Transformando el futuro energético a través de la geotermia

Desde GEOPLAT afrontamos el 2024 con la meta de aportar luz en el camino hacia la optimización del potencial geotérmico en nuestro país, que se encuentra en la carrera por la explotación de esta energía limpia y totalmente gestionable. La geotermia en España ha encontrado su terreno principalmente en aplicaciones someras, como sistemas de climatización, dejando la generación eléctrica en un segundo plano.

Margarita de Gregorio, secretaria general de GEOPLAT – Plataforma Española en Geotermia.

Aunque regiones como Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Castilla y León o Galicia revelan un potencial geotérmico latente para la producción eléctrica, la falta de estudios detallados sobre el recurso geotérmico español y la ausencia de digitalización de datos ha limitado su desarrollo, que aguarda para ser liberado. Excepciones notables, como las Islas Canarias, con su origen volcánico, se perfilan como pioneros en la explotación de la geotermia profunda.

A pesar de la distancia que separa a España de sus países vecinos, los hitos recientes marcan un período esperanzador. El año pasado se sucedieron capítulos importantes para el mayor desarrollo de la geotermia en la Unión Europea y también en España, con una apuesta evidente por esta fuente de energía renovable.

A principios de 2023, la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias abrió un concurso público para la selección de programas de investigación de recursos geotérmicos de alta entalpía en Tenerife. Meses después, se unían dos concursos más, en Gran Canaria y La Palma. Estas iniciativas reflejan la postura del archipiélago por aprovechar al máximo su potencial geotérmico, además de marcar un transcurso hacia la reducción de recursos energéticos externos.

En mayo, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) anunció que, por primera vez, se concederían ayudas destinadas a la realización de estudios de viabilidad de proyectos innovadores para el aprovechamiento de la energía geotérmica profunda, con una inversión de 117 millones de euros (provenientes de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia).

Estas ayudas pretenden impulsar el conocimiento y la disponibilidad del recurso geotérmico en España, mitigando los riesgos de la fase previa de estudios de viabilidad y sondeos. La mayor parte de estos fondos, 112 millones de euros, se han asignado a proyectos en Gran Canaria, La Palma y Tenerife. El restante ha ido a parar a la Comunidad de Madrid, Melilla y Níjar (Almería).

Antes de acabar el año, se produjo un hito de gran relevancia en la Unión Europea. El 7 de diciembre, la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo adoptó, por unanimidad, un informe de iniciativa propia del profesor Krasnodebski, eurodiputado del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Reclamaba a la Comisión y a los Estados miembros explorar y desarrollar el potencial de la energía geotérmica en la Unión Europea, a través de medios más eficaces para acelerar el despliegue de tecnologías geotérmicas.

La evolución de esta iniciativa la hemos conocido hace apenas unas semanas. El pasado 18 de enero, el Pleno del Parlamento Europeo respaldó, por una amplísima mayoría, una resolución para desarrollar una estrategia europea de energía geotérmica. El fin es que se permita extender todo el potencial de este recurso para sumar esfuerzos en el objetivo de la Unión Europea de minimizar su dependencia de combustibles fósiles.

Entre las demandas que recoge esta resolución, se insta a que se genere una Alianza Industrial Geotérmica para activar las mejores prácticas y aplicar de manera efectiva la legislación. Además, se pretende alentar a los Estados miembros a diseñar sus propias estrategias nacionales y apoyar a las regiones carboníferas en su transición a la geotermia.

Se trata de un hecho que refleja el compromiso de la Unión Europea con situar a la energía geotérmica como clave en sus metas hacia la descarbonización y cuyos efectos veremos previsiblemente a corto y medio plazo.

La geotermia es una fuente de energía eficiente, respetuosa con el medio ambiente, que ofrece estabilidad al suministro y un pilar para la creación y estabilización de un sector industrial de difícil deslocalización, con lo que genera mayor riqueza en los territorios. Todo este conjunto de eventos subraya que, por fin, se empieza a dar la posición que corresponde a la geotermia a nivel europeo y estatal, con el respaldo de las Administraciones Públicas.

Queda un largo camino por recorrer, con la necesidad de invertir más recursos en investigación, innovación y tecnologías que permitan el desarrollo de proyectos geotérmicos de manera competitiva. Abordar este desafío facilitará su crecimiento para fortalecer la posición de la Unión Europea, y en particular de España, hacia la transición a un sistema energético más sostenible.

Desde GEOPLAT, encaramos el año 2024 con la firme convicción de que ha llegado el momento de la geotermia. Comprometidos con el desarrollo de esta fuente de energía, colaboraremos a través de iniciativas de valor para el sector y con la difusión de información para aumentar su conocimiento. Si comenzábamos este artículo haciendo referencia a esa 'perla escondida' que es la geotermia, nuestro propósito es contribuir a revelarla y a promover su posición como una joya para un futuro energético más sostenible.