La selección del material de rejuntado, según UNE 138002 (versión marzo 2023)
Seguidamente, se desgranan estas funciones técnicas:
- Favorecer la resistencia del revestimiento cerámico.
Contribuye a absorber los esfuerzos generados por la inestabilidad de soportes y capas intermedias, y variaciones dimensionales de las baldosas debidas a la acción de la humedad o a los cambios de temperatura.
- Capacidad de difusión del vapor.
Las juntas de colocación deben ser impermeables al agua líquida y permeables al vapor, especialmente en exteriores de clima frío y baldosas no absorbentes o esmaltadas.
- Permitir la evaporación del agua de los adhesivos.
En baldosas de baja capacidad de absorción de agua para su correcto endurecimiento.
- Corregir variaciones dimensionales en las baldosas con tolerancias.
- Permitir y facilitar la reparación de baldosas individualmente.
La anchura y dimensionamiento de la junta de colocación se debe elegir en función del tipo y formato de la baldosa, sus tolerancias dimensionales, coeficientes de dilatación térmica de los materiales, grado de estabilidad de los soportes, las condiciones ambientales y las exigencias de uso y, finalmente, según las propiedades de los materiales de rejuntado y sellado seleccionados.
No se debe colocar en ningún caso un revestimiento cerámico sin junta (‘a testa’) o con una separación entre baldosas cerámicas inferior a 1,5 mm. Una colocación sin junta ayuda a la propagación de baldosa a baldosa de las tensiones del soporte y de las tensiones por dilatación del revestimiento, que pueden dar lugar a levantamientos, desprendimientos o fisuraciones.
En todos los casos, la separación entre baldosas contiguas siempre será al menos igual o mayor de 1,5 mm de anchura. Se considera junta mínima aquella que oscila entre 1,5 y 3 mm de anchura, junta estrecha aquella que oscila entre 3 y 5 mm de anchura y junta ancha si tiene más de 5 mm de anchura.