El consumo de parquet empieza a caer en Europa

La Junta Directiva de la Federación Europea de Parquet (FEP) se reunió físicamente a principios de octubre de 2022 en su sede de Bruselas y debatió, entre otras cosas, la situación del parquet en los mercados europeos. Pese al buen comienzo del año, en conjunto, las ventas bajaron en la mayoría de los países de la FEP durante el primer semestre de 2022, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Los descensos fueron especialmente significativos en Francia y Alemania, mientras que Suecia y Suiza seguían experimentando unas condiciones relativamente buenas durante la primera parte del año.

Asimismo, los países que todavía estaban experimentando condiciones relativamente buenas, se enfrentan ahora a una desaceleración del consumo y son pesimistas para los próximos meses.

En un momento en el que la disponibilidad y el precio de la madera como materia prima siguen siendo críticas, el último análisis de la FEP aporta una visión general por países para el periodo mencionado.

Así, por ejemplo, el mercado español del parquet seguía aumentando un 3% durante la primera parte de año en curso, aunque ahora la demanda está disminuyendo rápidamente, debido al parón de la construcción de nuevos edificios, si bien la renovación sigue sosteniendo el mercado. La inflación y el aumento del ahorro se suman a otras incertidumbres para el futuro.

El mercado francés del parquet empezó a caer durante el segundo trimestre (con cifras del -20%). Y esta situación continuará, ya que las visitas a las tiendas han bajado un 40%. El de tipo macizo es el más afectado, ya que el valor de la madera ha aumentado fuertemente desde abril. La escasez de madera sigue siendo un problema y podría provocar la reducción de la producción y el desempleo.

El mercado alemán del parquet bajó un 7% en el primer trimestre de 2022 y un 12% durante el segundo, lo que arroja un descenso del 10 al 15% para el primer semestre. El pesimismo presente para el resto del año -con una tasa creciente de anulaciones de permisos de construcción-, las dudas a la hora de invertir, el aumento de los tipos de interés, la subida de la factura energética son algunos factores que hacen prever una caída en los próximos meses, una vez que las obras de renovación iniciadas durante el período Covid han finalizado y el suministro de materias primas sigue siendo crítico.

Los Países Bajos registran un descenso del consumo de parquet en volumen del 18% con respecto a 2021 y una tasa de inflación del 17%. Los costes energéticos se han multiplicado por 3 o 4, aunque la situación de las materias primas es estable. A Bélgica le va un poco mejor.

Tras un buen comienzo de año, con un aumento del consumo de parquet italiano del 13% respecto a 2021, desgraciadamente, en junio, la situación empezó a deteriorarse y este deterioro se ha acelerado en julio. El consumo es ahora entre un 5 y un 6% inferior al de 2021 y podría alcanzar el -10% a finales de año. Los resultados de principios de del año se vieron favorecidos por las importantes reducciones fiscales aplicadas a las obras de construcción/renovación, pero ahora se han revisado a la baja.

El primer semestre de 2022 fue bueno para el clúster nórdico, aunque el consumo de parquet se está ralentizando. Mientras que el mercado noruego del parquet se mantiene plano, el finlandés está en ligero descenso y el danés está disminuyendo de forma más significativa. Los costes de instalación están aumentando, reflejando la subida general de la inflación.

Mientras que el mercado sueco del parquet se mantiene estable o desciende ligeramente este año (-2 a -5%), el año que viene se reducirá considerablemente debido a la drástica caída de los permisos de obra nueva (-30%). Además, las obras de renovación iniciadas durante el periodo de crisis están llegando a su fin. en obras de aislamiento en lugar de diseño de interiores. El comercio electrónico de bricolaje también ha bajado notablemente. Y, debido a las divisas, las importaciones son más caras.

El consumo austriaco de parqué mostró una situación mixta durante el primer semestre de 2022, con un primer trimestre ligeramente a la baja y un segundo, recalentado. Ahora la situación se deteriora. Las inversiones en viviendas han bajado; las salas de exposición están vacías; los costes energéticos se tambalean; los turnos de trabajo se reducirán en consecuencia y hay incertidumbres sobre el futuro.

La situación es diferente en Suiza, donde la inflación se limita al 3%, gracias a una moneda fuerte. El consumo de parquet suizo ha aumentado un 12% durante el primer semestre de 2022 en comparación con 2021. Ahora, se está ralentizando, pero aún se espera que alcance entre el 8 al 10% a finales de año. No obstante, los permisos de construcción están disminuyendo, especialmente de viviendas plurifamiliares. El roble blanco está disponible, pero a precios elevados, y los costes energéticos son asombrosos. En resumen, el mercado suizo sigue siendo fuerte, pero las tendencias futuras se perfilan negativas.