NI celebra una nueva edición de su reunión de usuarios NIDays
National Instruments celebró el pasado 18 de octubre el NIDays 2017 en el Centro de Convenciones Norte de Ifema, en Madrid, la cita anual de usuarios donde la compañía mostró sus principales novedades y tendencias de futuro a desarrolladores de sistemas de prueba, medida o control y a profesionales de sistemas embebidos y responsables de pruebas, entre otros perfiles.
La última edición de NIDays contó con diversas sesiones plenarias impartidas por expertos de la compañía y diversas sesiones técnicas. Como en ediciones pasadas incluyó también un área de exposición y otra práctica donde se pudieron ver demostraciones de los productos y soluciones de la firma.
Tanto las conferencias como las sesiones técnicas tuvieron como gran protagonista a la plataforma LabView, el software de ingeniería de sistemas de NI. Así, se presentaron los nuevos componentes del software, que permiten configurar medidas, gestionar sistemas distribuidos en entornos IIoT (Internet Industrial de las cosas), procesar datos y utilizar tecnologías web en el proceso.
NIDays 2017 incluyó, como en las pasadas ediciones, un área de exposición y otra práctica donde se pudieron ver demostraciones de los productos y soluciones de la firma.
Tendencias de futuro
En un encuentro con la prensa especializada, Ángel Sendín, ingeniero de Sistemas de la compañía, explicó las tendencias tecnológicas que NI identifica como áreas de desarrollo principal para 2018, y en las que National Instruments viene trabajando ya en los últimos años.
Como explicó Sendin, el futuro tecnológico pasa por cinco aspectos clave: IIOT, 5G, Machine Learning, las nuevas arquitecturas de cómputo, así como el vehículo eléctrico.
Sendin considera que el Internet Industrial de las Cosas ofrece enormes posibilidades para un mayor rendimiento y costes menores, aunque la administración de estos sistemas distribuidos es un importante reto que a veces se pasa por alto. Con el hardware de dispositivos distribuidos y el software de análisis de hoy en día, es bastante sencillo extraer beneficios empresariales de los modelos a pequeña escala del IIoT para el mantenimiento predictivo y el control de máquinas inteligentes conectadas.
Ángel Sendín, ingeniero de Sistemas de la compañía, explicó las principales tendencias tecnológicas que NI identifica como áreas de desarrollo para 2018.
Otros aspectos relevantes será el progreso del 5G, que revolucionará los procesos de pruebas. Las compañías especializadas en tecnologías de semiconductores, infraestructura de red, nube, software, manufactura y pruebas, ahora deben diseñar, desarrollar, probar y distribuir soluciones que aprovechen estas nuevas capacidades inalámbricas, pero esto no es una tarea fácil. NI lleva trabajando en facilitar esta tarea desde el año 2010.
Una tendencia que también se está dando y veremos en los próximos meses es “la ruptura con la Ley de Moore, que, aunque se está viendo como ya no se cumple como predijo Moore, las nuevas necesidades del mercado, como el aprendizaje de máquinas y el vehículo autónomo, requerirán escalar continuamente la capacidad de procesamiento y el ancho de banda de E/S, lo que representa una nueva oportunidad para impulsar nuevas innovaciones arquitectónicas.
Así, el Machine Learning toma gran importancia en palabras de Sandín, ya que se trata de “una manera rápida y sencilla de llegar a conclusiones” con la cantidad de datos que tendremos a nuestra disposición “y no sabemos muy bien qué hacer con ellos”. Integrar el aprendizaje de máquinas en las plataformas de nube, software y hardware, proporcionará montones de tecnología controlada, así los ingenieros podrán enfocarse en nuevos retos.
Por último, Sendin puso hincapié en el vehículo eléctrico. En su opinión los fabricantes están poniendo mucho empeño en este tipo de tecnología porque existe una presión muy fuerte por parte de los gobiernos para que se lleve a cabo esta transición. Por tanto, será una gran demanda con el tiempo. No obstante, la electrificación de vehículos “es algo más profundo que un cambio global de vehículos de combustión interna e híbridos a trenes motrices completamente eléctricos, lleva su complejidad, y no sólo por las baterías, que tardan mucho en cargar, sino “por el propio testeo, que para los coches eléctricos es más dificultoso, y las infraestructuras eléctricas necesarias, que tendrán que redimensionarse y hacerse más estables”.