ABB ahonda en la eficiencia energética como única forma de enfrentar el incremento de la demanda
ABB es conocida a nivel mundial por sus innumerables soluciones para el sector eléctrico y de la automatización. ¿Quién no conoce un variador de velocidad o transformador de la multinacional suiza? El pasado 3 de junio, igual que lo había hecho el pasado año en Madrid, ABB quiso poner el foco en todas sus soluciones para la mejora de la eficiencia energética y el ahorro que conlleva para las industrias. El emblemático Born Centre Cultural acogió la segunda edición del Energy Efficiency Day, cita a la que acudieron más de 200 profesionales de todos los sectores.
“La energía está en la sociedad y el debate está abierto. Nuestras empresas necesitan abastecer nuestros estilos de vida y alimentar nuestro desarrollo, pero a la vez han de ser sostenibles. Resulta fundamental conocer el coste de la energía que consumimos. Invertir en eficiencia energética es la mejor forma de rebajar los costes y mejorar la competitividad”. Con estas contundentes palabras abría Marc Segura, director general para España de la Div. Discrete Automation and Motion de ABB, la segunda edición del Energy Efficiency Day en el Born Centre Cultural de Barcelona.
“La innovación se encuentra en el ADN de ABB y hemos desarrollado múltiples proyectos dirigido en algo que resulta tan fundamental como la eficiencia energética”, comenzó explicando al auditorio Montserrat Grima, directora de Eficiencia Energética de ABB en España. La demanda de energía a nivel mundial aumentará un 92% hasta el año 2035, acorde a las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA). La eficiencia energética en la industria no sólo es uno de los grandes retos de ABB en España, sino que también es la apuesta principal de la AIE como una de las vías para reducir el gasto energético. “Ante tal escalada en la demanda solo puede ayudar la eficiencia energética. Donde más se ha trabajado ha sido precisamente en la creación de la propia energía y en la industria, que representa una tercera parte de la demanda final. Si tenemos en cuenta que la industria no para de crecer en otras partes del mundo y que el coste de la energía se ha incrementado hasta en un 84% en los últimos años, resulta evidente que la eficiencia energética es la única forma de amortiguar la factura eléctrica de las empresas”, argumentaba Montserrat Grima.
“Llevamos mucho tiempo hablando de este tema y, globalmente, la energía requerida para los procesos de producción ha decrecido un 1,4% desde 1990. Es decir, la eficiencia energética funciona”, explicó Grima. “A veces a las empresas les cuesta ver el retorno para realizar la inversión, pero la realidad es que empiezan a estar concienciadas de que la eficiencia energética es un factor de desarrollo importante y por eso se interesan cada vez más por aquellas soluciones que les permitan ahorrar dinero y ser más respetuosas con el medio ambiente”, añadió.
Fue Albert Ginestà, responsable de Eficiencia Energética de la Div. Discrete Automation and Motion, el encargado de llevar la batuta de la jornada, proponiendo a los asistentes un viaje de un kilovatio por una instalación media de la industria española. Para ello dio paso a los diferentes expertos de ABB que presentaron casos de éxito implementados por la multinacional en los que se mostraron soluciones eficientes para las empresas industriales:
- Reducción de las pérdidas asociadas a la distribución eléctrica, mediante transformadores secos. José Antonio Cano, jefe de Ventas de Transformadores Secos, expuso el caso de una empresa minera en la que el coste adicional de un transformador eficiente fue amortizado en menos de 1,5 años y supuso una reducción de 182 toneladas de CO2 en la atmósfera. El ahorro económico proyectado a 30 años superaba los 1,3 M€.
- Compensación reactiva y filtrado de armónicos para reducir la factura eléctrica. Las perturbaciones en la red pueden ocasionar muchas pérdidas y, aunque son menos evidentes que en los procesos industriales, pueden resultar más cuantiosas. El caso de éxito de una empresa de la industria papelera, presentado por la consultora en Sistemas Eléctricos Fátima de la Fuente, mostró que una buena consultoría de la red industrial puede suponer un importante ahorro a medio y largo plazo, con un retorno de la inversión inferior a un año, solucionándose los problemas de niveles de tensión y potencia reactiva de la planta y evitándose las elevadas penalizaciones por no cumplir con la normativa vigente en el nudo de conexión.
- Ahorro del consumo energético del motor de hasta un 60% con variadores de velocidad. Regular la velocidad de un motor, en bombas o ventiladores centrífugos, puede suponer un ahorro de hasta el 60%. Esto es posible gracias a los variadores de velocidad que son capaces de regular la velocidad de un motor eléctrico según la demanda de la aplicación. Luis Miguel Taverner, Service Manager Drives&Controls, expuso durante el evento el caso de éxito de una empresa del sector de la automoción, en el que una inversión fue rápidamente amortizada en menos de un año, con una bajada del consumo de hasta 744.000 kWh anuales y una reducción en la emisión de 372 t de CO2 anuales.
- Reducción de pérdidas con motores de reluctancia. En el caso de una empresa de la industria de agua, en el que un 90% del coste de la factura es atribuible al bombeo, los motores eléctricos accionados por variadores de velocidad y utilizando tecnología de reluctancia consiguieron un 6% más de ahorro y una mayor eficiencia energética (en comparación con un motor de inducción accionado con un variador).
- Hasta un 40% de ahorro con aplicaciones de automatización de edificios. Controlar y gestionar el consumo eléctrico de las oficinas e instalaciones de una industria puede disminuir la factura eléctrica de forma considerable. La gran cantidad de equipos que se quedan conectados por las noches o los fines de semana suponen un gasto eléctrico elevado. En el ejemplo mostrado, del edificio de la propia ABB en Oiartzun (Guipúscoa), el aprovechamiento de la flexibilidad de las soluciones y la tecnología de control KNX (un estándar mundial utilizado por más de 300 empresas) representó un ahorro anual de más de 30.000 € en la factura eléctrica y una disminución relevante de emisiones de CO2.
- Ahorro energético en plantas industriales mediante programas de eficiencia energética. El programa de eficiencia energética industrial es la metodología utilizada por ABB para desarrollar un proyecto de eficiencia energética con la máxima profesionalidad y garantía de éxito, consiguiendo ahorros de entre un 5 y un 20%. Eva Moreno, responsable de Eficiencia Energética de la Div. Process Automation, explicó el caso de un cliente de la industria siderúrgica que buscó en ABB un socio externo para que le realizase un estudio energético rápido y sistemático. La herramienta cpmPlus Energy Manager es utilizada para monitorizar todos los consumos y generar los correspondientes informes, predecir la demanda energética, una herramienta clave para obtener certificaciones como la ISO 50001.
- Servicios de valor añadido para mejorar la eficiencia y el rendimiento de sistemas y equipos. Este tipo de servicios son un factor clave en la competitividad de las empresas industriales españolas, puesto que establecen acciones de valor añadido que permiten obtener el máximo partido de los procesos y la tecnología instalada. En el ejemplo expuesto, de la industria auxiliar del automóvil, se mostró cómo los servicios de actualización y modernización de máquinas aumentaron el rendimiento y disminuyeron el consumo, y también alargaron el ciclo de vida de las mismas.
Entrevista a Albert Ginestà, responsable de Eficiencia Energética de la Div. Discrete Automation and Motion
- ¿Cúando se propuso ABB organizar este evento qué objetivos se marcó? ¿Considera que se han alcanzado?
El objetivo era poder explicar de una forma fácilmente entendible gran parte de nuestra oferta industrial en eficiencia energética. Somos una empresa muy grande, eso tiene muchas ventajas, pero a la vez se hace algo complicado poder explicar todas estas soluciones. Por ello, el objetivo de este evento era transmitir y comunicar todo desde un punto de vista completo e integral, desde que el kilovatio entra en la instalación hasta que es consumido por el proceso industrial o por los servicios auxiliares. Creo que ese objetivo lo hemos alcanzando, tanto por el número de asistentes como por la satisfacción que éstos nos han transmitido una vez finalizado el evento.
- La eficiencia energética es uno de los muchos campos en los que trabaja ABB, pero ¿en qué medida ha ido creciendo la importancia de estas soluciones en estos últimos años?
Como indicador básico podemos tomar la fábricas de ABB, que incorporan desde hace muchos años el concepto de eficiencia energética. Un producto no puede ser solamente eficaz, sino que ha de ser eficiente energéticamente, porque sino al final lo que hacemos es enviar un mensaje erróneo. La tecnología ha de velar por la producción, pero también por el medio ambiente y por la sostenibilidad. ABB está muy focalizada en este sentido.
- Hemos pasado por una época en que la insistencia de este tipo de mensajes ha coincidido con una fuerte crisis económica, situación que ha provocado que muchas empresas no hayan podido realizar este tipo de inversiones. ¿Qué mensaje lanzaría, ahora que parece que ha pasado el peor trago para nuestra industria?
En el Energy Efficiency Day hemos visto inversiones de todo tipo, desde el medio millón de euros a otras que superaban por poco los 20.000 €, todas ellas amortizadas en menos de dos años. La crisis ha sido un desastre a todos los niveles, pero también ha servido para evidenciar como es de necesario pagar por lo que se consume, y no despilfarrar la energía. Cuando se emprenden este tipo de proyectos de eficiencia energética no hace falta que sean totales, sino que se puede ir por partes, atacando los puntos en los que la amortización es más rápida. Por ejemplo, en bombas y ventiladores centrífugos hay mucho margen y estamos hablando de inversiones de 1.000 a 5.000 euros dependiendo de las potencias, con una amortización muy rápida.
- ¿Desde ABB se ha observado como esa concienciación por la eficiencia energética, presente hace años en los países del norte y centro de Europa, ha ido desembarcando en España?
En Europa, los países del norte fueron los primeros en invertir en eficiencia energética o en disponer de equipos con bajas pérdidas. Por ejemplo, las primeras pruebas con motores de reluctancia se realizaron en el norte de Europa. Los países del Mediterráneo han tardado un poco, pero cada vez existe una implantación mayor. Se ha de reconocer también que la legislación europea está ayudando a este cambio, favoreciendo la implantación de nuevos motores y de los variadores de velocidad.
- De toda la amplia gama de soluciones presentadas durante el Energy Efficiency Day, ¿cuáles son las más demandadas?
Principalmente la que permite regular electrónicamente un motor, los convertidores de frecuencia que ajustan la velocidad de un motor a la demanda de una aplicación o de un sistema. Después llegarían los motores de alta eficiencia. Este es el pack más demandado y en el que se puede conseguir un mayor margen de mejora. A partir de aquí encontraríamos, por este orden, los sistemas de control de iluminación y de cargas de una oficina, los transformadores de potencia, etc.
¿Existe aún margen para innovar en el terreno de la eficiencia energética?
Aún hay, pero es evidente que cada vez es menor. Por ejemplo, con los motores de reluctancia se están llegando a cotas de aprovechamiento de un kW de energía superiores al 96%, los propios convertidores de frecuencia llegan al 98, al igual que los transformadores. Quizás más que una cuestión tecnológica lo que queda por delante es un tema de concienciación, porque se puede tener un equipo muy eficiente pero no usarlo de forma adecuada. Hemos de trabajar, por lo tanto, en la tecnología y en el uso que hacemos de ella.