Hormigones Cemex para la rehabilitación de edificaciones históricas
La conservación y rehabilitación de edificaciones y construcciones, que forman parte del patrimonio histórico, es imprescindible para que las generaciones futuras conozcan la historia arquitectónica de primera mano. Para preservar su esencia, la mayoría de estas infraestructuras necesitan un mantenimiento específico con hormigón que evite o bien repare el deterioro que han podido sufrir a lo largo del tiempo. En este sentido, Cemex se ha especializado en la fabricación de hormigones diseñados para la rehabilitación y conservación de edificios históricos. A lo largo del 2021 y 2022, la compañía ha participado en varios proyectos como, por ejemplo, la rehabilitación de Torre Pardines en Olocau (Valencia), la adecuación del entorno del convento de los Capuchinos en Zaragoza o la explanada de la Catedral de Tortosa (Tarragona).
Las características únicas del hormigón lo convierten en el principal material empleado para la rehabilitación de espacios históricos por sus múltiples beneficios: disponibilidad de producción local, buena resistencia tanto a la tracción como a la comprensión y el paso de los años, bajo coste de mantenimiento y adaptación a la forma, la textura, el color y el tamaño de cualquier superficie, entre otros aspectos.
En este sentido, la mayor complejidad de estos proyectos es conseguir producir un hormigón que tenga el color exacto de la infraestructura a restaurar, para que no se aprecie diferencia entre las partes originales y las renovadas. Para ello, Cemex ha desarrollado Hormicroma, una línea específica de producto que permite acabados estéticos y colorimetrías adaptadas a cada caso con garantía de durabilidad.
En estas actuaciones, según señala Sergio Sevil, gerente comercial de Catalunya y Aragón, “este material es un aliado imprescindible en la mejora arquitectónica del patrimonio. El desactivado con árido triturado que fabricamos ad hoc para cada proyecto se adapta e incorpora a la obra sin llamar la atención, replicando los colores y texturas originales contribuyendo a la durabilidad y resistencia material de la edificación y su entorno”.
Casos de éxito
Torre de Pardines junto a la Casa Solariega de los condes de Olocau constituyen el conjunto monumental Casa de la Senyoria, cuya rehabilitación empezó con la restauración del lagar, de la almazara y la creación de una zona museística que junto a la reparación de la Torre forman un proyecto de rehabilitación promovido por el Ayuntamiento de Olocau que ha sido incluido en la lista de bienes patrimoniales a recuperar con cargo al 1% cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Por su parte, la adecuación del entorno del Convento de los Capuchinos en Zaragoza ha requerido de una actuación específica de renovación en accesos, escalones y bordillos con hormigón coloreado en tonalidad amarilla, buscando la similitud con el color del ladrillo de la construcción. Así, se ha logrado la total adaptación e integración del hormigón en el área a restaurar con la réplica de los colores originales.
Otro ejemplo reciente ha sido la rehabilitación de la plaza y la escalinata central de la catedral de Santa Maria de Tortosa (Tarragona), que tras años de obras vuelve a lucir el aspecto que tenía en el siglo XVII.