Pequeñas empresas que piensan en grande al automatizar sus procesos de packaging

La financiación es el principal obstáculo con el que topan las pymes a la hora de automatizar sus operaciones de packaging, ante lo que Universal Robots ha lanzado un programa de renting que aporta flexibilidad a la inversión en proyectos de automatización colaborativa.

El sector del packaging se encuentra hoy en pleno proceso de reinvención. La urgencia que han impuesto los hábitos del consumo digital, junto con las exigencias de sostenibilidad, la personalización de los productos y los pedidos y la necesidad de incorporar elementos de trazabilidad y conectividad en los paquetes con códigos QR o RFID marcan el ritmo de la innovación en el ámbito del embalaje. Afrontar los cambios de gran calado que esta industria ha decidido acometer tiene que ser combatible, sin embargo, con el ritmo frenético de las operaciones diarias en estas empresas.

Solventar las cada vez más numerosas y urgentes tareas repetitivas de final de línea es el objetivo que ha llevado a muchos empresarios del sector a incorporar robots colaborativos en sus plantas. Por ejemplo, un cobot puede colocar bandejas en la línea de envasado mediante el pick and place, puede alimentar máquinas conformadoras de cajas y encajar los productos que correspondan, puede etiquetarlos en una ubicación precisa y aplicando la fuerza justa, puede paletizar con rapidez y eficiencia adaptando su ritmo a los ciclos de producción...

En definitiva, puede automatizar prácticamente todas las labores tediosas mientras la plantilla supervisa y trata de dar respuesta a los retos del sector. Estamos, por tanto, ante una oportunidad para el operario, que puede aportar un mayor valor añadido al verse liberado de tener que cargar continuamente cajas durante los procesos de paletizado. En este sentido, hay que recordar que el sobreesfuerzo musculoesquelético se encuentra entre las causas principales de lesiones en el lugar de trabajo.

El principal obstáculo con el que todavía tienen que lidiar las pequeñas y medianas empresas a la hora de automatizar sus tareas de envasado, encajado, etiquetado o paletizado es el financiero. Los problemas de liquidez, la estacionalidad de la demanda o la preocupación por el retorno de la inversión pueden frenar inversiones necesarias para asegurar la competitividad de la empresa respecto a las compañías de mayor tamaño con las que compite en todo el mundo.

Con tal de romper esa barrera, Universal Robots ha impulsado un programa de renting que propone a las empresas empezar a producir con su robot colaborativo en menos de un mes y disponer de un período de carencia de tres meses. Con este servicio, la compañía danesa busca mejorar el retorno de la inversión por parte de las pymes, ya que las primeras cuotas no llegan hasta que el cobot ya está trabajando a pleno rendimiento, mejorando la competitividad y los beneficios de la empresa. Los brazos robóticos pueden pagarse en 36 meses sin intereses por una cuota a partir de los 600 euros al mes.

La propuesta se enmarca en el compromiso de la compañía por revalorizar la producción local y extender la alta tecnología a empresas de tamaño reducido. Numerosos proyectos dentro de España ejemplifican el efecto disruptivo que puede desencadenar la robótica colaborativa en labores de packaging.

En Canarias, por ejemplo, la empresa Aperitivos Snack consiguió automatizar el proceso de paletizado de cajas de cuatro formatos distintos que llegan transportadas en tres líneas. Gracias a la instalación de ocho ejes que implementó el integrador certificado Neobotik y a la configuración de veinte sensores para detectar la entrada de cajas, su acumulación y su llegada, la solución cumple los tiempos de ciclo de la línea de producción y permite ajustar los mosaicos, la altura, el tipo de caja y el peso en solo unos segundos.

En Valencia, RNB Cosméticos incorporó seis brazos robóticos UR10 para paletizar seis paquetes por minuto de más de 350 referencias distintas en espacios reducidos y de forma segura. La solución no solo liberó a los empleados de tener que cargar de forma repetitiva pesos de siete kilos, sino que, además, ha contribuido a empoderar a la plantilla, ya que ha podido incrementar su nivel de competencias al especializarse en el uso de los robots colaborativos.

Los brazos robóticos, preparados para trabajar en espacios pequeños, adaptarse a los cambios de producción y potenciar las competencias de los empleados, están transformando el sector del packaging.