AIFIm recuerda que la mejora de la impermeabilización de la cubierta ayuda el estado del edificio y reduce su gasto energético
En España hay cerca de 10 millones de viviendas susceptibles de ser rehabilitadas, la gran mayoría construidas hace más de 40 años y con importantes carencias en materia de eficiencia energética. Su renovación es clave para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de GEI, fijados desde Bruselas, pero también para impulsar la recuperación y lograr la transición hacia una economía circular.
Para ello, desde la Unión Europea se ha autorizado un importante paquete de ayudas de 140.0000 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation. Cerca de un 70% de estos fondos están dirigidos a financiar aquellas actuaciones de mejora del parque edificado, con una partida de 6.820 millones de euros en ayudas a la eficiencia energética.
Tras la aprobación por parte de Bruselas de los planes del Ejecutivo español, ya se ha solicitado el pago del primer tramo de las ayudas –aproximadamente 9.000 millones de euros, de los cuales cerca de 3.400 se destinarán directamente a la rehabilitación–, y se espera que las Comunidades Autónomas comiencen a recibir el dinero, para las actuaciones encaminadas a la construcción y renovación del parque edificado a lo largo del primer trimestre de 2022.
“La llegada de los fondos es una oportunidad única para la transformación de nuestros edificios y ciudades, fijándonos objetivos acordes a los ODS de la Agenda2030”, afirma Blanca Gutiérrez, directora de AIFIm, Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización. “Además, estamos seguros de que supondrán el impulso definitivo al sector de la rehabilitación y nos acercará al objetivo de los siete millones de viviendas renovadas en el año 2050”.
La correcta impermeabilización de los edificios contribuye a mejorar la eficiencia energética y la salubridad de las viviendas.
Soluciones sostenibles
El paquete económico se destinará tanto a rehabilitaciones en comunidades de vecinos, como entre particulares, que podrán mejorar el estado de su vivienda, apostando por aquellas medidas que reduzcan el gasto energético, pero también que mejoren el estado general de la misma, su accesibilidad y/o su salubridad.
La cuantía de las ayudas dependerá del porcentaje de ahorro energético logrado tras la intervención –se acreditará a través del Certificado de Eficiencia Energética un ahorro mínimo del 30% en consumo de energía no renovable– y podrá variar entre el 40% al 80%, fijándose un importe máximo de 3.000 € por vivienda y de 18.800€ en el caso de las rehabilitaciones integrales, tanto de unifamiliares como de edificios.
Desde AIFIm recuerdan que actuando sobre la cubierta de un edificio se logran importantes ahorros de energía, cercanos al 30%, y se actúa también sobre la salubridad del mismo: “En este sentido, la impermeabilización es un elemento clave para garantizar la eficacia del sistema de aislamiento, alargando su vida útil y la durabilidad de la cubierta. Por otra parte, la renovación de la impermeabilización de la cubierta permite evitar la aparición de patologías como la humedad o el moho, cuidando de la salud y el bienestar de los ocupantes del inmueble”, asegura Gutiérrez.
Además, las soluciones para la impermeabilización son fundamentales para la construcción de cubiertas eficientes, como las vegetales, las cool roof, las solares o las descontaminantes, que actúan sobre el edificio y su entorno, reduciendo las emisiones contaminantes, mejorando la calidad del aire y contribuyendo a una mejor gestión de los recursos. “Son soluciones creadas con criterios de circularidad, que contribuyen de manera activa al cuidado y preservación del medio ambiente. Su instalación en cualquier proyecto reduce notablemente la huella ambiental del edificio”, recuerdan desde la asociación.
Para agilizar los trámites y el acceso a las ayudas se han creado varias fórmulas de financiación, desde deducciones fiscales hasta ayudas económicas directas, que estarán gestionadas por las Comunidades Autónomas. También se ha creado la figura del Agente Rehabilitador, que facilitará a los destinatarios de las ayudas (particulares o comunidades de vecinos) el identificar las carencias de su inmueble, así como las potenciales actuaciones de reforma que se podrán llevar a cabo. Toda esta información quedará plasmada en el Libro del Edificio Existente, el cual estará financiado al 100% por la Administración.
“Uno de los principales hándicaps a la rehabilitación es la demanda. Las dificultades para acceder a cualquier línea de financiación han lastrado siempre la rehabilitación, desincentivando la iniciativa del usuario. En este sentido, pensamos que es positivo que se haya optado por varias vías, además de agilizarse los trámites y procedimientos a la hora de tomar decisiones”, afirma Blanca Gutiérrez.
El primer tramo de las ayudas podría hacerse efectivo durante el primer trimestre de 2022. Además, el gobierno está tratando de acelerar la autorización de los fondos y asegurar su ejecución a lo largo del próximo año. “Estos fondos suponen una importante oportunidad, no sólo para transformar nuestro parque edificado, sino para dar un salto cualitativo en el sector, apostando por una forma de construir más responsable y respetuosa”, finalizan desde AIFIm.