ABB presenta Yumi, su robot colaborativo al sector del envase y embalaje
La robótica colaborativa en el sector del packaging
El pasado día 26 de febrero las instalaciones del Centro Tecnológico Leitat de Terrassa (Barcelona), y organizada por el Cluster del Packaging, acogieron la presentación sobre el rol de la robótica colaborativa en el sector del packaging, el potencial y oportunidades de este tipo de robótica en la industria y la nueva solución de ABB, Yumi, un robot colaborativo que permite trabajar con el hombre.
Manel Bertomeu, coordinador del BIP comenzó la jornada explicando que el objetivo de la misma era obtener una idea clara de qué es la robótica colaborativa, que se basa en sumar las capacidades de las máquinas que trabajan con humanos. Este tipo de corriente llevará a cambios culturales importantes, a establecer nuevas normativas de seguridad y generará un impacto en la productividad y los costes, indicó.
David Gutiérrez, responsable de la división de dispositivos, diseño e ingeniería de Leitat.
Por su parte, David Gutiérrez, responsable de la división de dispositivos, diseño e ingeniería de Leitat, realizó una presentación sobre las actividades principales y del gran abanico de posibilidades de colaboración del centro tecnológico con las empresas del sector. Además destacó la reindustrialización como un gran cambio que se dará en el mecado, con protagonistas como la fabricación avanzada y la fabricación digital.
Robots colaborativos
Según Francesc Cortes, investigador senior de Leitat, “un robot es colaborativo comparte área de trabajo con una persona, donde existe un cierto tipo de interacción, con el robot activado (capaz de moverse o moviéndose). Debe tener sistemas para mitigar/eliminar los riesgos del modo colaborativo, de acuerdo con la normativa vigente". Ejemplo: robot y operario colaboran en montar un asiento o el tablero en un vehículo.
Francesc Cortés, investigador senior de Leitat.
Aparte de las medidas de seguridad necesarias, los robots colaborativos pueden tener alguna de las siguientes características:
- Son robots ligeros o fácilmente transportables.
- Se programan de forma sencilla, con HMI simple y moviendo manualmente.
Otras características de los robots colaborativos
- Son sensibles a la fuerza: se puede utilizar en el proceso o para programar.
- Tienen sensores integrados (de serie u opcionales).
El coste es menor que un robot industrial estándar (integración)
- Algunos tienen doble brazo y torso para poder emular los procesos de un operario.
- Tienen sensores para prevenir una colisión o detenerse rápidamente en ese caso.
- Tienen sistemas de limitación de fuerza de impacto en caso de colisión.
- Tiene sistemas redundantes de supervisión de velocidad y posición.
Además, Cortes dio a conocer dos proyectos de Leitat en los que se ha empleado la robótica colaborativa: Denecor y 3D LightTrans. El objetivo de este último es la fabricación automatizada de piezas de materiales compuestos a partir de hilo hibrido (fibra y termoplástico) y de tejidos 3D. Se utiliza un robot de alta capacidad de carga y con control de fuerza para el drapeado de la tela sobre un molde y realizar una fijación de la forma 3D.
Por su parte, el proyecto Denecor propone nuevos medios de diagnóstico y terapias de rehabilitación de trastornos neurológicos, especialmente de ictus. Leitat colabora, entre otros, en una plataforma de rehabilitación motora basada en robots.
El robot incorpora un sensor de fuerza que permite medir en todos los ejes. La persona lleva el brazo sujeto al robot mediante una órtesis que puede ser específicas. El sistema memoriza el movimiento de la persona. Después puede repetir el movimiento a un porcentaje de velocidad original con un paciente pasivo. El paciente también puede ser activo y realizar ejercicios, sobre camino programado. El sistema mide posición, velocidad, desplazamiento y fuerza.
Yumi, el robot colaborativo de ABB
El gran protagonista de la jornada fue sin duda Yumi, el primer robot industrial colaborativo intrínsecamente seguro, desarrollado por la multinacional ABB, especialista en tecnologías eléctricas y de automatización. El robot, de dos brazos y 14 ejes, se convertirá, según defienden sus creadores, en un gran aliado para la industria del envase. Si bien la velocidad, por trabajar codo con codo con una persona, no es una de las características del robot, su precisión y repetibilidad lo hacen ideal para infinidad de trabajo en el sector del packaging como puede ser colocar tapones en botella.
Jordi Ribatallada, responsable de ventas de nuevas aplicaciones de ABB.
Jordi Ribatallada, responsable de ventas de nuevas aplicaciones de ABB, dio a conocer datos de la multinacional, que cuenta con más de 250.000 robots instalados por todo el mundo –en España ABB cuenta con un parque de 20.000 unidades instaladas– y su amplio portfolio de productos. Así, dio a conocer diferentes soluciones para el sector del packaging, como líneas completas Concepto 3P, la amplia gama de robots de picking (IRB120 seis ejes y hasta 4 kg, IRB1200, seis ejes y hasta 7 kg e IRB360 de 4 ejes y hasta 8 kg), de encajado de 4 y 6 eje hasta 110 kg), de paletizado (de cuatro ejes hasta 450 kg y de seis hasta 630 kg) o el especacular IRB 8700 en sus dos versiones, hasta 950 kg. A continuación presentó a Yumi (acrónimo de You and Me, tú y yo, en inglés).
Yumi es un robot industrial de doble brazo y 14 ejes, colaborativo e intrínsecamente seguro, especialmente diseñado para la industria de la electrónica, aunque, también es apropiado para aquellos montajes de piezas que requieren de fuerza y precisión. Para ello, Yumi cuenta con unas manos adaptables y configurables, según las necesidades de la aplicación o el proceso. Otro aspecto que destacan sus creadores es que es compacto y no precisa de jaulas ni medidas de seguridad adicionales, con el consiguiente ahorro de espacio y dinero.
Yumi es un robot industrial de doble brazo y 14 ejes, colaborativo.
El robot, que dispone de un esqueleto de magnesio, cubierto por una carcasa flotante de plástico, puede trabajar codo con codo con el operario, es decir, al lado de éste, en su misma mesa. Toda la estructura del robot está ideada para no dañar al humano. Sus brazos están acolchados y no presentan partes punzantes. Si choca en alguno de sus movimientos con el operario, se detiene en apenas unos milisegundos. Además, todo lo que precisa Yumi, explicó Ribatallada, está incorporado en su interior: “No hay extras fuera de su estructura, ni siquiera sensores”.
Para concluir, mostró Yumi Lab BCN, unas instalaciones de ABB donde las empresas pueden conocer la robótica colaborativa.
Por qué un robot colaborativo. Ribatallada enumeró las ventajas:
- Reducción de los costes de producción
- Mejorar la calidad y la regularidad de los productos
- Mejorar la calidad de trabajo de los empleados
- Aumentar los ratios de producción
- Aumentar la flexibilidad de producción
- Reducción del material residual, mejorando el rendimiento
- Mejorar la seguridad y salud en el trabajo
- Reducción de la rotación y la dificultad de encontrar personal
- Reducción de costes de capital (inventarios, trabajo en curso, …)
- Reducción del espacio en las áreas de producción.