Un adecuado SAI es vital para salvaguardar la información en las interrupciones de conexión eléctrica

Pero, ¿Qué es importante a la hora de escoger el SAI más adecuado para nuestra empresa? Hay muchos factores que entran en juego a la hora de la elección, como, por ejemplo, cuál será la aplicación que se le dará a este sistema de alimentación ininterrumpida, en que entorno se va a encontrar o la tolerancia del SAI al riesgo.

En la selección del SAI más idónea se debe tener en cuenta no únicamente que el equipo asegure un tiempo de funcionamiento de las aplicaciones, sino que también es esencial que se trate de un sistema de alimentación ininterrumpida seguro, tanto para el personal como para las demás instalaciones.

Si la empresa ya dispone de un SAI es importante saber cuál es la opción más adecuada, si reemplazarlo por uno nuevo o si, por el contrario, se puede mejorar ese equipo para alargar su vida útil. Normalmente, al cabo de diez años del lanzamiento del Sistema de alimentación ininterrumpida, suele dejarse de fabricar ese producto y costará más encontrar piezas de recambio, por tanto, será un buen momento para plantearse un cambio de equipo. En segundo lugar, hay que valorar si el coste de mantenimiento de ese SAI aumenta y más importante aún, si el sistema de alimentación ininterrumpida ya no puede cumplir con las necesidades de rendimiento en los momentos críticos.

Hay que valorar mejorar y actualizar el SAI si el aparato es modular, ya que, en estos casos, el reemplazo de las partes clave propensas al fallo es más sencillo. A su vez, si el SAI es modular, es adecuado cambiar las baterías con más de cinco años de antigüedad o los módulos de potencia de más de una década. Si todo esto se cumple y el SAI no tiene más de 15 años, la opción de mejorar y actualizar puede ser la más adecuada para optimizar costes. De hecho, cuando se instala de nuevas un SAI hay que hacer una evaluación de las necesidades actuales y futuras que tiene que cubrir, y que puedan absorber un posible crecimiento.

Los periodos de tiempo para substituir las diferentes piezas de un SAI, acostumbran a ser: baterías, de entre 3 a 5 años, en condiciones normales de funcionamiento, pero si el equipo se encuentra en situaciones con las que convive con exceso de calor o frío o humedad, este periodo se reduce. Los condensadores de CC pueden detectar un problema con un escaneo térmico y su vida óptima aproximada es de unos cinco años. En el caso de los ventiladores, más en concreto si hablamos de Sistema de alimentación ininterrumpida que usan una tecnología de doble conversión, es una pieza que sufre un mayor desgaste. Los cambios de sonido alertan que el ventilador no funciona correctamente. La vida útil de estas piezas suele rondar en torno a los 5 – 7 años.

El Sistema de alimentación ininterrumpida tiene que tener entre sus objetivos y características ofrecer una excelente eficiencia al usuario para hacer uso del menor consumo de energía posible.

Schneider Electric pone a disposición de los consumidores, además de los modelos de SAI tradicionales, unos modelos altamente eficientes como es, la gama Galaxy, la cual proporciona una eficiencia del 98 al 99%, frente a la eficiencia del 94 al 97% que ofrecen los SAI tradicionales. Estos modelos de Sistema de alimentación ininterrumpida no ven mermada su capacidad de fiabilidad como ocurre con otros modelos de SAI ECO. Este ahorro de energía se traduce en un significativo ahorro de costes para las empresas.

Además, es importante tener en cuenta la elección de la batería del SAI para que sea la adecuada a las necesidades de la producción. Dependiendo del empleo que se le dé al equipo, una batería de ion de litio (Li-ion) es una muy buena opción. Este tipo de baterías tienen una vida útil más larga, en torno a los 10 años, que las de ácido-plomo reguladas por válvula (VRLA) que duran aproximadamente de tres a cinco años. Las baterías Li-ion así mismo, también son más ligeras y soportan temperaturas más altas sin que se vea mermado el rendimiento. Los SAI que se encuentran en emplazamientos remotos o que sea complicado realizar un mantenimiento adecuado, las baterías de Li-ion son las más adecuadas.