Asefave aboga por reformar las viviendas ante veranos cada vez más calurosos
La Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave) recuerda la importancia de las envolventes térmicas para lograr un aislamiento óptimo en edificios y viviendas, un mayor confort y seguridad ante las altas temperaturas y episodios de clima extremos.
Según la Agencia Española de Meteorología (Aemet), el año 2022 batió récords en cuanto a días en ola de calor registrados (41). El verano de 2023 también está resultando especialmente seco y caluroso, con reiterados episodios cálidos y considerados olas de calor en toda la península. A este contexto global generalizado de incremento de las temperaturas, se suma la antigüedad del parque edificado español. Solo en Madrid, el parque inmobiliario tiene, de media, 40 años. Viviendas envejecidas y que no cuentan con soluciones de aislamiento adecuadas para hacer frente de forma eficaz a las altas y bajas temperaturas que se experimentan en el territorio español durante el año. El retraso en la gestión de las ayudas a la rehabilitación está impidiendo la actualización de estos sistemas.
Para Pablo Martín, director de Asefave, “resulta crucial realizar actuaciones de mejora en la envolvente térmica de los edificios, incluido el cambio y modernización de ventanas, para mejorar su aislamiento y adaptarlas al contexto actual. Este tipo de actuaciones están designadas por el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia como intervenciones vitales para mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios y hogares y deberían impulsarse con los fondos Next Generation. Como venimos avisando desde hace meses, la gestión de los fondos está atascada y paralizada, por lo que los usuarios finales no están teniendo acceso a estas ayudas ni se están realizando unas actuaciones verdaderamente necesarias. Muchas viviendas podrían haber estado mejor preparadas para hacer frente de forma más eficaz a esta calurosa época estival, pero lamentablemente no estamos viendo ningún avance.”
En el caso de las ventanas, las características del perfil, del acristalamiento y del cajón de persiana, cuando lo lleva, son las que determinan el aislamiento del conjunto. Los acristalamientos pueden tener propiedades especiales en busca de un mayor aislamiento térmico, con vidrios de baja emisividad o vidrios con cámara con gas), un mayor aislamiento acústico, con vidrios laminados acústicos, o con características de control solar (vidrios de capas).
“Se esperaba que 2023 fuese el año de la rehabilitación impulsado por la llegada de los fondos, pero las expectativas se están quedando en eso, en previsiones e ideas. El sector no está recibiendo el refuerzo esperado, pero los ciudadanos también sufren las consecuencias”, añade.
Además de las ayudas, el sector recuerda la importancia de contar con una regulación actualizada y que vele por el correcto uso de materiales aislantes térmicos, las ventanas, la estanqueidad al aire de la envolvente térmica y de la ventilación en las actuaciones, tanto de obra nueva como de rehabilitación. Un control de calidad que beneficia tanto a fabricantes e instaladores como a los propios consumidores, quienes deben exigir la garantía de los productos y el cumplimiento de los resultados térmicos y de calidad del aire del proyecto.