La accesibilidad, también en la hoja de ruta del Plan Estatal de vivienda
Tras la reunión del Consejo de Ministros, la Conferencia Sectorial ha ratificado la distribución territorial de más de 1.800 millones de euros, para las ayudas del Bono Alquiler Joven y las del nuevo Plan Estatal de Vivienda 2022-2025. En concreto, sin ningún voto en contra ni abstención, se ha aprobado el reparto de 1.843 millones de euros, de los que 1.443 millones son para las subvenciones del Plan Estatal, para el acceso a la vivienda 2022-2025; y los otros 400 millones son para las subvenciones del Bono de Alquiler Joven, para este año 2022 y 2023 (200 millones para cada ejercicio).
En el marco del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, se encuentra el programa de mejora de la accesibilidad en viviendas, destinado a mejorar el acceso a las personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. Está dirigido, principalmente, a propietarios o inquilinos de viviendas unifamiliares independientes o adosadas, edificios o viviendas de tipología residencial de vivienda colectiva, comunidades de propietarios o agrupaciones de comunidades de propietarios; sociedades cooperativas; empresas constructoras, arrendatarias o concesionarias de los edificios, entre otros.
El Plan Estatal de vivienda también contempla un programa que mejore la accesibilidad en y a las viviendas, con bonificaciones de hasta 18.000 euros.
A diferencia de los edificios nuevos, muchas construcciones existentes no fueron concebidas pensando en la accesibilidad. Teniendo en cuenta que, según datos publicados por el Consejo General de Colegios y Administradores de Fincas de España (CGCAFE), el 50% de los edificios necesitan mejorar la accesibilidad, es fundamental conseguir un entorno arquitectónico adecuado, para garantizar un desplazamiento libre, cómodo y seguro de todas las personas.
Elementos como barandillas y espejos proporcionan apoyo y ayudan a mejorar la visibilidad, así como la señalización en braille y los anuncios de audio contribuyen a que las personas con problemas auditivos y/o visuales puedan informarse. En este sentido, la aplicación móvil BlindSquare facilita los desplazamientos a estas personas mostrando puntos de interés y rutas, para un desplazamiento seguro y fiable tanto en el exterior como en el interior de los edificios.
En este sentido, aquellos edificios que no disponen de un ascensor disponen de muchas soluciones para poder instalar uno, ya sea en el interior del edificio, en el hueco de la escalera o en el exterior, permitiendo de esta manera convertir las viviendas en accesibles. Otra de las soluciones tanto para residentes como inquilinos, en el caso de que ya tuvieran un ascensor, es la modernización del mismo, permitiendo, por ejemplo, hacer la cabina hasta un 50% más grande, lo que permitiría mayor accesibilidad a los pasajeros que utilizan una silla de ruedas o llevan, por ejemplo, un cochecito de bebé.
Además, con soluciones como la Accesibilidad Combinada de Kone, al abrir la puerta de entrada del edificio se puede generar una señal que esté conectada con el ascensor, para que esté esperando en la planta baja, facilitando el desplazamiento y eliminando las barreras de acceso.
Este programa contempla cuantías desde los 6.000 hasta los 18.000 euros por vivienda, dependiendo del tipo de vivienda y del grado de discapacidad de los residentes. En todo caso, debe respetarse el límite del 60% del coste de la actuación, ampliable hasta el 80% en caso de residentes con discapacidad o mayores de 65 años. La modernización de ascensores, escaleras mecánicas, pasarelas y puertas automáticas mejorará la seguridad, accesibilidad y ecoeficiencia y el programa se sitúa en esta línea. Los edificios deben diseñarse y construirse de forma que los desplazamientos de las personas sean seguros, confortables y fiables, también para las personas con problemas de movilidad.