“Solo para evitar pérdidas, las empresas deberían considerar que la ciberseguridad forma parte de su propio negocio”
Entrevista a Roger Bou, director del IOT Solutions World Congress
Eventos como el IOTSWC proporcionan a las empresas información de las herramientas que necesitan para afrontar los retos que están por venir. El aumento del 30% de visitantes respecto a la edición de 2022 deja buena muestra del interés del sector por esta feria. El IoT y la ciberseguridad se han vuelto imprescindibles para el crecimiento de las empresas, tanto en cuanto incluso el Foro de Davos apunta que, si las empresas actuales no varían su estrategia en 10 años, dejarán de ser viables económicamente.
Roger Bou, director del IOT Solutions World Congress.
¿La edición de IOT Solutions World Congress 2023 ha cumplido las expectativas?
Tras el éxito de la edición de 2022, la de este año es la de la consolidación del IOT Solutions World Congress como el principal evento ferial dedicado a la transformación de la industria. Sinceramente, creo que, con 330 expositores, más de 250 ponentes y 15.000 visitantes, la edición de 2023 ha reforzado el posicionamiento de IOTSWC.
En este sentido, creo que las empresas necesitan de este tipo de eventos para poder tener las herramientas necesarias para afrontar los retos actuales y para contar con una fuente de inspiración para así poder comprender el escenario de presente y de futuro que les permita obtener el máximo beneficio y rendimiento.
¿Cuáles fueron las novedades que despertaron mayor interés? ¿Qué es lo que más valoran los visitantes?
La misión del IOTSWC es dar visión y herramientas a las empresas para contribuir a su digitalización. Y en este sentido, hemos contado con una gran oferta de primer nivel tanto en el ámbito práctico como en la vertiente congresual.
Así, hemos contado con ponentes como Michael Grieves, director ejecutivo y científico jefe del Digital Twin Institute, considerado el padre de los Digital Twins; Sean O’Reagain, responsable adjunto de Industria 5.0 en la Comisión Europea; o Timmy Mbaya, jefe de software de aplicación de Blue Origin, empresa que desarrolla una estación espacial para actividades comerciales.
Y en nuestra Testbeds Area, hemos dado a conocer cómo las tecnologías disruptivas pueden transformar las empresas, las formas de fabricar productos y prestar servicios a la sociedad. Ha habido un ejemplo de robótica colaborativa con el brazo TIAGo, una simulación de hacking de un vehículo conectado o el vehículo autónomo ONA de logística de última milla, además de otras seis iniciativas.
En este sentido, creo que los visitantes valoran, y mucho, el poder disponer de un mix entre contenidos teóricos e inspiradores y un escaparate comercial de alta calidad.
Esta ha sido la segunda edición que el IOTSWC coincide con el ISE ¿Qué sinergias y ventajas supone esta unión?
La celebración simultánea de los dos eventos significa una gran oportunidad para los profesionales de sectores que tienen evidentes puntos en común por cuanto su core business es la alta tecnología aplicada, lo que ofrece la posibilidad de aumentar el grado de conocimiento y de interacción profesional entre expositores y visitantes. Una edición conjunta multiplica las oportunidades de negocio de dos eventos, además, de carácter internacional, lo que ha convertido a Barcelona en la capital de la más alta tecnología.
La IA y la ciberseguridad han sido dos de los temas más importantes en esta edición. ¿Cómo ve a las empresas e instituciones españolas en este campo?
Desde Fira de Barcelona, monitorizamos los mercados para poder ofrecer los mejores eventos en los que se presentan las principales novedades del mercado y se avanzan tendencias como, por ejemplo, la Inteligencia Artificial o la ciberseguridad en el pasado IOTSWC, que ya son cuestiones fundamentales y del día a día de nuestra economía.
Tanto es así que un 40% de los 4.410 consejeros delegados encuestados con motivo del pasado Foro de Davos señaló que su empresa dejará de ser económicamente viable en 10 años si no varía su estrategia, especialmente en el ámbito de la transformación digital.
Y nuestro evento quiere contribuir a este cambio.
En este sentido, creo que hay que destacar que la colaboración público-privada es fundamental para el desarrollo de la economía en todos sus campos.
En cuanto a la ciberseguridad, los datos de IDC constatan que el mercado español está en una cifra cercana a los 1.720 millones de euros, con un crecimiento del 7,7%. Cuestiones que han sido debatidas en el Barcelona Cybersecurity Congress como la aceleración de la digitalización, la creciente interconectividad de las cadenas de producción y suministros y la expansión del teletrabajo explican este aumento de la preocupación por contar con sistemas menos vulnerables y, por tanto, más seguros.
El IOT Solutions World Congress se afianza como uno de los congresos de referencia para el sector IoT y de la ciberseguridad.
La pandemia ha servido para poner en valor el trabajo en remoto, una rutina que ha venido para quedarse. ¿Cree que las organizaciones han sabido instaurarlo de una forma adecuada?
La pandemia nos sorprendió a todos. Según datos oficiales, España era el país europeo con menor incidencia del teletrabajo antes de marzo de 2020, ya que tres de cada cuatro personas no habían trabajado nunca a distancia, unas de las cifras más bajas de toda la Unión Europea. Estos datos nos permiten hacernos una idea de los retos que tuvimos que afrontar todos, Administración, empresas y empleados, para incorporar el teletrabajo.
Pero, sinceramente, pienso que, a nivel general, la mayor parte de las organizaciones supieron reaccionar e implementar sistemas con garantías de éxito.
En este caso, le pongo el ejemplo de Fira de Barcelona, ya que, desde el minuto 1, pudimos teletrabajar gracias al gran trabajo desarrollado por el equipo de Sistemas. Es más, fuimos capaces de organizar varios salones que se llevaron a cabo en los primeros momentos de la reactivación con todos los miembros de la organización en sus hogares.
La puesta en marcha en julio de 2021 de la ley del trabajo a distancia es contribuye a clarificar un escenario que era prácticamente nuevo para todos y que, bajo mi punto de vista, ya está plenamente asumido.
¿Cree que, a raíz de la pandemia, las organizaciones han sabido valorar la importancia de invertir en ciberseguridad?
La pandemia ha contribuido a acelerar procesos que llevaban una determinada velocidad de crucero como, por ejemplo, el de la seguridad de los sistemas informáticos de todo tipo de empresas e industrias. Hasta entonces, la ciberseguridad no parecía ser considerada como un elemento crítico, pero la realidad actual ha demostrado que, en un mundo interconectado y globalizado, es fundamental apostar por ella.
En este sentido, me gustaría aportar un dato. Y es que, según la aseguradora Hiscox, las empresas españolas asumen, de media, un coste anual de 30.000 euros por ataques cibernéticos.
Por tanto, tan solo para evitar estas pérdidas, las empresas deberían considerar que la ciberseguridad forma parte de su propio negocio.
¿Cómo pueden las empresas aumentar sus esfuerzos en ciberseguridad?
La principal premisa es que tomen conciencia de que aplicar protocolos de ciberseguridad es fundamental para el buen funcionamiento de las empresas. Por ello, les aconsejo como mínimo que inviertan en implementar medidas de prevención para ahuyentar a los ciberdelincuentes.
Si bien se ha incrementado el gasto en ciberseguridad en las empresas e instituciones, ¿Cuáles son los principales errores de implementación?
Los expertos coinciden en señalar que los principales errores están relacionados con el grado de importancia que se da a la implementación de sistemas de seguridad cibernética. Una empresa muy concienciada no caerá en cuestiones tan simples como, por ejemplo, no contar con contraseñas seguras, no tener Firewall, no disponer de contratos de confidencialidad con sus empleados, no actualizar las ciberdefensas o no contar con la colaboración de hackers éticos.
Lo más importante radica en darle la importancia que se merece para aplicar unos Protocolos que hagan muy complicado recibir ciberataques.
La resiliencia juega un papel clave en la ciberseguridad para poder seguir con la actividad pese a un ciberataque, ¿qué plan estratégico deben seguir las empresas para ello?
La resiliencia cibernética se define como la capacidad de una empresa para continuar con sus funciones esenciales, por lo que, insisto, en que es crucial contar con un Protocolo de Ciberseguridad que nos permita evaluar los riesgos y nuestras vulnerabilidades.
Por tanto, hay que tener en cuenta contar con una serie de acciones preventivas para intentar evitar el ataque y también reactivas para hacerle frente.
A grandes rasgos, en un Plan de Resiliencia Cibernética, se deberían identificar las funciones críticas de la empresa y tener un proceso de restauración en caso de ciberataque. En este sentido, por ejemplo, es sumamente recomendable utilizar plataformas de identificación y corrección de vulnerabilidades del sistema.
¿Qué papel desempeñan las pymes en la innovación de la ciberseguridad y el IOT?
Según datos oficiales, el 70% de los ciberataques tienen a las pequeñas y medianas empresas como su principal objetivo, recibiendo una media de 40.000 ataques diarios, especialmente de phishing, empleando técnicas de suplantación de identidad para el robo de contraseñas y datos sensibles.
Por tanto, las pymes han de ser las principales interesadas en el desarrollo de innovaciones en el ámbito de la ciberseguridad y del IoT, y han de actuar como motores de crecimiento de la innovación en este campo.
¿Cuál es el futuro de la IoT y la ciberseguridad? ¿Qué tecnologías serán importantes a tener en cuenta?
En un mundo cada vez más digitalizado e interconectado, el futuro del IoT y de la ciberseguridad parece no tener fin. En este sentido, me gustaría destacar el dato de que las empresas catalanas de ciberseguridad han crecido un 14,4% en 2022 respecto a 2021, según la propia Agència de Ciberseguretat de Catalunya, lo que pone de relieve el potencial de crecimiento del sector.
En relación a las tecnologías, la computación en el borde (edge computing) y el edge cloud, el mantenimiento predictivo, los gemelos digitales, la tecnología de sensores como satélites de baja órbita, la Inteligencia Artificial o el 5G marcarán el futuro más cercano de dos campos sin los que ya no se puede entender la actividad empresarial en el siglo XXI.
