Todo un reto de diseño de un equipo diseñado para piezas complejas y de gran tamaño

El grupo italiano OMSG, comercializado por Euromaher, ha desarrollado una de las granalladoras más grandes de Italia para una empresa dedicada a la producción de elevadores de gancho en el mismo país. Tanto la fabricación como la instalación han supuesto un reto a todos los niveles para la empresa OMSG, especialista en el diseño y construcción de sistemas de granallado.

La función de la máquina granalladora diseñada para esta empresa era el tratamiento previo de piezas de trabajo de gran tamaño: granallado para cargadores de gancho, volquetes y carrocerías en general, para aumentar su resistencia a la corrosión a largo plazo. “El principal desafío fue diseñar una máquina granalladora capaz de tratar piezas de trabajo tan grandes en el espacio limitado disponible. Una planta horizontal habría cubierto una parte considerable del área de producción, por lo que la única alternativa viable era un sistema vertical”, explica Enzo Dell’Orto, director ejecutivo de OMSG.

La granalladora es un sistema de un polipasto con una capacidad máxima de gancho de 6 toneladas. Puede tratar piezas con un diámetro de hasta 4 m y una altura de hasta 12,5 m. Está equipado con 13 turbinas de potencia variable patentadas por OMSG. Cumple con todos los requisitos del cliente y garantiza un grado de acabado final SA 2½ de acuerdo con las normas internacionales vigentes.

Al tratarse de piezas de trabajo tan complejas hubo que diseñar un polipasto especial administrado por PLC capaz de mantener contenedores y chasis en una posición fija durante un tiempo preestablecido. De esta forma, OMSG ha logrado solucionar el problema de homogeneidad del granallado. Un tema muy común con piezas de un tamaño tan grande. Y, no solo eso, además de permanecer en posiciones preestablecidas, el gancho puede girar y moverse dentro de la cámara para someter las superficies a la acción de abrasivos metálicos, que son lanzados por las turbinas montadas en los laterales de la máquina.

Para el diseño y construcción se partió de un sistema de granallado de gancho estándar OMSG con revestimientos de acero al manganeso y hierro fundido de níquel / cromo y protecciones especiales de goma resistentes al desgaste para la cámara de granallado. Sin embargo, hay que diferenciar de cualquier planta estándar su altura. Tiene 12,5 m de altura; 20 m si se tiene en cuenta también las tolvas de recuperación que recogen los abrasivos y los envían a la base del elevador mediante transportadores de tornillo sin fin. Un hecho que ha contribuido especialmente a la dificultad de su fabricación y posterior montaje.

Generalmente, todas las máquinas OMSG se ensamblan y se prueban electrónica, eléctrica y mecánicamente en las propias instalaciones del grupo. En este caso, sin embargo, era imposible al no disponer de espacio suficiente para montar la planta de granallado en la fábrica. Por tanto, solo se montaron las tolvas y se realizó un preensamblaje de algunos componentes. El resto se realizó en el lugar definitivo de la instalación.

“La altura era en realidad uno de los mayores problemas: a una altura de 20 metros, incluso resolver los problemas más simples puede resultar complicado y llevar mucho tiempo”, afirma Enzo Dell’Orto. “La complejidad de este proyecto ha sido sin duda un desafío en términos de diseño y logística, pero esta planta vertical ha entrado en la historia de OMSG como la máquina de gancho más grande que jamás hayamos construido y entre las más grandes que operan en Italia”.