Cómo la automatización aumenta la sostenibilidad y la eficiencia de la industria
La industria, como uno de los principales consumidores de energía y emisores de gases contaminantes, necesita aumentar su sostenibilidad y eficiencia en aras de cumplir los objetivos estatales y europeos en esta materia. La automatización es la única manera de lograr dichas metas sin que la producción se vea afectada, algo fundamental en un mercado cada vez más globalizado y competitivo. Singular Logistics ha desarrollado un “disruptivo” sistema de transporte aéreo de mercancías que se ha erigido como “la solución perfecta” para todas aquellas empresas que quieran automatizar sus operaciones.
Consumiendo un 53% de la electricidad (1) total generada, aumentando su consumo eléctrico hasta un 260% los últimos 30 años, y siendo el segundo sector que más contamina con un 20,7% de las emisiones totales (2), aumentar su sostenibilidad es uno de sus principales objetivos a corto, medio y largo plazo.
Sin embargo, si esta es una meta harto complicada de lograr para cualquier sector, lo es aún más para uno que se enfrenta a un contexto económico cada vez más complejo.
Así, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el sector industrial se encuentra en uno de los momentos más críticos de su historia. En un contexto en el que el común de la sociedad se ha dado cuenta de la imperiosa necesidad de reducir sus emisiones y consumo energético, las empresas industriales se enfrentan a este mismo reto a la vez que buscan nuevas maneras de mejorar su competitividad para sobrevivir en un mercado completamente globalizado.
Automatización para aumentar la sostenibilidad y la eficiencia de la industria
Sobre el papel, el reto se antoja imposible: lograr más con menos. Es decir, la industria necesita mantener, e incluso mejorar, su productividad, sin que esto signifique un aumento de su consumo energético y emisiones contaminantes.
Por suerte, en la actualidad estamos sumergidos en una Cuarta Revolución Industrial que, con la Fábrica 4.0 y la automatización como puntas de lanza, no para de ofrecer soluciones que permiten optimizar los procesos productivos hasta el punto de lograr la máxima eficiencia energética y operativa.
Todo ello, a la vez que permiten a las empresas destinar a sus trabajadores a procesos menos repetitivos y peligrosos, en los que pueden aportar un mayor valor añadido. El resultado es un aumento de la productividad de entre el 40 y el 70%, y una reducción de las emisiones del 30%.
Singular Logistics, a la vanguardia de la automatización industrial
A la hora de analizar cómo la automatización es capaz de lograr una producción más rápida, flexible y económica, la fórmula es muy sencilla. Esta logra aumentar la sostenibilidad y eficiencia identificando y corrigiendo los errores y fallos que disminuyen la productividad, reduciendo costes innecesarios y mejorando los beneficios, optimizando mejor los tiempos de los procesos, ocupando a los trabajadores en tareas más especializadas y estandarizando procedimientos.
Empresas como Singular Logistics son un ejemplo perfecto que nos permite entender las ventajas de la Fábrica 4.0. Sus soluciones han sido especialmente diseñadas para optimizar los procesos productivos dentro de la fábrica, creando unos innovadores sistemas de transporte aéreo completamente disruptivos que no solo agilizan el transporte de mercancías a lo largo del mismo, sino que también logran hacer que este sea lo más eficiente posible.
Trasladando la inteligencia desde el sistema a los carros que se mueven por el mismo, logran que estos sean capaces de decidir de manera autónoma cuál de ellos es el más indicado para recoger y distribuir los materiales, además de escoger la ruta más adecuada hasta el siguiente punto clave.
Una innovación que no solo reduce sus costes de implementación, al eliminar la programación tanto en su primera instalación como en futuras modificaciones y necesitar de una infraestructura de fabricación y costes mucho más bajos, sino que permite un retorno de la inversión mucho más rápido. Algo que logra, sobre todo, al reducir en sobremanera los costes asociados al mantenimiento.
En este aspecto, reduce las averías al eliminar aquellas partes móviles que son las principales causantes de averías, así como permite continuar con la producción cuando se averíe uno de los carros; necesitando solo sacar el averiado del sistema para su reparación o sustitución sin que el sistema se vea afectado.
Además, gracias a su diseño, el sistema no solo sirve para el transporte, sino que permite implementar en los propios carros los centros operativos de los trabajadores, haciendo que la producción sea mucho más fluida y rápida.
En lo referente al consumo energético, el sistema de Singular Logistics no necesita de una línea a alta tensión que posibilite su funcionamiento. Por el contrario, solo requiere de una vía a muy baja tensión que reducirá el montante de la factura energética de la compañía con respecto a aquellas que opten un sistema de electrovía tradicional.
Pero esta no es la única ventaja competitiva ofrecida por la automatización. A la reducción de los gastos asociados al consumo energético (que también es un aumento de la sostenibilidad al eliminar de la ecuación las emisiones relacionadas a la generación de esta energía) hay que sumar un mejor aprovechamiento de las habilidades de su mano de obra, liberada de tareas repetitivas para poder centrarse en otras donde pueden añadir un mayor valor.
Más ventajas competitivas gracias a la automatización
A la hora de reducir costes, cabe destacar cómo el uso de sistemas de electrovías permite optimizar el uso del espacio en los almacenes y centros productivos. Puesto que el precio de la energía no es el único que se está disparando en la actualidad, sino que el del suelo está siguiendo una dinámica parecida.
Mediante la implementación de un sistema de electrovías se libera una gran cantidad de espacio para otros usos, algo que también permite:
- Su integración sin interrumpir la producción
- Un mejor aprovechamiento del espacio
- Limpiar e higienizar el almacén o centro productivo sin que este proceso afecte a la producción, algo fundamental para industrias como la química, la sanitaria, la farmacéutica, etc.