Hispalyt presenta los resultados del sector y hace propuestas, tras el incendio del edificio de Valencia, para mejorar la seguridad de los edificios

La Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida Hispalyt ha presentado los resultados del sector de ladrillos y tejas del año 2023, en una rueda de prensa celebrada en Madrid el pasado 11 de junio. En 2023 la producción de cerámica estructural ha subido un 6% con respecto a 2022, mientras que la facturación ha descendido por la bajada de los precios de la energía. Hispalyt también aprovechó la ocasión para proponer medidas para mejorar la seguridad de los edificios frente al fuego.

Durante la rueda de prensa, el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez; y la secretaria general, Elena Santiago Monedero explicaron los datos de la industria de ladrillos y tejas correspondientes al año 2023, se analizó la situación actual del sector y se adelantaron las perspectivas de futuro.

El vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez; y la secretaria general, Elena Santiago Monedero fueron los encargados de presentar los resultados.

Francisco Rodríguez señaló que, respecto a 2022, la producción en 2023 ha sido de 5,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 6% con respecto a 2022 (5,3%). La producción media en 2023 ha sido de 43.077 toneladas/año, lo que supone un incremento del 16% con respecto a 2022 (40.769 toneladas/año).

El volumen de negocio en 2023 alcanzó una cifra de 720 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (850 M€). El volumen medio de negocio en 2023 ha sido de 5,54 millones de euros, lo que supone un descenso del 15% con respecto a 2022 (6,54 M€).

El número de empleados en 2023 ha sido de 4.790 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (4.550). El número medio de empleados en 2023 ha sido de 37 trabajadores, lo que supone un incremento del 5% con respecto a 2022 (35). 

En función de fuentes diversas, las previsiones de futuro indican que se espera un crecimiento del sector de la construcción del 3% para 2024.

En el sector de cerámica, desde el año 2020 muestra un estancamiento en el número empresas que se ha mantenido en 130, lo que supone un período de estabilidad, tras el descenso paulatino que se produjo en los años anteriores. El mercado ha estado muy mediatizado y distorsionado por la importante subida de precios que se dio hace dos años.

En cuanto al empleo femenino, en 2023 ha sido de 580, lo que supone un incremento del 13% con respecto a 2022 (515).

Rodríguez indicó que desde la asociación se declaran satisfechos por el actual volumen de negocio, al igual que el empleo y la incorporación de la mujer. “El de las tejas y ladrillos cerámicos es un sector que da oportunidades de valor añadido, para que la mujer se desarrolle laboralmente y en el que escasea la mano de obra cualificada. Es por ello que Hispalyt seguirá trabajando junto con el resto de agentes del sector, para fomentar la formación y la incorporación de jóvenes que quieran desarrollar una carrera profesional con proyección de futuro”, remarcó.

A continuación, se indicaron los datos de producción desglosando por las distintas familias de producto, en el que se ve claramente que los ladrillos y bloques para revestir están a la cabeza (ver cuadro), seguidos de lejos por las tejas, los ladrillos cara vista y el resto de materiales cerámicos.

Respecto al comportamiento de exportaciones e importaciones se quiso destacar la exportación del sector, su evolución constante y con futuro. En lo que se refiere a la exportación en el sector, según explicó Francisco Rodríguez, siguen siendo la teja cerámica y el ladrillo cara vista los que lideran las ventas en el extranjero, llegando a suponer, en algunos casos, el 60% de la producción. La exportación del sector de ladrillos y tejas en 2023 ha sido de 108,50 millones de euros, un 17% menos que en 2022 (130,07 M€), y un 13,10% más que en 2021 (95,93 M€), un 63,83% más que en 2020 (66,23 M€) y un 223% más que en 2010 (33,54 M€). Por países, España es el cuarto exportador y las importaciones proceden principalmente de Francia y Portugal.

Según el vicepresidente de Hispalyt “podemos decir que nuestro sector mantiene sus cifras estables y se consolida como uno de los actores principales en el mundo de la construcción, abanderando las tendencias actuales de la edificación en cuanto a seguridad, eficiencia, sostenibilidad o diseño”.

Rodríguez hizo referencia a los precios que siguen estabilizados frente al año pasado. En el primer trimestre de 2024 han crecido entre un 10 y un 15% porque han bajado tras la crisis. "Ahora los precios son competitivos", señaló. En ese sentido los costes (los de energía ahora son estables aunque inciertos) hacen que sean productos que siguen siendo competitivos, un sector en el que crece la producción y las ventas, que no pierde cuota de mercado, dado que es una industria que ha reinvertido, de ahí que sea competitiva. "La dinámica —señaló Rodríguez— es no poner productos tan duraderos y en estos momentos en que se necesitan muchas viviendas y no se cubre la demanda por el coste (elevado) del suelo, repercute en la calidad de los productos y del parque edificado". En ese sentido reivindicó, por ejemplo, el que para los interiores de las viviendas puedan instalarse sistemas de hoja interior de ladrillo con formatos grandes, todo en seco, rematados con placa de yeso.

Asimismo se aprovechó la rueda de prensa para expresar cómo los fabricantes están desarrollando nuevos materiales, para adaptarse a esta nueva Directiva, y puso ejemplos con los que es posible no variar la estética y así poder garantizar la conservación del patrimonio.”El sector de cerámica estructural está preparado para cumplir con esta Directiva europea que persigue la neutralidad climática en 2050. Los fabricantes de ladrillos y tejas han hecho un gran esfuerzo en I+D+i en los últimos años para desarrollar materiales y sistemas cada vez más eficientes y sostenibles”, aseguraron.

En este sentido, destacaron el sistema Termoklinker que conserva la arquitectura tradicional y que incorpora el aislamiento SATE o el sistema Flexbrick (del que mostró la rehabilitación del edificio Girasol de Coderch). En cubiertas les preocupa cómo se rehabilita. Se necesita mantener estética con la instalación de placas solares, por lo que la industria ya cuenta con una amplia oferta de tejas fotovoltaicas, que se integran perfectamente con la estética del tejado tradicional.

Por último, se recordaron otras acciones de Hispalyt como sus Premios de Arquitectura que funcionan desde hace 34 años o las actividades del foro cerámico en el mundo educativo.

Tras el incendio del edificio del barrio del Campanar en Valencia, el pasado mes de febrero, Hispalyt entiende que se tiene la obligación moral de no olvidar lo sucedido y trabajar conjuntamente con las Administraciones y organizaciones del sector, para garantizar la máxima seguridad de los ciudadanos y evitar catástrofes como esta.

En ese sentido han venido haciendo una importante reflexión para concluir que hay que hacer cambios en la normativa actual. La secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, denunció que la actual normativa española de protección frente a incendios en edificios es muy poco restrictiva y tiene mucho margen de mejora.

En los últimos años, el Código Técnico de la Edificación (CTE) ha aumentado, por ejemplo, las exigencias en cuanto a aislamiento térmico (DB HR) y acústico (DB HR) para mejorar la eficiencia energética y el confort interior.

Sin embargo, según declaró Elena Santiago, “el CTE no se muestra igual de restrictivo en cuanto a la protección ante incendios (DB SI) para garantizar la seguridad de las personas”. En concreto, ha puesto de manifiesto que no se han aumentado las exigencias de protección frente a incendios en paredes interiores de edificios desde hace más de 25 años. “Los valores exigidos a las paredes separadoras en el DB SI 2019 son los mismos que en el año 1996. Y para más inri, el DB SI 2019 redujo la exigencia para paredes que separan viviendas de las zonas comunes del edificio”.

Por tanto, “es responsabilidad y deber de todos impulsar un cambio del DB SI del CTE y apostar directamente por materiales de alta resistencia y reacción al fuego”.

En este sentido, destacó las ventajas del uso de productos cerámicos, ya que tienen la mejor categoría de reacción al fuego. Son clase A1 sin necesidad de ensayo. No son combustibles y, en caso de incendio, no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos.

En consecuencia, Elena Santiago presentó los cambios propuestos por Hispalyt en la normativa que regula la protección frente a incendios en los edificios del CTE (DB SI CTE), para mejorar la seguridad de las personas:

• Añadir un apartado de ‘control de ejecución’ dentro del DB SI CTE, en el que se incluyan que deben cumplirse las condiciones de montaje recogidas en el RD 842/2013, para conseguir los valores de resistencia al fuego de algunos sistemas constructivos. Y también deberían recogerse íntegramente las recomendaciones de montaje que los fabricantes de paredes de yeso laminado incluyen en sus catálogos, específicas para conseguir una determinada resistencia al fuego.
• Aumentar las exigencias en el DB SI CTE para paredes interiores, pidiendo una resistencia al fuego EI 120 (120 minutos) para paredes separadoras y EI 90 (90 minutos) para tabiques. Las soluciones constructivas que se queden fuera de esta propuesta son poco seguras desde el punto de vista de la protección frente a incendios.
• Sustituir las exigencias actuales del DB SI CTE para fachadas por las exigencias de la normativa inglesa, que es más restrictiva y que se cambió tras el incendio de la Torre Grenfell, similar al de Campanar de Valencia.

Santiago hizo un llamamiento a que el Ministerio sea receptivo a estas propuestas que ya cuentan con el apoyo de CCAA, bomberos, Colegios profesionales, etc. y que sean tenidas en cuenta en la próxima revisión del CTE prevista para este mismo año 2024.

Hispalyt agrupa alrededor de 90 empresas fabricantes de productos de cerámica estructural –adoquín cerámico, forjados, ladrillo cara vista, ladrillo para revestir, tableros y tejas- que representan el 85% de la producción del sector en nuestro país.