La industria aumenta su eficiencia con la rápida detección de fallos gracias a los rayos X
La industria demanda unos estándares de calidad cada vez más exigentes con además detección de fallos de forma rápida. De esta manera, la producción no se ve resentida o, en todo caso, se minimiza el posible impacto del error en el proceso. El uso de los rayos X permite detectar e inspeccionar defectos que quedan ocultos en el interior de la pieza y que pasan desapercibidos en un primer momento, pero que desencadenarán problemas de alto coste en etapas posteriores de la producción.
Los equipos de rayos X Zeiss Bosello son una solución de inspección no destructiva, capaz de detectar rápidamente los defectos de la pieza, como son los poros o grietas producidas en el proceso de fundición. Este tipo de deficiencias influyen en la seguridad y la estabilidad de la pieza, ocasionando incluso que sea inservible para ensamblajes posteriores.
La solución de rayos Zeiss Bosello es capaz de reconocer fallos de forma automática
Los defectos más habituales con los que se encuentra la industria a la hora de cumplir con los estándares de calidad son las porosidades, las inclusiones, las contracciones, las grietas o los agujeros. La inspección con rayos X es esencial para poder detectarlos en la mayor brevedad posible. Zeiss Bosello es capaz de reconocer los fallos de las piezas de forma automática gracias a su software de evaluación de imágenes.
La inspección de las piezas y los datos que se obtienen gracias a los rayos X hacen que se puedan evitar errores incluso antes de que se produzcan. De esta manera, la producción en serie se ve beneficiada, ya que los clientes reciben las piezas con mayor rapidez, la fabricación se optimiza al máximo y se detectan errores que podrían mermar la calidad de las piezas. Al descartarse las piezas defectuosas con agilidad, las empresas se vuelven más rentables y sostenibles.
Zeiss Bosello es capaz de ofrecer una inspección del 100%, porque es capaz de trabajar sin descanso 24/7 sin que su calidad de inspección se vea mermada. El knowhow de Zeiss se ve plasmado en su fabricación, puesto que es una solución de rayos X personalizable a las necesidades del cliente, quien puede escoger cabina, nivel de potencia y detectores. Además, cuenta con un software de imágenes 2D propio de Zeiss, que refleja las necesidades de los usuarios y que se encuentra en constante desarrollo según los nuevos requisitos que demande la industria.
Este software no solo es capaz de detectar los defectos, sino que incluso puede clasificarlo y determinar si es grave y si supondrá un problema en etapas posteriores de la producción. Esto es posible gracias al software de gestión de resultados de datos Zeiss PiWeb con el cual el usuario puede validar o descartar piezas que no cumplan con los estándares de calidad, disminuyendo así costes a largo plazo.
Las imágenes en X-ray de los equipos Zeiss Bosello ayudan a reconocer fallos de volumen y ubicación
En Zeiss Bosello hay modelos que incorporan la tomografía computarizada, mediante la cual se pueden obtener modelos 3D de las piezas de fundición con su interior y exterior digitalizado. Los modelos Bosello HEX y MAX capturan una gran cantidad de imágenes 2D con las que posteriormente se crean modelos 3D que aportan al usuario una imagen 100% fidedigna de la pieza y dónde se visualizan todas las superficies y defectos internos. Esta opción es adecuada para analizar aspectos como el volumen del defecto y su posición tridimensional.
Aunque la imagen 2D es útil para detectar defectos internos de forma rápida y automática, en algunas ocasiones esto no es suficiente. Ahí entra la solución de rayos X 3D, por ejemplo, en casos de piezas en las que las paredes son especialmente delgadas y frágiles. No solo es importante detectar el fallo, sino que además resulta imprescindible saber en qué posición y dimensiones exactas de la pieza se encuentra.