Entrevista a Oscar Anitua, director comercial de Gurutzpe

Las razones son varias y de peso: la fiabilidad y la sencillez de manejo, la programación conversacional está muy conseguida en operaciones de torneado o el roscado, por citar algunos de sus puntos fuertes. Todo ello facilita muchísimo la programación al usuario final, que se habitúa a su manejo rápidamente y pierde el miedo al uso del CNC. En nuestro caso particular, donde las piezas a mecanizar por sus dimensiones no son en grandes series, el manejo se hace fácil y fiable.

Sí. Básicamente se adapta a todas las necesidades exigidas por el cliente. Incluso cuando alguno nos ha requerido soluciones más especiales o específicas, hemos obtenido una respuesta muy positiva por parte de Fagor; de forma que, trabajando conjuntamente, hemos podido resolver esas necesidades puntuales.

Incluso algunas empresas multinacionales, que posiblemente están más acostumbradas a trabajar con otros CNC, al ver las pruebas realizadas, han acabado optando por Fagor. Es cierto que el cliente es quien decide y muchas veces no hay posibilidad de intervenir a favor de una marca de CNC u otra, pero en algunos casos sí hemos podido.

Está claro que todas estas características son importantes, pero yo, desde mi experiencia, destacaría la facilidad de uso.

Mi opinión es francamente buena y positiva, y tenemos experiencias contrastadas en distintos países, como Alemania, Reino Unido, India, y otros.

Además, ante situaciones en las que una máquina se ha comportado de forma extraña, siempre hemos tenido una respuesta muy positiva, de cara a asistencias en garantía, sustitución de equipos, etc.

Desde mi punto de vista, se está dando un paso hacia adelante en la exigencia de máquinas cada vez más grandes, de más capacidad de volteo y peso entre puntos, todo ello unido a una extrema precisión y fiabilidad. Además, también se solicita que las máquinas sean multiprocesos; es decir, que los tornos sean capaces de dar respuesta a operaciones de torneado, mandrilado y rectificado.

El futuro está ahí. Y una empresa de las dimensiones de la nuestra debe responder a las necesidades de grandes empresas multinacionales. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones a medida, basadas en una estructura estandarizada, y ser capaces, al mismo tiempo, de responder a un problema de mecanizado concreto. Por eso, trabajamos con Fagor Automation.

Creo que el mercado de la máquina sencilla de dos ejes es cada vez más complicado debido, por un lado, a la relación calidad-precio y, por otro, a la fuerte presión que está ejerciendo el mercado de maquinaria de origen coreano y taiwanés de precios realmente bajos. Pero en Gurutzpe entendemos que, si bien es un mercado difícil, es el origen de muchas de las relaciones que mantenemos con nuestros clientes. Es, en cierta manera, la forma de abrir la puerta a nuestra relación con ellos.

En cualquier caso, creo que debemos combinar la relación tanto con empresas multinacionales, aquellas que compran tanto en periodos de crisis y de no crisis; así como con las que la experiencia en la relación cliente-proveedor de máquinas-herramientas es clave, se trata de pequeños clientes, talleres o empresas familiares; en estos casos la compra puede ser mucho más esporádica pero acaba siendo fundamental para el mantenimiento del negocio.