Los robots colaborativos mejoran la productividad de Cleca
El productor de comida italiana Cleca SpA ha automatizado recientemente algunos de sus procesos gracias a los cobots de Omron, logrando un aumento de la productividad en el área de packaging.
Cleca surgió en Italia en 1939 y desde entonces ha elaborado soluciones de cocina creativas que han hecho que la compañía se convierta en un referente dentro del sector alimentario. Además de la gran calidad de sus productos, la clave del éxito de la empresa ha sido la mezcla de productos innovadores con otros más clásicos, como ocurre con su pudin de S. Martino.
La compañía decidió hace un tiempo mejorar sus operaciones de envío y mantenimiento aumentando la productividad de toda el área de packaging en su planta principal en San Martino dall'Argine. Un elemento esencial para conseguirlo ha sido la introducción de varios robots colaborativos.
Tendencias en la automatización
Esta tendencia hacia una mayor automatización se debe a que, hoy en día, los procesos de producción de alimentos son tan importantes como el producto en sí mismo. Los consumidores se hacen cada vez más preguntas sobre la cadena de suministro y sobre las condiciones de trabajo y de seguridad de los empleados, entre otras muchas cuestiones.
Por un lado, existe una creciente atención del consumidor a cuestiones como la sostenibilidad, la seguridad, el bienestar y la calidad (a un coste adecuado).
Teniendo en cuenta el contexto actual, los cobots pueden desempeñar un papel fundamental para ayudar a las empresas a adaptarse a los cambios y responder a las adaptaciones tecnológicas y culturales que exige la quinta revolución industrial.
Ya en 1970, Kazuma Tateisi, el fundador de Omron, desarrolló la teoría Sinic con el objetivo de alinear la estrategia empresarial con las necesidades futuras de una sociedad moderna. Según esta teoría, la era actual representa la etapa de interacción y colaboración entre las personas y las máquinas. En las fábricas actuales, vemos cómo la robótica, el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial se están instaurando con el propósito de hacer más eficientes las plantas de producción y permitir que los robots trabajen con las personas en perfecta armonía.
A partir de la automatización, en la que la actividad de los empleados ha estado normalmente separada físicamente de las máquinas, están surgiendo ahora nuevos y eficientes escenarios donde los robots y las personas pueden trabajar juntos, lo que supone un aumento considerable de la productividad.
Para que esta colaboración sea posible, la automatización debe cumplir una serie de requisitos específicos de seguridad, ergonomía, facilidad de uso y rapidez de implementación.
La robótica tradicional no siempre va a poder cumplir todos estos requisitos, por eso los cobots están liderando el camino en este cambio de paradigma, conectando a las personas con las máquinas en los procesos automatizados, y siguiendo la idea del fundador de Omron: “A la máquina, el trabajo de la máquina; al ser humano, el desafío de la creación”.
Los cobots han generado un punto de encuentro entre personas y máquinas. Con este flujo de trabajo, se consigue una automatización eficiente, se libera a los operarios de las tareas más agotadoras y repetitivas o peligrosas, y permite la producción de bienes de mejor calidad.
Los cobots mejoran la productividad
Tras la revisión de sus procesos de embalaje, Cleca decidió desplegar un par de cobots Omron TM12 al final de la línea, en una aplicación de paletización. El cambio fue muy bien recibido por los trabajadores, que pronto vieron mejorar sus condiciones de trabajo, experimentando una reducción de las operaciones repetitivas y una mejora en los tiempos de cambio.
El cobot TM12 de Omron está equipado con un sistema de visión integrado: la cámara incorporada es capaz de localizar cualquier objeto, mientras que la iluminación garantiza el reconocimiento de la imagen en cualquier entorno.
Además de mejorar la fiabilidad, uniformidad y precisión del posicionamiento de los objetos, este sistema de visión también incluye características como el reconocimiento de patrones, la lectura de códigos de barras y la identificación de colores, lo que permite realizar actividades de inspección, medición y clasificación sin costo o esfuerzo adicional. Por otro lado, el cobot de Omron ha sido diseñado para promover un entorno de trabajo seguro, por lo que permite trabajar a las personas y las máquinas de manera conjunta.
Las normas de seguridad exigen a los fabricantes de máquinas que realicen una evaluación de riesgos en la fase de diseño y construcción, incluso si la máquina se produce para uso interno. Esta evaluación de riesgos ayuda a Cleca a cumplir la directiva de maquinaria 2006/42/CE, los requisitos de seguridad de la norma técnica ISO 10218 y la especificación técnica ISO / TS 15066.
Gracias a sus funciones de seguridad integradas, los cobots de Omron no requieren vallas de protección, y pueden instalarse sin necesidad de realizar grandes inversiones en hardware y software. El entorno de programación TMflow, basado en diagramas de flujo, permite además reconfigurar rápidamente los procesos de producción permitiendo utilizar fácilmente el robot para distintas tareas sin complejas programaciones.
Para garantizar que los cobots de Omron puedan estar operativos rápidamente, están equipados con un software Plug & Play que los deja listos para su uso inmediatamente después de su instalación. Se trata de un proceso sencillo e intuitivo que permite a los trabajadores realizar rápidas actividades de programación durante los arranques y cambios de producción, garantizando una continuidad de la producción rápida y eficaz.
El uso de cobots en la fabricación de alimentos y bebidas aporta muchas ventajas en términos de ahorro y eficiencia, tanto para las grandes como pequeñas empresas. En concreto, la introducción de cobots en la planta de San Martino dall'Argine de Cleca ha permitido a la compañía aumentar su productividad, reducir los costes indirectos y lograr un retorno de la inversión (ROI) en menos de un año desde su puesta en marcha.