GeoNovatek subsana grietas en una urbanización de adosados
En muchas ocasiones parece que la fuga de agua que se produce en una piscina solo afecte a la piscina, cuando en realidad puede haber atacado otras infraestructuras aledañas, ya que el agua vertida puede originar un lavado de terreno de grandes dimensiones, lo que provoca un asentamiento y la aparición de grietas en los edificios colindantes.
Esto es lo que ha ocurrido en un caso donde GeoNovatek ha intervenido con éxito. Nos encontramos en Sevilla, en la localidad de Dos Hermanas, donde hay una urbanización de 65 viviendas adosadas y, en un momento dado, la piscina de la urbanización sufrió una fuga de agua abundante que produjo un importante lavado del terreno. Esto afectó de forma directa a un determinado número de viviendas, del 22 al 32 (sólo pares), siendo las más afectadas la 30 y la 32. Las viviendas son unifamiliares adosadas de dos plantas sobre rasante y la estructura se resolvió conformando bloques, es decir, conjuntos de viviendas que comparten estructura y cimentación.
La cimentación se ejecutó mediante una losa de cimentación de H.A. de 45 cm de canto, sobre terreno compactado en dos tongadas de 25 cm/cu al 98% del Próctor modificado. La losa, por pareja de dos viviendas, van escalonándose con saltos de 43 cm para adaptarse a la pendiente del terreno.
Según un estudio geotécnico que se realizó, los problemas planteados son:
- Desnivel de la parcela que motiva la construcción escalonada.
- Presencia de un nivel superior de material testificado, como relleno con espesores entre 1,80 y 6,0 metros.
- Expansividad baja a media de los materiales detectados en la zona superior susceptible de ser incluida en la capa activa.
- Construcciones muy livianas para viviendas unifamiliares de dos plantas sin sótano.
Por todo esto, las edificaciones se vieron afectadas por diversas grietas, principalmente en las viviendas 30 y 32 que, al compartir estructura y cimentación, generaron tensiones en el conjunto de las seis viviendas numeradas como 22, 24, 26, 28, 30 y 32.
Para dar solución a toda la estructura, se realizó un recalce de las losas de cimentación, planteado mediante el uso de la capacidad portante de los micropilotes de acero hincados, para alcanzar los siguientes objetivos:
- Transferencia de parte de la carga de la estructura a estratos más profundos y resistentes.
- Reducción/anulación de los asientos de la estructura tratada.
El proceso de ejecución del trabajo consistió en los siguientes pasos:
- Se colocaron un total de 196 micropilotes MP60.
- Se practican perforaciones en el suelo, de 65 mm de diámetro, que atraviesan completamente la cimentación.
- Para poder colocar el pistón de hinca, se disponen unos anclajes con pernos a la cimentación.
- Se procede a la hinca de los micropilotes, los cuales tienen un metro (1 m) de longitud y cuentan con una conexión enroscada, fabricada con acero de alta intensidad, que permite que los módulos se vayan enganchando unos con otros. De esta forma se puede llegar a gran profundidad con los micropilotes.
- Cuando se hincan el micropilote, se produce un efecto de compactación radial del terreno, causada por la compresión del propio terreno, cuyo volumen ha sido desplazado por el micropilote.
- Cuando el micropilote llega a una formación geotécnica que le permita resistir la fuerza de hincado, previamente especificada en proyecto -hasta un máximo de 25.000 kg-, se desengancha el pistón, y el micropilote MP60 se solidariza a la cimentación mediante el vertido de un mortero especial de anclaje.