El proyecto SHERLOCK

El proyecto SHERLOCK (Supporting the Energy Transition of the Building Stock) representa una iniciativa ambiciosa y crucial para abordar uno de los mayores desafíos en términos de la descarbonización de la economía de la Unión Europea: la eficiencia energética en el parque de edificios. Este proyecto, financiado por el programa europeo Erasmus+ con un presupuesto de aproximadamente 1,5 millones de euros y con una duración de 36 meses, ha reunido a 17 socios de toda Europa con el propósito de catalizar un cambio significativo en la manera en que se aborda la rehabilitación de edificios. Instituciones educativas, empresas líderes y organizaciones de investigación de prestigio se unieron en Génova en septiembre de 2023 para para dar el pistoletazo de salida de este proyecto.

En septiembre de 2023 se aprobó la versión refundida de la Directiva Europea de Eficiencia Energética. Esta subraya la importancia de la eficiencia energética, que es esencial para alcanzar el objetivo de la descarbonización total de la Unión Europea a 2050, y además permite la mejora de la competitividad de la economía europea y refuerza la seguridad del suministro de energía. Dentro de este contexto, se ha reconocido la importancia de tratar el desafío que supone la descarbonización de uno de los sectores que más influye en el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero – el sector edificatorio. Los edificios son responsables del 40% del consumo energético de la UE y del 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía, lo que evidencia la necesidad de acometer su rehabilitación energética. La UE ha fijado el año 2050 como la meta para completar la descarbonización del parque de edificios, una tarea monumental considerando que el 35% de los edificios existentes tienen más de 50 años y el 75% de ellos son ineficientes desde el punto de vista energético.

En España, se estima que el sector de la edificación supone el 30% del consumo de energía y aunque el objetivo es alcanzar un coeficiente de renovación energética anual del 3%, de momento no se ha llegado ni al 1%. Tanto la ERESEE 2020 como el PNIEC han establecido objetivos ambiciosos, incluyendo la rehabilitación energética de 1.200.000 viviendas antes de 2030. Sin embargo, en el contexto actual esto se ve como un propósito inalcanzable, debido al bloqueo de la financiación privada y la brecha de comunicación existente entre la parte de la oferta y los consumidores. Para visualizar el reto que se pone ante los consumidores, se estima que la rehabilitación energética de una vivienda media pueda requerir de una inversión similar a la compra de un coche nuevo. Esta inversión es inalcanzable para muchos consumidores.

La Comisión Europea ha subrayado la necesidad de atraer financiación privada para poder llegar al ritmo de renovación energética de edificios necesario para alcanzar los objetivos de descarbonización. Aunque se use la financiación pública para realizar un primer empuje, se espera que esta financiación desbloquee e incentive la inversión por parte de entidades privadas y consumidores.

Sin embargo, las instituciones financieras carecen de la capacidad y los conocimientos necesarios para evaluar con precisión las inversiones en eficiencia energética, lo que a menudo conduce a una sobreestimación de los riesgos. Esto representa el problema, de que se rechace la financiación de proyectos viables técnica y económicamente, debido al uso de valores generales, falta de detalle en las mediciones o falta de entendimiento de las tecnologías a implementar. Por otra parte, los promotores de inversiones en eficiencia energética a menudo tienen dificultades para proporcionar análisis de financieros exhaustivos que ayuden a las instituciones financieras a evaluar con precisión los riesgos de las inversiones. La falta de conocimiento sobre modelos de negocio e instrumentos financieros innovadores y específicos para el sector de la rehabilitación energética de edificios limita las oportunidades de reunir la financiación necesaria para desarrollar los proyectos.

El objetivo general del proyecto es dotar a los profesionales de las instituciones financieras y las empresas técnicas de las competencias verdes y digitales esenciales para fomentar el desarrollo y ejecución de proyectos de rehabilitación energética.

Es fundamental atender estas carencias, ya que una evaluación tecno-económica precisa del proyecto de rehabilitación energética es esencial para el fomento de la descarbonización del parque edificatorio. De parte de la institución financiera, evaluar de manera adecuada la parte técnica permitirá reducir los riesgos que perciben, lo que les llevará a ofrecer mejores condiciones de financiación. Esto puede incluir ampliaciones de plazos de repago, dado que la rehabilitación proporciona ahorros en el largo plazo, y/o reducción de los costes asociados al préstamo, como los intereses. Por parte de los especialistas técnicos, usar modelos financieros innovadores permitirá identificar más oportunidades reunir la inversión necesaria, saliéndose del préstamo bancario tradicional. Al tener más modelos de negocio disponibles, se podrá confeccionar mejor la oferta propuesta a los consumidores y conseguir su implicación. Por ejemplo, esquemas como el repago a través de factura (on-bill) o via impuestos (on-tax) pueden resultar más atractivas a consumidores que prefieren vincular la inversión al inmueble y no a su persona. Sin embargo, aún no se están aplicando de manera generalizada estos, y más, modelos innovadores debido a la falta de conocimiento y acceso limitado a casos de éxito. Reconociendo estos retos, el proyecto SHERLOCK pretende abordar el déficit de competencias en la evaluación de la eficiencia energética mediante el desarrollo y la puesta a prueba de un programa basado en microcredenciales.

El objetivo general del proyecto SHERLOCK es dotar a los profesionales de las instituciones financieras y las empresas técnicas de las competencias verdes (Green Skills) y digitales (Digital Skills) esenciales para fomentar el desarrollo y ejecución de proyectos de rehabilitación energética. Las competencias verdes incluirán la evaluación de los beneficios energéticos, medioambientales y económicos de las medidas de eficiencia energética, así como la evaluación de los beneficios no energéticos. Darán una nueva perspectiva para ampliar los análisis financieros y evitar barreras comunes. Por ejemplo, se mostrarán nuevos modelos de negocio, que vinculan la inversión al edificio y no al dueño. Las competencias digitales se centrarán en el desarrollo de herramientas de evaluación para las intervenciones de eficiencia energética y el análisis de datos para optimizar el rendimiento energético de los edificios. Al poder recoger más datos y poder operar con ellos de manera más eficiente, se podrá plantear un plan de rehabilitación más adecuado.

El núcleo del proyecto SHERLOCK reside en la creación de los llamados 'Knowledge Centres'. Una red que unirá a los principales actores dentro del sector: universidades, instituciones financieras, empresas desarrolladoras de proyectos de eficiencia energética, oficinas públicas, asociaciones del sector etc. Se pretende crear un espacio de debate, en el cual los participantes puedan dar sus recomendaciones respecto a los contenidos que se irán preparando dentro de SHERLOCK. Se recopilarán las opiniones de los participantes, mediante eventos especiales, los llamados 'Workshops', y encuestas. SHERLOCK creará un Knowledge Centre en cada uno de los siete países participantes y de la unión de estos se formará un Knowledge Centre Pan-Europeo, con el objetivo de reunir a más de 100 stakeholders de la rehabilitación energética de edificios. Estos stakeholders serán informados sobre el avance del proyecto y, una vez terminado, tendrán acceso a los cursos formativos desarrollados.

SHERLOCK está siendo desarrollado por 17 socios, con sedes en siete países europeos: Incoma y Creara (España), Unige, Uniparth, Uniss, Epta y Unicampina (Italia), Stuba (Eslovaquia), Nuim (Irlanda), TUC y EELI (Grecia), LSTA, LEI y VMU (Lituania), Cebolab y LNEG (Portugal), Three O’Clock (Francia). Representantes de estas organizaciones son expertos en materias técnicas y/o financieras, relativas a la renovación energética de edificios, lo que garantiza la adopción de un enfoque multidisciplinar y una cobertura completa del conocimiento necesario para crear las microformaciones, objetivo del proyecto.

En España se espera que el Knowledge Centre se forme a principios de marzo, con un evento virtual organizado por Incoma. Se espera la participación de las principales asociaciones del sector de la rehabilitación energética, agentes rehabilitadores, empresas de inversión y Oficinas Públicas de Rehabilitación. En caso de querer participar, se puede poner en contacto con Janina Álvarez de Incoma (projects3@incoma.net) o Pablo Baigorria de Creara (pbk@creara.es).