“Alrededor del 65-70% de nuestra facturación sigue proviniendo del sector del aceite”
Entrevista a Antonio Romero, gerente de Tamesur
El buen hacer y esfuerzo de sus socios y trabajadores han convertido a Tamesur, en un cuarto de siglo, en una de las compañías de referencia en la fabricación de maquinaria de elevación y transporte en el sector del olivar. Con el foco puesto en las almazaras desde sus inicios, ha abierto en los últimos años su abanico de clientes hacia sectores como los áridos o reciclaje de RSU, entre otros. Su gerente, Antonio Luis Romero, nos hace un repaso de la corta pero intensa historia de la compañía y como ha afrontado la reciente polémica con la migración de benzopirenos.
Tamesur lleva 27 años presente en el sector del aciete, ¿cómo nació la compañía y cómo ha ido evolucionando?
Tamesur nació en 1990 debido a la oportunidad laboral que encontraron sus socios fundadores. En sus inicios se reunieron 17 personas con capacidades distintas pero complementarias y vieron la oportunidad de unirse y crear Tamesur. Los 2 primeros años de actividad se desarrollaron en naves industriales en régimen de alquiler hasta que en 1992 se constituyó la primera fase en el Polígono Industrial San Pancracio compuesta de dos naves. Posteriormente en 1997 se realiza una nueva ampliación con una tercera nave y en 1998 se termina con un anexo y la urbanización del resto de la parcela. Desde el inicio del proyecto, el objetivo principal fue dar un servicio serio y profesional, cumpliendo siempre con nuestros proveedores, cuidando mucho la imagen de la compañía y la confianza de sus clientes. Actualmente, una segunda generación de hijos de los socios fundadores estamos continuando con la filosofía de esta empresa, la calidad y el servicio.
¿Cuáles han sido los momentos clave para Tamesur?
En líneas generales podemos destacar varios momentos, cuando Tamesur pasó de ser una Sociedad Laboral a una Sociedad Anónima. Esto se produjo por motivos legales, por la limitación de empleados y de horas trabajadas que se le presuponen a una S.A.L. Esto supuso un gran salto cualitativo para la empresa. A la par de esto, la implantación de un sistema de control de calidad bajo la certificación ISO fue otro gran paso en la búsqueda de la calidad y la excelencia de nuestros productos. Obviamente la compra de unas instalaciones propias fue en su momento un gran orgullo tanto para nosotros como para la imagen hacia nuestros clientes.
Otro de los grandes momentos fue la diversificación de mercados, yendo más allá del olivar (áridos, hortofrutícola…), lo que nos dio un valor añadido importante. Más recientemente, la inversión y el interés en el sector del reciclaje nos han ayudado a sobrellevar muy bien la crisis y adaptarnos a las nuevas necesidades. Por último, una gestión racional nos ha permitido asentar los sistemas de fabricación, incorporando nuevos productos cuando los anteriores han estado perfectamente desarrollados y puestos en el mercado. La innovación en maquinaria nos ha dado un plus de competitividad en un mercado difícil y cada día más competitivo.
Si nos centramos en la diversificación, ¿qué porcentaje le corresponde a cada sector?
Alrededor del 65-70% de nuestra facturación la ocupa el mercado del olivar, ya que nuestros clientes de toda la vida siguen confiando en. El resto se divide en un 25% para el sector del reciclaje y el restante, en varios ámbitos como la alimentación o la construcción, sectores en los que hemos sembrado nuestra semilla y el fruto lo vamos recogiendo poco a poco. Para el futuro más cercano ya tenemos algunos proyectos que harán que estos porcentajes crezcan.
En este sentido, ¿cuáles son los objetivos a medio plazo?
En lo concerniente al sector del olivar estamos buscando sinergias que nos permitan acceder a otros puntos de nuestra geografía donde Tamesur aún no tiene presencia o no es suficientemente conocida nuestra marca. En otros sectores como el reciclaje hemos pasado un período de crecimiento muy importante que nos ha llevado donde estamos ahora, una etapa de estabilidad en la que el sector ya nos conoce, cuenta con máquinas nuestras y su calidad está contrastada. El objetivo es, por lo tanto, mantener la situación actual. Hay picos de mayor o menor demanda, pero buscamos la constancia a través de una buena imagen de marca y estando presentes en ferias, congresos, jornadas… Antes éramos unos desconocidos y ahora somos una opción real. Además, estando ya presentes en países como Portugal queremos crecer en Francia, Italia y Marruecos, donde el mercado a explotar es grande y ofrece muchas posibilidades.
Si hablamos de producción, ¿las máquinas Tamesur son de fabricación propia?
Todos los equipos son diseñados y fabricados por Tamesur. Controlando en todo momento las materias primas con las cuales se fabrican los mismos para ofrecer la máxima calidad y rendimiento a nuestros clientes. Obviamente tenemos acuerdos con otras empresas del sector para ofrecer productos complementarios a los nuestros pero no bajo la marca Tamesur.
¿Cómo ha logrado Tamesur ganar cuota de mercado en el sector del olivar?
El crecimiento de Tamesur a lo largo de su historia ha sido lento pero exponencial, con paso firme. Son varios los elementos que han contribuido a nuestra posición actual: la dotación de los más modernos medios de estudio, cálculo y diseño en nuestra oficina técnica, la inversión continúa en la maquinaria más actual para aumentar nuestra capacidad productiva, un magnífico equipo comercial, y por supuesto el boca a boca de nuestros clientes han conseguido que estemos presentes en la mayoría de cooperativas y almazaras Españolas. La calidad y rendimiento de nuestros equipos junto con el trabajo diario son las claves de nuestra empresa.
¿Cuál es la vida media de un equipo transportador?
Tamesur como fabricante da instrucciones/recomendaciones a sus clientes en cuanto al mantenimiento o limpieza de sus productos, de este modo tenemos clientes que siguiendo estas recomendaciones tienen equipos con muchas campañas ‘a sus espaldas’ y que funcionan como el primer día. Obviamente, sin un mantenimiento preventivo, los problemas no tardan mucho en aparecer en cualquier equipo de cualquier sector.
En los últimos años la polémica sobre la contaminación de las bandas transportadoras ha sido constante…
En este sentido Tamesur llevamos más de 10 años apostando por la banda de PVC para uso alimentario porque, hasta la fecha, ningún otro producto nos ofrecía las mismas garantías. Actualmente los fabricantes/distribuidores de estas bandas nos facilitan los análisis que constantemente realizan tanto en laboratorios propios como externos para que los pongamos a disposición de nuestros clientes. Para el transporte de otro tipo de productos la banda de caucho tradicional sigue dando unos resultados extraordinarios.
¿Las empresas y las almazaras tienen opiniones enfrentadas en este sentido?
En primer lugar cabe aclarar que Tamesur no tiene la exclusividad ni acuerdos con ningún fabricante de bandas transportadoras, sea del tipo que sea. De esta forma no debe interpretarse que nuestra oferta es exclusiva al caucho tradicional o el PVC de uso alimentario, de hecho actualmente hay zonas de Andalucía donde la demanda de bandas de caucho alimentario es muy fuerte y nosotros nos adaptamos a lo que el cliente desea.
Desconozco si la tendencia del mercado será hacia el caucho alimentario o cualquier otro tipo de producto, puesto que nuestro sector es dinámico y evoluciona constantemente. Nuestra obligación como fabricante es darle al cliente el mayor abanico de posibilidades que se adapte a su negocio y lo hagan más competitivo, junto con toda la información que disponemos en este sentido. Al final, el cliente es soberano y son sus propios gustos o experiencias de los que decantan la balanza hacia un producto u otro.