Sistema láser para corte para grandes cantidades de papel
El corte de papel con láser es sinónimo de rapidez, precisión y creatividad, además de alta productividad. Ya se trate de tarjetas de visita, folletos, flyers, packaging o etiquetas, el uso del grabado o corte láser incrementa la calidad y el valor de los productos ‘lacerados’. El grabado de logotipos o el corte de palabras y siluetas o sofisticados ornamentos, confieren un toque distintivo a los productos en papel. Pensado especialmente para tiradas cortas y medias el láser, ya que ayuda a ahorrar tiempo y dinero en troqueles y preparación de herramientas de corte convencionales. Ahora Trotec dispone también de una solución para grandes volúmenes, la GS1200.
El corazón de la SpeedMarker GS es un cabezal láser superpulsado, galvánico de 100 watts y 3 ejes. Su configuración cerrada lo convierte en un láser de clase de seguridad 2. El software SpeedMark ha sido diseñado específicamente para cubrir necesidades industriales de grabado y corte. Desde la importación de datos hasta la generación automatizada de códigos de barra, cubre todas las fases del proceso de producción. Adicionalmente, la interfaz de uso del SpeedMark puede customizarse con macros. Desde sencillas órdenes de impresión a complejos procesos automatizados, todo es posible. Incluso se puede importar información variable proveniente de bases de datos externas.
Sistema de corte por láser automatizado
La GS1200 es una solución láser automatizada con un alimentador y un sistema de apilado de papel. Este sistema permite el corte de más de 1.000 hojas de tamaño hasta B2 por hora. Además, su software puede ser alimentado por un sistema CRM o de gestión externo, además de ser compatible con los principales de programas de diseño del mercado.
‘Papel flotante’ para conseguir “un resultado perfecto”
Una de las grandes ventajas de esta máquina láser respecto a otras similares es su sistema patentado de manipulación del papel. Una vez que el papel entra en la cabina del láser, a través del alimentador, el papel queda suspendido en el aire, gracias a un sistema de pinzas que mantiene el papel sujeto por los bordes, haciendo que este quede como flotando. Las ventajas de esto son:
- Se evita totalmente la reflexión del láser en la parte posterior del material
- El papel está siempre correctamente focalizado, sin tener que hacerlo manualmente
- El papel o material sobrante del troquelado cae a un espacio destinado a ello, de manera que el papel sale por el apilador ‘limpio’, sin necesidad de tener que manipularlo posteriormente.
