Siemens mira al futuro con la voluntad de afrontar los grandes retos de la sociedad

Como uno de los grandes referentes en el mundo industrial, siempre es interesante escuchar la visión del mercado que tiene Siemens. Si ese repaso a la situación del sector viene además de boca de una profesional con la claridad de ideas que atesora su presidenta en España, Rosa García, mejor que mejor. Asistimos a la rueda de prensa que dio en Madrid, el pasado 11 de diciembre, la máxima responsable de Siemens en España, para intentar comprender cómo esta filial ha conseguido cerrar el ejercicio con un crecimiento del 5,8% en su facturación a pesar de la dura situación económica que atraviesa el país.

Desde su constitución en 1847 como proveedor de un nuevo tipo de telégrafo capaz de facilitar las comunicaciones a gran distancia y, con ello, agilizar el comercio internacional, la compañía Siemens ha buscado, con su labor, ofrecer soluciones innovadoras a las necesidades reales de nuestra sociedad. “Siempre nos ha interesado la economía real”, señalaba Rosa García, presidenta de Siemens en España, a modo de introducción.

En este sentido y con la globalización como marco general, las principales áreas de negocio de Siemens vienen a satisfacer actualmente cuatro grandes retos sociales. En primer lugar, el desafío energético, proporcionando alternativas a los tradicionales recursos fósiles que permitan ganar en eficiencia y en sostenibilidad, y facilitando también el acceso a la energía a todos aquellos ciudadanos que hasta ahora no podían disfrutar de ella por barreras geográficas o económicas.

Como segunda gran área de negocio Siemens apunta hacia la salud. Como recordaba Rosa García, los avances médicos están conllevando un aumento de la esperanza de vida y un progresivo envejecimiento de la población. Enfermedades que antes suponían una muerte segura, ahora se pueden atajar a través de la prevención y de avanzados tratamientos. Pero para que este envejecimiento se produzca con una buena calidad de vida es necesario avanzar hacia una sanidad cada vez más eficiente y sostenible. Siemens trabaja en ello aportando soluciones tecnológicas que permitan mejorar la organización hospitalaria, detectar las enfermedades de forma prematura y hacer las intervenciones quirúrgicas de una forma más fiable y económica.

Otro gran reto al que asiste nuestra sociedad se centra en cómo hacer frente a la cada vez mayor concentración de población que se da en las ciudades. Actualmente, el 55% de la población mundial vive en las urbes y en apenas cinco años se espera que este porcentaje ascienda hasta el 70%. Por tanto, el éxodo de los entornos rurales a los urbanos es imparable en todas las partes del mundo y esto supone el agravamiento de problemas como el aumento de la contaminación atmosférica, la gestión de las basuras/residuos, la congestión del tráfico, un mayor consumo energético, etc. Siemens se ha propuesto encarar también estas problemáticas marcándose como tercera gran área de trabajo lo que la firma llama “Infraestructuras y ciudades”.

Y como cuarta línea principal de trabajo, pero no por ello menos importante, la compañía fundada por el alemán Ernst Werner M. von Siemens, mantiene su firme apuesta por la Industria, manifestando su voluntad de seguir siendo un actor protagonista en lo que Rosa García denomina “Cuarta Revolución Industrial”. La digitalización es un proceso que se ha introducido con fuerza en todos los ámbitos de la vida y los procesos industriales no son ajenos a ello. Siemens quiere seguir aportando soluciones innovadoras que permitan a las regiones industriales tradicionales, Europa y Norteamérica, seguir siendo competitivas frente a las pujantes industrias de los países emergentes de Asia y, en un futuro no muy lejano, de África.

Rosa García también aprovechó la rueda de prensa para dar a conocer las razones que han llevado a la compañía a realizar un importante cambio en su forma de trabajar algunos mercados, entre ellos el español. Hasta no hace mucho, Siemens incluía España en un clúster en el que también estaban integrados otros países europeos, pero desde hace unos meses cuenta con una estructura dedicada al 100% al mercado español. ¿Por qué ha tomado esta decisión? Como explicaba la presidenta de Siemens en España, la compañía, a través de un estudio interno, se dio cuenta que el 85% de su facturación procedía de 30 países (cuando está presente en más de 190) y que, por tanto, estos mercados requerían ser atendidos de una forma individual y directa, con un contacto mucho más cercano con los clientes que permita conocer cuáles son sus verdaderas necesidades y poder responder así con soluciones ajustadas a las mismas.

El crecimiento de la población urbana supone un gran reto en materia de infraestructuras, al que Siemens quiere hacer frente.

Siemens se configura así como una gran multinacional con más de 360.000 empleados repartidos por todo el mundo, pero con una vocación de atender los principales mercados de una forma local. Una estrategia que, por supuesto, cuenta con el beneplácito del nuevo presidente de Siemens, Joe Kaeser (quien sustituyó en el cargo, el pasado mes de agosto, a Peter Löscher) y que se ve acompañada por otro de los grandes pilares del Grupo, la innovación, como demuestran los cerca de 4.300 millones de euros que ha destinado a la I+D durante el último ejercicio (+5% de crecimiento interanual) y las 60.000 patentes que lanza cada año (30 patentes/día).

Según señalaba Rosa García, Siemens ha visto en la crisis una oportunidad para avanzar en varias líneas de trabajo. Primeramente aumentando su penetración en el mercado, siendo clave para ello su estrategia de querer acompañar a las empresas españolas en sus salidas al exterior. De la mano de grandes, y no tan grandes, clientes, Siemens está hoy con sus soluciones en el desarrollo de proyectos de gran calado internacional. Esta es, sin duda, una de las claves para entender cómo, a pesar de la crisis económica que sufre nuestro país, la filial española ha conseguido aumentar su facturación durante el último ejercicio un 5,8%, hasta alcanzar los 1.060 millones de facturación. Y si el análisis se lleva al terreno de los pedidos, el crecimiento ha sido aún mayor, del 11,2%, para un volumen total de 1.084 millones de euros (estos datos incluyen la compra de Dimetronics en mayo de 2013, integrada en S. Rail Automatitation).

Pero la excelencia, como afirmaba la presidenta de Siemens en España, la hacen las personas y por ello la compañía mantiene como una de sus más firmes voluntades mantener a su plantilla con un alto nivel de motivación. Eso se manifiesta en un estudio que señala a Siemens como la decimotercera mejor empresa en la que trabajar en España, siendo la primera en el ámbito industrial. “Sin las personas sólo seríamos tecnología”, manifestaba Rosa García, quien además definía a sus trabajadores como "personas que llevan la imagen de Siemens tatuada en su piel".

Buena parte de esta motivación también tiene su origen en el trabajo que viene desarrollando el Grupo para optimizar la eficiencia de sus procesos, simplificándolos en todo aquello que sea posible. Todo ello con la intención de mejorar también la relación con los clientes.

Siemens aporta soluciones energéticas eficientes y sostenibles.

Precisamente esta relación con los clientes constituye otro de los ejes centrales de Siemens. El objetivo, según indicaba Rosa García, “no es tener clientes satisfechos, sino contar con lo que nosotros llamamos clientes fans, es decir clientes que son capaces de recomendarnos incluso a su propia competencia”.

La máxima responsable de Siemens en España también destacaba la implicación de la compañía en medidas que influyan en su imagen y reputación. “Las redes sociales – decía- hacen que las empresas podamos ser hoy fotografiadas por todo aquello que hacemos. Siemens quiere ser transparente en este sentido, abriendo las puertas de nuestra empresa y tomando iniciativas como puede ser esta rueda de prensa”.

Como conclusión a su intervención Rosa García reafirmaba la intención de Siemens de “no crecer a cualquier precio sino a través de un crecimiento rentable”, seleccionando bien los proyectos en los que la compañía considera que puede aportar un valor añadido y desechando el resto. “Pensamos a largo plazo”, indicaba.

Para ello desde Siemens también se confía en una lenta pero progresiva recuperación del mercado en España, la cual Rosa García ilustraba gráficamente a través de la confrontación de la imagen que proyectó el pasado año (una triple tormenta en el mar, con las aguas embravecidas) con la de este año (un mar en calma, después de la tormenta, con un barco a la espera de que comience a soplar el viento). Ese viento, según se afirma desde Siemens España, no tardará en llegar habida cuenta de los últimos datos macroeconómicos y de la voluntad mostrada por la Administración de dirigir las pocas inversiones que puedan realizar a proyectos que realmente garanticen un buen retorno: transporte ferroviario de mercancías, nuevas infraestructuras en puertos, aperturas de hospitales, renovación de equipamiento médico…

Siemens sigue aportando avanzadas soluciones en materia de diagnóstico médico.

Los proyectos que aún quedan por ejecutar en Alta Velocidad, la liberalización del transporte ferroviario en España (con un presumible crecimiento en la demanda de trenes nuevos) o la posible adjudicación a España del proyecto de Alta Velocidad en Turquía, hacen del ferrocarril uno de los sectores con mejores perspectivas para el futuro, como concluía Rosa García.