Eso sin menospreciar el de las energías renovables, y en especial también el de la automoción, que para conseguir vehículos con menos consumo de combustibles, y más ligeros, invierte cada vez más miles de millones de euros en materiales novedosos que requieren nuevas herramientas y procesos de fresado”.
Además de fabricar, la compañía ofrece los servicios de retrofitting, o reconstrucción y modernización de maquinaria antigua de grandes dimensiones como taladros y tornos verticales y fresadoras; reparaciones y mantenimientos de sus máquinas (CMI y DYE) así como de todo tipo de máquina-herramienta; y también un servicio de mecanizado de grandes dimensiones. Las principales demandas de este servicio las reciben de empresas de máquinas-herramienta cercanas: “Podemos nombrar a Ibarmia y Juaristi, que siempre cuentan con nuestro servicio, calidad y mejor plazo”.
Confianza en los controles Fagor
Aunque CMIDurango puede realizar puestas en marcha con diferentes marcas de controles numéricos, “mayoritariamente y por motivos de tradición siempre intentamos utilizar los controles de Fagor”, afirma Seguro, y así lo justifica: “Principalmente por su sencillez de uso que se ha convertido en una comodidad y garantía, que a su vez nos permite alcanzar la satisfacción de nuestros clientes en tiempos records. El servicio técnico cercano, con profesionales altamente cualificados, respuestas rápidas y resolutivas, … todo esto provoca que utilicemos los controles Fagor en los casos donde el usuario final quiera”.
Entre las principales ventajas que aportan estos controles numéricos a sus máquinas, Seguro enumera la sencillez de uso, fácil programación, servicio técnico, adaptabilidad y modificaciones, innovación y fiabilidad.
En especial, en el caso de la división de retrofitting de la empresa de Durango, el CNC Fagor juega un papel importante. “Nuestros retrofitting son integrales y conllevan normalmente que sólo se acabe aprovechando la estructura metálica de la máquina. Toda la cinemática, husillos, cableado, electrónica etc., se renuevan por completo. Es normal que en un retrofitting integral se coloque un control nuevo, y ahí donde el usuario final lo requiere, ponemos Fagor. No cabe duda que a nuestros clientes intentamos siempre demostrar las ventajas que obtienen con un control Fagor”, asegura Mikel Valiente.
Pero por el carácter especial de la máquina-herramienta desarrollada por CMIDurango, hecha a medida, “estamos siempre supeditado al control elegido por el usuario final. Todos los controles en general se adaptan a todas las máquinas. Son la fiabilidad, fácil manejo y experiencia del usuario final que hace decantarse por uno u otro control”. En ese sentido, es más fácil trabajar con una empresa próxima geográficamente, como Fagor, “una ventaja considerable para nosotros, pero también nuestras máquinas se exportan a cualquier parte del mundo, y es allí donde cuenta la geografía”.
Un poco de historia…
Duñaiturria y Estancona, DYE, se creó en 1939 y en 1948 se trasladó a la calle Zeharmendienta, 2 de Durango (Bizkaia), actuales instalaciones de CMI Aeronáutica. Como fabricante de máquina-herramienta desarrolló en sus primeros años diferentes tipos de máquinas, como por ejemplo: mandrinadoras, taladros de columna, tornos horizontales, cepillos puente y brochadoras.
A su vez, en el año 1948 José Estancona fabricó un coche para su uso personal ya que en aquel momento no había coches en España, y así surgió una idea que tomó forma en el año 1951 creando dos prototipos de coche y una furgoneta para intentar su fabricación en serie. Pero tras varios años de promover dicha idea el proyecto no pudo realizarse, debido a la oposición de otras marcas no nacionales que intentaban introducirse en el mercado nacional, y finalmente las presiones sobre la Administración consiguieron vetar el proyecto.
De esta forma, a partir del año 1956, DYE se centró de lleno en la fabricación de máquina-herramienta, desarrollando su propia tecnología DYE y especializándose en máquinas de grandes dimensiones, del tipo fresadoras puente y tornos verticales.
CMI apuesta por la automatización de Fagor
Pero la relación con Fagor viene de lejos. Concretamente trabajan con la firma desde hace más de 12 años “y en numerosas ocasiones hemos sido los primeros en probar algún elemento”, añade Mikel Valiente. Una cooperación necesaria si tenemos en cuenta que el negocio de CMI no se basa sólo en fabricar máquinas seriadas sino que realizan muchos prototipos, “por que necesitamos un buen soporte ténico respecto a la parte eléctrica de la máquina”.
Un servicio que Fagor les ofrece y que el gerente de CMI define como “ascendente y ágil. En CMI creemos que Fagor Automation tiene un equipo humano con gran capacidad, siempre están dispuestos a los nuevos retos que les planteamos. Además, son muy ágiles resolviendo los problemas diarios, algo que valoramos enormemente”.