La fabricación aditiva y el retorno de la capacidad productiva a los países
Informe del sector de la impresión 3D / fabricación aditiva 2024
Hace ya unos años, Deloitte University Press, como resultado de unos cursos MOOC (1) de fabricación aditiva para directivos de empresa, con más de 10.000 participantes, publicó un artículo (2) en el que presentaba el análisis de las respuestas de un numeroso grupo de estos participantes a la pregunta “Qué me gustaría que la AM pudiera hacer a partir de ahora?”. Muchos participantes coincidieron de manera abrumadora en que la fabricación aditiva (FA) tendría un impacto en sus negocios en los próximos cinco años y, además, explicaban cómo sería este impacto.
Este artículo diseccionaba estas respuestas y las organizaba en un marco que, todavía hoy, ayuda a proporcionar a los líderes empresariales un mapa para navegar por el panorama de la FA. Se describe en qué sectores y dónde desean los participantes que se aplique la FA, cómo perciben que afecta a sus negocios y cuáles son los resultados esperados de las diferentes estrategias o caminos de adopción de estas tecnologías. Vamos a centrarnos en estas estrategias de adopción.
La FA es una innovación tecnológica que impacta y modifica los binomios capital-escala y capital-alcance. En primer lugar, la FA reduce el capital necesario para lograr economías de escala reduciendo así las barreras de entrada a la fabricación en un lugar determinado; en segundo lugar, aumenta la flexibilidad y reduce el capital necesario para obtener un mayor alcance, es decir, facilita un aumento de la variedad de productos que puede producir una unidad de capital reduciendo los costes asociados a los cambios de producción y los asociados a la personalización de los productos.
Cambiar la relación capital vs. escala impacta y reconfigura las cadenas de suministro; cambiar la relación capital versus alcance sin duda afecta al diseño de nuevos productos. Estos cambios plantean a las empresas diferentes alternativas o caminos a la hora de adoptar e implementar estas tecnologías como parte de sus estrategias de crecimiento, de innovación y/o de mejora del rendimiento.
Hasta ahora, la mayoría de las empresas han adoptado la FA para acelerar sus procesos de diseño, desarrollo e industrialización. Las empresas no buscan alteraciones radicales ni en la cadena de valor ni en los productos. Exploran y utilizan les tecnologías de FA para mejorar el valor a los actuales productos dentro de las cadenas de suministro existentes. Aprovechan la capacidad de la FA de simplificar y acelerar el proceso de diseño que resulta en reducción del ‘time to market’. Mejora la calidad del producto vía prototipos rápidos y modelos de ensayo, y la reducción de costos vía herramientas de manipulación, montaje y comprobación, moldes y matrices de producción, etc. Acogiéndose a esta estrategia de adopción, la empresa mejora su rendimiento.
Una segunda estrategia de adopción ha sido utilizada, tradicionalmente, por las empresas que no producen los equipos que utilizan. Su tarea principal, en el ciclo de vida del producto, es utilizar y mantener el equipo que han adquirido. Las tareas de mantenimiento adquieren mucha más urgencia en algunas empresas, cuando el equipo no es sustituido a veces en décadas. Utilizando FA, tecnología de producción sin herramientas, los proveedores de recambios, accesorios y componentes -no afectados por el diseño- pueden producir bajo pedido y en lugares próximos al punto de utilización. Esta estrategia aporta beneficios de reducción de los tiempos de entrega, capacidad de respuesta y flexibilidad, incremento de la disponibilidad de componentes, reducción de las existencias necesarias, reducción de costes en mantenimiento de stocks, aceleración de procesos de reparación y mantenimiento de componentes caros de reemplazar, gestión de la incertidumbre de la demanda y fabricación más cercana al punto de uso.
Otras organizaciones aprovechan la ventaja del cambio en la relación capital-alcance (3) que ofrecen las tecnologías de FA, para conseguir nuevos niveles de rendimiento e innovación en los productos o servicios que ofrecen. Usan la FA para la fabricación de componentes con funcionalidades ampliadas integradas (sensórica, conducción eléctrica, intercambio de energía, fluídica...), de mayor ligereza, con coste cero asociado a la mayor complejidad. La creación de componentes consolidados, resultantes de la integración de múltiples componentes en uno único, lleva asociada la correspondiente reducción de costes de ensamblaje y con Amfes más robustos debido a la reducción de la probabilidad de fallos. Esta tercera estrategia de adopción de la FA por parte de las empresas les aporta valor, rendimiento y personalización a sus productos, adaptación a las necesidades del cliente y respuesta rápida al mercado. La innovación en producto les aporta acceso a nuevas cotas de mercado y a nuevos mercados.
Por último, algunas organizaciones, en busca de nuevos modelos de negocio, adoptan la FA como estrategia de modificación tanto de su cadena de suministro como de sus productos. Esta estrategia facilita la colaboración con proveedores para crear nuevos productos y la personalización masiva, así como la producción en, o cerca del punto de uso. La FA hace las cadenas de suministro más cortas y, al no ser dependientes de herramientas de fabricación, permite incrementar los puntos de producción localizados cerca del consumidor. El resultado de esta estrategia de adopción es la implementación de modelos de negocio completamente nuevos. La FA puede crear cadenas de suministro digitales. Tiene el potencial de proveer disponibilidad, mediante un entorno de nube seguro que aloja diseños parciales, ya sea para responder a la demanda de piezas necesarias para cualquier sistema o equipo industrial en uso, o para satisfacer la demanda de nuevos productos.
El crecimiento de las capacidades de la FA, junto con su independencia de herramientas de fabricación, permite recuperar la producción distribuida y cercana al lugar de consumo. Muchos países que han cedido, trasladado o perdido sus capacidades productivas en favor de otros que han centralizado la producción mundial, hoy pueden encontrar en la adopción de FA la oportunidad de recuperar sus capacidades de producción para aquellos productos o componentes más innovadores y de mayor valor añadido, dejando en manos de los grandes países productivos los productos de producción masiva y bajo valor añadido. En un futuro, tal vez la producción masiva deje de tener sentido o sea insostenible.
IAM3DHUB, operado por Leitat, contribuye a este retorno de la capacidad productiva, ayudando a las empresas a acelerar la adopción de la FA. Con la FA, las empresas se dotan de capacidades, habilidades y recursos productivos de alto valor añadido que impulsan su progreso, innovación y rendimiento, confiriéndoles independencia y autosuficiencia.
(1) MOOC, Massive Open Online Course, Curso de formación masiva, abierta y en línea.
(2) Tim Murphy, Heather Gray & Marc Cotteleer. “3D opportunity for the future. Industry participants speak out”. Deloitte Review, Issue 17 | 2015
(3) Alcance = variedad y/o versatilidad de productos que se pueden producir con una unidad de capital.