Andimac cree que la ausencia de políticas efectivas y la alarmante falta de mano de obra complican los objetivos de rehabilitación
Andimac considera que la falta de una política efectiva de rehabilitación va a dificultar cumplir con los objetivos que marca la Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España, ERESEE, tal y como ha asegurado la patronal en la antesala de su IX Congreso Anual, que celebra los próximos 29 y 30 de octubre en Valencia.
La Asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación alerta de que la falta de mano de obra cualificada es un cuello de botella que podría estrangular el potencial de crecimiento del sector.
Por ello, Andimac pedirá a las autoridades tomar conciencia de que esta problemática necesita múltiples actuaciones para generar palancas de cambio. Y la principal es que las administraciones cumplan con la legalidad, tanto en la adaptación y mejora de la edificación pública como en impulsar el desarrollo de los informes técnicos y de evaluación de edificios, que durante esta década habría que hacer a las 4,5 millones de viviendas que cumplirán 50 años.
Vivienda, problema económico y drama social
A partir de los resultados de estos informes, Andimac recomienda acciones de naturaleza fiscal, así como la creación de instrumentos financieros que permitan hacer de la inversión en rehabilitación un vehículo hipotecario y el mayor instrumento de ahorro disponible para las familias a medio y largo plazo, ya que el acelerado envejecimiento del parque de viviendas representa una amenaza para la riqueza de los hogares.
Andimac asegura que los problemas de vivienda constituyen un problema económico y un drama social. Y añade que, dada su complejidad, no admiten soluciones simples. Sin embargo, coincide con otras patronales en la necesidad de aumentar la oferta. En este sentido, ya indicó que entre enero de 2021 y enero de 2024 la evolución de los hogares en España creció en 805.256 unidades; mientras que la vivienda iniciada fue de 403.230 unidades. Una diferencia de 402.026 unidades que ayuda a entender por qué la vivienda responde en primer lugar a un problema de oferta, al que se debería hacer frente ya sea mediante un impulso a la obra nueva o a través de una decidida apuesta por la reforma y rehabilitación, para lo que hoy en día hay más dinero que nunca gracias a las partidas presupuestarias asignadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Prórroga para ejecutar fondos europeos
En este escenario, la patronal avisa de que el retraso en la ejecución de los fondos europeos agravará las dificultades para cumplir con los objetivos de rehabilitación, por lo que urge al gobierno a negociar una prórroga con Bruselas para que el horizonte de finalización de las obras se extienda más allá de 2026.
De igual modo, Andimac considera que las limitaciones del actual marco de regulación de las ayudas para la rehabilitación, la alta dispersión de los fondos, la falta de actualización de los costes reales de los materiales, las barreras detectadas ante la ausencia de preconcesiones y la imposibilidad de adelantar las ayudas a los propietarios frenan el potencial del sector.
En concreto, a partir del Observatorio 360 -que la consultora Arthursen elabora cada año para la patronal-, Andimac duda de que este año puedan llegar a reformarse 1,8 millones de viviendas, un 4,4% más que en 2023, como consecuencia fundamentalmente de la deficitaria política de rehabilitación y de la alarmante falta de trabajadores.
El gasto por hogar en reformas cae hasta los 838 euros
Por otra parte, los datos del Observatorio 360 muestran una ligera caída del gasto medio en reformas hasta los 838 euros por hogar, siendo Comunidad Valenciana donde más gastarán los hogares en este tipo de obras (941 euros de media) y Galicia donde menos (727 euros).
Andimac asegura que esta caída frenará el crecimiento económico del sector. De esta forma, el valor del mercado de materiales de construcción, instalaciones y equipamiento de viviendas para la reforma se situaría en torno a los 22.500 millones de euros.
Andimac aprecia en la caída del gasto por hogar un agotamiento del efecto psicológico que produjo la pandemia, cuando muchos españoles priorizaron la inversión en obras de reforma y rehabilitación tras percatarse de que podían vivir mejor dentro de sus casas en detrimento de gastos más relacionados con el turismo y el ocio, también como consecuencia de las restricciones impuestas para frenar los contagios.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “la vivienda es un problema que ha venido para quedarse. Es predecible, ya que es un mercado muy ligado a los procesos demográficos. Hoy el problema es el acceso, pero el elefante en la habitación a medio plazo está en el mantenimiento y conservación del parque inmobiliario. Ahora que se habla tanto de sostenibilidad, deberíamos saber que no hay nada más insostenible que ver la velocidad a la que envejece un parque edificado y sin una conciencia real sobre sus consecuencias a largo plazo”.