British Council School apuesta por la sostenibilidad e invierte 1,5 millones de euros en la renovación de su edificio de educación infantil
British Council School en Madrid ha vivido una profunda renovación. El nuevo edificio de Early Years (educación infantil) en el que ha invertido 1,5 millones de euros, ha consistido en la ampliación de sus instalaciones con espacios polivalentes, aumentando el confort para los estudiantes, a partir de sistemas de calefacción y ventilación y reduciendo el impacto medioambiental que producen los combustibles fósiles. Esta obra es la primera fase de un proyecto en el que el colegio invertirá un total de 6 millones de euros.
La renovación del inmueble, llevada a cabo por el reconocido estudio de arquitectura Trasbordo, ha logrado que la edificación reduzca su consumo energético en un 60% (de 152Kwh/m2/año a 65 kWh/m2/año), encaminándose hacia la descarbonización a medio plazo.
La elección de las fuentes de energía ha sido determinante para disminuir la huella medioambiental de British Council School. El nuevo edificio sustituye la producción de calor por combustión de sus aulas por la implantación de energía geotérmica, para generar frío y calor y, junto a la incorporación de paneles fotovoltaicos, el colegio podrá suplir casi por completo su coste energético.
La decisión de mantener la estructura y cimentación del inmueble también ha sido motivada por la sostenibilidad. De esta manera, el colegio logra reducir su huella de carbono global, creando una nueva superficie con las mismas prestaciones que una nueva obra de gran calidad, pero aprovechando la energía incorporada de los materiales de la edificación original.
La disminución del consumo energético también ha sido posible, gracias a la instalación de madera de Accoya (acetilada) en sus fachadas; a la reducción con paños de madera de la superficie transparente tan característica del edificio; y a la implementación de un triple acristalamiento con dos cámaras de gas noble aislante en su interior que atraviesa la misma cantidad de energía que un muro aislado convencional.
Además del revestimiento exterior, el interior también cuenta con materiales de origen natural y de baja huella medioambiental, como el suelo de linóleo, característico por su naturaleza biodegradable.
En este renovado edificio se pone en valor el confort de sus estudiantes y aumenta casi en un 40% la superficie, con la implementación de una altura del aulario norte y la extensión de la fachada sur, brindando así una mayor ratio de espacio por alumno. Antes de la obra, la extensión de espacio por estudiante era de 1,60 m2 y ahora es de 2,29 m2.
Esta ampliación se ha materializado con la incorporación de 6 aulas nuevas y 5 espacios polivalentes, que se destinarán a actividades de psicomotricidad, música, danza y teatro y que, a su vez, tienen la posibilidad de convertirse todos ellos en un gran salón de actos.
Además, British Council School ha querido apostar también por la recuperación de los espacios naturales. En las zonas exteriores del inmueble, donde se encuentran los espacios de recreo de los estudiantes, se ha instalado un jardín xerófilo (característico por requerir una baja cantidad de agua) con plantas como la stipa tenuissima o el romero.