La inestabilidad de las materias primas y estrategias en el sector de la construcción
En nuestra industria, tanto la incertidumbre sobre la disponibilidad de ciertas materias primas como el aumento de los precios, junto con la endémica escasez de profesionales, ponen en jaque a toda la cadena de valor. Empezando por las constructoras, que no saben a ciencia cierta si podrán cubrir los costes de los proyectos ni los plazos de entrega comprometidos.
La demanda de viviendas sigue aumentando por la recuperación económica y esto aumenta la perversa espiral. Esta situación está generando una gran tensión para lograr el aprovisionamiento y poder cumplir con los proyectos ya adjudicados (lógicamente con su correspondiente baja que si ya era difícil de alcanzar ahora se torna en imposible). Hay ciertos metales como el cobre o el hierro que han experimentado una subida desorbitada del precio. Lo mismo ocurre con los derivados del petróleo, como el PVC o los plásticos, también esta subida está afectando de manera significativa a los productos químicos y maderas.
Los precios no siguen ninguna norma, cambian por días, incluso por horas, y esto genera una situación de incertidumbre que afecta a todo el mercado. Esto supone un gran hándicap para las compañías, que no saben cómo planificar sus compras y con ello sus operaciones, sus tarifas y sus turnos de producción.
Las buenas expectativas que había sobre el sector de la construcción, de crecimiento y aumento de los puestos de empleo se están viendo en parte truncadas por esta situación. Es verdad que la demanda es creciente, que se espera un nuevo empujón que ayude a recuperar la actividad con la llegada de los fondos europeos… pero la palabra que mejor describe el estado de opinión del sector es de incertidumbre.
El cambio de precios
La fuerte recuperación económica, que ya se sitúa cerca del 6%, hace que la demanda de materias primas esté al alza y también sus precios. Según los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) las materias primas estratégicas han disparado sus precios desde el 2020. Algunos de los ejemplos más ilustrativos los podemos encontrar en el acero corrugado, que ha subido un 78%, el cobre un 102%, el aluminio un 56% y el petróleo un 106%. Son las mayores subidas registradas desde los fatídicos 2008/2009.
Y esto ya está teniendo efectos claros en la industria de materiales. Algunos estudios de arquitectura están recomendando a las constructoras que revisen sus proyectos y modifiquen el uso de ciertos materiales para reducir costes. Un ejemplo de esto se puede ver en la construcción no residencial (especialmente en USA), donde algunas ingenierías aconsejan el uso de estructuras de hormigón en lugar de acero en construcciones de gran altura (como era la norma hasta la fecha), mientras que en los de media o baja se apueste por el uso de estructuras modulares para reducir residuos y mejorar la eficiencia.
Es imposible medir hasta qué punto seguirán subiendo los costes y durante cuánto tiempo. Estos costes no solo los asumen las constructoras, sino que serán repercutidos al usuario final en la compra de su vivienda. De hecho, no pocos promotores residenciales han comenzado a formalizar los acuerdos privados de compraventa con precios variables. Esto implica que el nuevo propietario asume que no compra a un precio cierto sino con oscilaciones que pueden llegar al 10% del precio pactado. Algo simplemente impensable hace apenas dos años…
Revisión de contratos
Seopan indica que el aumento de precios de las materias primas afecta a todas las empresas del sector. Tanto a las que están más centradas en edificación como a las que se focalizan en obra civil.
La situación de los precios y los problemas de abastecimiento están provocando pérdidas bastante amplias al tener que trabajar con márgenes muy pequeños e incluso a veces con margen 0. Actualmente es difícil prever a 4 o 5 años vista cual será la evolución de esta problemática.
Como era de esperar, se señala a los proveedores como “los malos de la película…’, están intentando aprovechar esta situación y especulan con las materias y los precios, además de con la disponibilidad de estos”. Seguramente a la industria de materiales le encantaría poder ser quien controlara toda esta situación, pero me temo que no es el caso
La problemática de las materias primas ha llevado a que los constructores soliciten la revisión de precios de los contratos.
Hasta el año 2007, la revisión de los precios públicos era obligatoria, momento en el que se creó la Ley de Contratos del Sector Público. Desde este año, la revisión no se ha producido o si lo ha hecho ha sido de forma muy discreta. Hasta hace escasas fechas era muy extraño encontrar una cláusula de este tipo en los contratos.
La patronal de las grandes constructoras está reclamando una normativa especial para esta situación, que se tramite con urgencia y que sea válida hasta que cese esta tendencia de crecimiento de los costes sin control. Reclaman que se puedan revisar los precios de los contratos, lo que conlleva la necesaria revisión de la Ley de Contratos.
Otra propuesta es la que presenta la Patronal del Sector de la Construcción (CNC), que pide la revisión automática de todos los precios. Esta iniciativa ha sido apoyada por la Federación Europea de la Construcción (FIEC) que comunicó en la Comisión Europea que habría que implantar sistemas de revisión de precios en los contratos de las obras que se encuentran en ejecución.
La gran pregunta es cómo debe enfrentarse a un entorno tan cambiante una empresa del sector de la construcción a la hora de desarrollar sus estrategias a medio plazo. Nuestra respuesta es clara. Nadie tiene la bola de cristal…En esta situación no tiene sentido desarrollar un plan estratégico a 3 años con un gran despliegue de objetivos y planes de acción. En su lugar, en nuestros últimos proyectos de este tipo abogamos por generar tres escenarios y desarrollar 3 planes (con menos detalle claro está) pero definiendo las posibles contingencias de cada uno de ellos. Y ahora planificar a tres años es una eternidad… ¡Los planes los estamos realizando a doce meses!
En apliqa esta es la cuarta o quinta crisis que vivimos en el sector (la primera fue en el 1992). Desde entonces hemos gestionado directamente o acompañado a empresas del sector como la tuya, a cómo gestionar los cambios de rumbo del mercado. Si no quieres quedarte atrás y quieres sacar mayor partido a tu empresa, podemos ayudarte.