Días de fútbol
Ahí queda la propuesta. El ciudadano Manchester estaría orgulloso de comprobar que su iniciativa habría calado en otras instancias y, por otro lado, el fútbol y la industria se tocarían en sus extremos, lo cual, dado el millonario negocio en que se ha convertido este deporte, no vendría mal a la industria.
Pero volviendo a la identidad de las empresas, lo cierto es que en esto de la internacionalización es necesario dotar a los productos de unas señas de identidad que los distingan del sinfín de productos similares que se pueden adquirir hoy en día en el mercado. Los fabricantes de máquina-herramienta españoles siguen estando bien posicionados en el mercado mundial, con altos porcentajes de exportación y con una inversión en I+D que supera con mucho a la mayoría de los sectores industriales en España. Pero de alguna forma tiene ante sí el reto de la diferenciación. Huir de la máquina estándar es una de las vías que muchos han seguido, principalmente porque ahí es difícil competir con fabricantes cuyas dimensiones escapan a lo imaginable para nosotros. La tecnología es probablemente la mejor seña de identidad. Pensemos, demos tiempo y recursos a los que piensan y, después, veamos si la idea del ciudadano Manchester United es interesante para hacerse notar.