Logística y seguridad

En su marco normativo, los AGV individuales están categorizados como máquina, y por ello a nivel europeo se exige el cumplimiento de la Directiva de Máquinas y otras normas relacionadas, así como la obligatoriedad de contar con el marcado CE por parte del fabricante.

En cambio, cuando existe uno o diversos AGV o AMR instalados en un mismo entorno industrial, se crea lo que se conoce como sistema de vehículos autoguiados, en este caso con unos riesgos específicos que el constructor del vehículo no ha podido tener en cuenta, ya que están derivados de la aplicación que se ha dado a esa plataforma autónoma o de la interacción con otros sistemas.

Es por ello que los fabricantes de AGV o AMR son los responsables de realizar el certificado CE de los equipos, pero también es necesario que el integrador, o una tercera parte como Pilz, realice un análisis de concurrencia con el objetivo de certificar la aplicación en su conjunto. Pilz aplica una metodología estructurada, adaptada a partir de un probado enfoque de seguridad de las máquinas y optimizada para las aplicaciones de AGV, derivada de su profundo conocimiento de las normas y reglamentos.

Por ejemplo, en este entorno entra en juego la norma de tipo C EN ISO 3691-4 sobre plataformas móviles industriales, aprobada el pasado 2020 para renovar su predecesora EN 1525:1997 de hace ya 23 años, y que establece los diferentes parámetros y conceptos a tener en cuenta durante el diseño de estos sistemas en una planta industrial.

En estos casos, el estudio debe efectuarse una vez establecido el trabajo a realizar por el sistema autónomo y los espacios concretos transitados, además de las personas que estarán en colaboración o coexistencia con ellos. Uno de los factores a evaluar es si la plataforma usa útiles personalizados (como carros, cintas, robots u otros elementos), ya que esta requiere una recertificación por ser una modificación sustancial del equipo.

Estos pasos son indispensables, ya que un AGV, de igual forma que un robot, no es seguro por sí mismo: puede recibir infinitos usos en campo y no todos ellos ser seguros. Es la aplicación, por tanto, la que debe ser certificada y alcanzar un certificado CE global de la aplicación.

Como firma experta en automatización segura, Pilz ofrece soluciones a medida para la completa integración, validación y certificación de sistemas de logística. Los profesionales cualificados proporcionan una solución adaptada a las exigencias de productividad y cumplimiento a la nueva norma ISO 3691-4, gracias a su amplio conocimiento de la seguridad y la normativa aplicada en el sector.

Entre los servicios necesarios para garantizar un entorno seguro se encuentra, en primer lugar, un análisis de riesgos que tenga en cuenta las normas generales como la Directiva de Máquinas, pero también la específica ISO 3691-4. Le sigue el estudio y diseño de concurrencia, para clasificar y definir las zonas seguras de operación; y posteriormente entra en juego una fase de ingeniería de adaptación e integración de sistemas de mando de seguridad de maquinaria y plataformas móviles.

También es posible integrar sistemas de control avanzados basados en ROS, que ofrecen opciones como la creación de planos para la navegación dinámica que el AGV puede utilizar para sortear obstáculos. Finalmente, se valida el proyecto y se expide la certificación según Directiva de Máquinas 2006/42/CE.