Reconstrucción de vivienda tradicional de la zona norte de Córdoba

En la cordobesa localidad de Dos Torres, acaba de concluirse una rehabilitación y reconstrucción integral de una vivienda unifamiliar que ha sido realizada bajo criterios Passivhaus y Casaclima (Klimahaus), en la búsqueda de la excelencia en el nivel de confort durante todo el año.

Esta obra ha sido dirigida por el estudio Globostudio Arquitectura, ubicado en la población de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), a cuyo frente se encuentra Gerardo Aparicio Porrero, arquitecto muy comprometido en sus proyectos con la construcción energéticamente eficiente y el uso de componentes eficientes

El estándar Passivhaus es un estándar de construcción que se centra en la eficiencia energética y el confort interior de los edificios. Las principales características del estándar incluyen una alta hermeticidad y aislamiento térmico, una ventilación controlada y un diseño pasivo que aprovecha las condiciones climáticas locales.

La búsqueda y consecución de la mayor hermeticidad y aislamiento, es algo especialmente relevante en una zona de rangos climáticos amplios como es la zona de los Pedroches, en el norte de la provincia de Córdoba, donde se encuentra ubicada la vivienda. Estos dos elementos han sido considerados en el proyecto no solo desde la perspectiva constructiva, sino también desde la perspectiva de la eficiencia económica.

El punto de partida de este proyecto ha sido una vivienda de la que podríamos decir que poco más que era una ruina, pero que presentaba algunos elementos constructivos relevantes (arcos de medio punto y bóvedas) que tanto la propiedad como la dirección del proyecto, manifestaron su interés en recuperar. Y ello en conjunción con el objetivo final de conseguir una vivienda actual con un ahorro energético significativo respecto a una casa construida tradicionalmente.

Este proyecto ha supuesto la reconstrucción volumétrica del edificio, usando las tipologías constructivas características de la zona manteniendo el aspecto original. La conservación del aspecto original de la edificación, así como su geometría, irradiada al resto de elementos de nueva construcción, ayuda a justificar el proyecto como una sola unidad.

La búsqueda de la conservación de la identidad visual propia del conjunto, y ello dentro del entorno rural en el que se haya enclavada la vivienda, no ha sido obstáculo para considerar la eficiencia energética y la sostenibilidad como elementos intrínsecos de la propia construcción.

Una buena planificación en proyecto, en el que conseguir un alto nivel de hermeticidad final es un requisito irrenunciable e incorporar acciones de revisión como la realización de diversos test BlowerDoor (primero como herramienta de seguimiento, diagnóstico y corrección de incidencias, y finalmente como prueba de verificación del éxito) se convierten en algo obligatorio.

Todo este largo camino es el que al final nos da sus frutos, que en este caso no han sido sino unas magníficas 0,52 renovaciones/hora como resultado del test BlowerDoor final.

La empresa Alarifes de Valle, de Pozoblanco, especializada en el estándar de construcción Passivhaus, ha conseguido llevar el mismo a Córdoba. Y a su cabeza, Miguel Cantador, que ha conseguido coordinar de manera magistral un grupo de profesionales y productos de construcción de primer nivel; porque la consecución de una alta estanqueidad exige dedicación, capacidad de evidenciar y resolver los problemas, compromiso por parte de todos los intervinientes en el proceso constructivo y el empleo de materiales y técnicas constructivas de vanguardia, para así conseguir un edificio perfectamente construido.

Sin duda, en este tipo de construcciones es determinante la elección de la carpintería, y es en este punto donde se ha seleccionado para conseguir llevar la construcción al estándar una carpintería Sumum de PVC de altas prestaciones, elaborada con la serie UNIK, con una transmitancia Uf de tan sólo 0,85 W/m²K y con una escasa permeabilidad al la entrada de aire: “Al cerrar la ventana da la sensación de que se presuriza la vivienda, se hace el silencio y notas la calidad del cerramiento”, comenta Gerardo, el arquitecto.

No es de extrañar, pues esta serie cuenta con 7 juntas (3 en el encuentro marco con hoja y 4 en el encuentro hoja con vidrio), lo que realmente se convierten en 7 anillos de estanqueidad en la ventana, consiguiendo un bloque cerrado a las infiltraciones indeseadas de aire.

Para alcanzar las exigencias del estándar Passivhaus se ha empleado una carpintería Sumum de PVC de altas prestaciones, elaborada con la serie UNIK, con una transmitancia Uf de tan sólo 0,85 W/m²K y con una escasa permeabilidad al la entrada de aire.

La hermeticidad de las ventanas Sumum se ve reforzada por la influencia determinante que tiene el innovador herraje perimetral oscilobatiente Roto NX, de Roto Frank. Con su robusta construcción, este herraje garantiza una presión de apriete uniforme a lo largo de todo el perímetro del encuentro marco/hoja, gracias a sus numerosos cerraderos de seguridad y bulones de cierre en V, lo que nos garantiza por tanto, ventanas permanentemente estancas.

Sin embargo, estas ventanas no tendrían el mismo rendimiento sin una adecuada instalación conforme a la norma UNE 85219:2016. La forma de conseguir esa mayor hermeticidad en la instalación a la que se refiere la norma se ha obtenido mediante el uso de cinta autoexpansiva multifunción ISO-Bloco One, de ISO-Chemie, un producto que cumple con todos los requerimientos exigidos en los tres planos de instalación.

Tradición y vanguardia conforman esta vivienda que incorpora a sus características más primitivas, al mismo tiempo, las últimas tecnologías de eficiencia energética y hermeticidad.