Las redes de calor y frío en España crecen un 4,5% en 2022

El 8 de noviembre, la Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac) presentó el Censo de Redes de Calor y Frío en España 2022. En total, se han censado 516 redes, con una potencia de 1681 MW, lo que supone un crecimiento de un 4,5% con respecto al año anterior.

Entre esos beneficios, se refirió a la contribución de estas redes a la rápida descarbonización del sector de la climatización o la importante mejora de la eficiencia energética de numerosos edificios con una sola actuación.

Armesto también considera que "las redes de calor y frío son un vector clave para la introducción de renovables en proyectos de barrio o ciudad para el suministro de energía térmica, sin olvidar que con esta tecnología se aprovecha las energías locales de forma gratuita y residuales, permiten una menor dependencia energética del exterior y crean empleo local".

No obstante, el sector debe hacer frente a varios retos, como explicó el presidente de Adhac. Reclamó en su intervención que “en nuestro país, las redes deben tener el papel que les corresponde” y para ello deberían estar contempladas en el PNIEC a través de una hoja de ruta o una estrategia. También abogó por la promoción de proyectos piloto en edificios de la administración general del Estado, que jueguen un papel ejemplarizante en la fase de despegue de la tecnología. Pero, sobre todo, “hace falta un entorno regulatorio que de normalización al despliegue de estas infraestructuras, que reduzca los plazos de licencias y que se establezca modelos tipo de ordenanzas para aprobar los proyectos de redes de calor y frío, que agilicen su tramitación”.

Javier Sigüenza, secretario general de Adhac, fue el encargado de presentar los datos del Censo de Redes de Calor y Frío en España 2022, no sin antes reivindicar el importante potencial de desarrollo que tienen en nuestro país y su papel en el PRTR-1. “Para poder invertir esta cantidad de dinero que viene de Europa, creemos que hay que apostar por inversiones grandes, estructurales, que creen efecto tractor en otras líneas”, apuntó.

Tras repasar algunas de las líneas de ayudas a las que pueden acogerse estas infraestructuras se refirió al programa de incentivos específico para las redes de calor y frío con fuentes de energía renovable, dotado con 100 M€. Según expuso, los proyectos subvencionables son de tres tipologías:

• Nueva red de calor y frío, incluyendo una o varias centrales de generación que utilicen exclusivamente energías renovables y uno o varias redes de distribución con conexiones de intercambio energético a centros de consumo.
• Ampliación de una central de generación existente, mediante la incorporación de nuevos equipos de generación que utilicen energías renovables.
• Ampliación de una red de distribución existente, incluyendo la propia red y nuevas conexiones de intercambio.

Lamentó, no obstante, que estén limitadas a proyectos que solo utilicen fuentes de energía renovables, “excluyendo, de esta forma soluciones muy eficiente como el calor residual, muy importante para el ámbito industrial”.

Se han censado 516 redes, con una potencia total instalada de 1.681 MW, que ocupan 918 km, y que dan servicio a 6.089 edificios. Esto ha supuesto un ahorro medio del 73% de combustibles fósiles y se han evitado 276.138 Tn de CO₂.

Esto significa que en este año contamos con 22 nuevas redes, lo que supone un crecimiento del 4,5%; y un incremento de potencia de 36MW, lo que supone un 2,25 con respecto a 2021.

Por comunidades autónomas, Cataluña sigue liderando el ranking, con el 40% de las redes en España, seguida de Castilla-León, donde se está invirtiendo fundamentalmente en redes de calor que funcionan con biomasa.

País Vasco y Navarra, también tienen un papel importante, aunque en este caso, suelen ser redes para el ámbito rural, de carácter cooperativo, de tamaño mediano.

En cuanto al tipo de redes, el 92% de las redes son de calor, 7% de calor y frío y tan solo un 1% sólo frío. No obstante, las redes de calor y frío son las de mayor potencia.

En esta edición del Censo se incluye un nuevo dato: la demanda energética en las redes. Y estos son los resultados: La demanda de calor asciende a 1.054.395 MWh al año y la de frío a 414.674 MWh al año.

Los clientes, en un 74%, pertenecen al sector terciario; un 6% al industrial y un 20% al residencial. En cuanto a potencia, el terciario representa más de la mitad de la potencia instalada (55%), seguido por el sector residencial con un 32% y el industrial con un 13%.

La fuente de energía mayoritaria en el total de las redes es la biomasa, aunque las grandes redes tienen un respaldo fundamental de gas natural, siendo la segunda fuente en importancia.

A este respecto, Sigüenza considera que “nos estamos centrando en redes renovables, pero la directiva europea busca redes eficientes. De ahí la importancia de la cogeneración, trigeneración o el aprovechamiento del calor residual", recordó.