Ahorra hasta 560 euros anuales con un buen aislamiento
La Comisión Europea abrió una consulta pública para revisar la Arquitectura de Seguridad Energética de la UE. Todo esto ha sucedido en un momento donde la situación geopolítica en Europa está marcada con tensiones significativas. El propósito que se marca con esta medida es minimizar el riesgo de futuras crisis energéticas derivadas de factores políticos, garantizando una mayor estabilidad y sostenibilidad en el suministro energético.
Instalación de lanas minerales.
La Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA) participó en la misma para poner de manifiesto el importante papel que pueden desarrollar las medidas de eficiencia energética para afrontar estos retos.
El aislamiento y otras soluciones tecnológicas y de eficiencia energética mejoran de forma directa la seguridad energética, los esfuerzos de descarbonización, la competitividad y la soberanía de Europa al reducir la demanda de energía, aplanar los picos de consumo y optimizar las infraestructuras energéticas.
Aislar de forma correcta el parque de edificios de España puede suponer una reducción del consumo de calefacción en picos estacionales de hasta un 50% para 2050, según demuestra un estudio reciente de EURIMA. En este sentido, otros informes muestran que el aumento de las rehabilitaciones de clases F y G al nivel E reduce la dependencia de combustibles fósiles en un 31% y el del gas en un 13%.
“La arquitectura de seguridad energética europea presenta una deficiencia importante: el papel de la eficiencia energética y las medidas de reducción de la demanda no están suficientemente considerados. Estas medidas tienen un impacto significativo, ya que refuerzan la independencia energética y mitigan riesgos derivados de conflictos geopolíticos que pueden tensionar el sistema energético. En este contexto, la renovación del parque edificatorio se presenta como una herramienta clave dentro de la arquitectura de seguridad energética europea”, destaca Miguel Ángel Gallardo, presidente de AFELMA.
Mejorar el aislamiento de los edificios disminuye la congestión en las redes de transmisión hasta cuatro veces y optimiza las inversiones en redes de distribución en 44.200 millones de euros anuales, según los datos de EURIMA. De este modo, se reduce la necesidad de que sectores industriales intensivos en energía detengan su producción durante períodos de alta demanda, evitando de esta forma los elevados costes de oportunidad y de reinicio de procesos, al vez que fortalece la competitividad de las industrias europeas.
Beneficios para el consumidor
Además de los beneficios globales descritos anteriormente, el aislamiento eficiente de los edificios también resulta beneficioso para los consumidores finales:
- Reducción de facturas de electricidad: se pueden ahorrar hasta 560 euros anuales si lo comparamos con los escenarios de tasas de renovación más lentas. Esto mejora la economía familiar.
- Garantía de acceso a servicios esenciales: optar a tener un acceso esencial a la electricidad y a la calefacción reduce los riesgos de salud y crisis sociales.
- Mejor equilibrio en los precios de la electricidad: estas renovaciones suponen un coste más barato de la electricidad y que se apareen los precios entre países, fomentando un mercado más justo y equitativo.
- Reducción de la dependencia energética: con las medidas de eficiencia energética se disminuye la dependencia de combustibles fósiles y se aumenta la estabilidad geopolítica y la seguridad energética.
- Mayor comodidad y salud en los hogares: Las soluciones de aislamiento mejoran el confort térmico y acústico de los edificios, lo que beneficia directamente la calidad de vida de los consumidores.
- Ahorros en costos del sistema energético: La rehabilitación energética reduce los costos del sistema energético hasta 312.000 millones de euros anuales, liberando recursos que pueden reorientarse hacia iniciativas beneficiosas para los consumidores.
- Acceso a subvenciones y ayudas públicas: Las políticas de apoyo financiero fomentan mejoras energéticas accesibles para todos los grupos socioeconómicos, facilitando renovaciones más asequibles.