Aislar los edificios con material fabricado a partir de minerales de vidrio o de roca evita la emisión de 200 toneladas de CO2 por cada tonelada emitida en su fabricación
Aislar un edificio con los materiales adecuados equivale en términos de la reducción de emisiones de CO2 a plantar 200 árboles
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU son una prioridad fundamental para los 193 países que componen esta organización mundial, y España, en concreto, ha afirmado su más firme compromiso con estos propósitos. Sin embargo, es fundamental que la sociedad en su conjunto comprenda el papel que cada uno de los sectores de actividad puede jugar a la hora de responder a la emergencia climática. Y es con este fin que los miembros de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (Afelma) publican sus Declaraciones Ambientales, en las que reivindican su contribución a la consecución de estos objetivos.
Afelma ha examinado de manera exhaustiva las cuatro etapas principales del ciclo de vida del producto (producción, fabricación, transporte e instalación) de las lanas minerales, y concluye que se trata de un proceso respetuoso con el medioambiente, ya que los materiales provienen de recursos abundantes en la naturaleza (arena/roca volcánica); su transporte requiere poca energía porque, además de producirse en plantas locales, se trata de un material comprimible que pesa poco y, para concluir, en relación con la eliminación del producto, puede ser reciclado o transformado en otro material de utilidad. La Asociación ha calculado que, a lo largo de la vida útil de un edificio, el aislamiento con lana mineral evita la emisión de 200 toneladas de CO2. La misma cantidad que consumirían 200 árboles a lo largo del mismo periodo de tiempo. En definitiva, se trata de un material sostenible, eficiente, e idóneo para el aislamiento de edificios, tanto de obra nueva, como para proyectos de rehabilitación, gracias a sus propiedades de aislamiento contra el frío o el calor, el ruido y su capacidad de protección contra el fuego.
El proyecto de los ODS, que vio la luz el 25 de septiembre de 2015, establece 17 objetivos y 169 metas que deben alcanzarse antes del año 2030 para poder superar, entre otros desafíos, la erradicación de la pobreza y el hambre, la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres, la implantación de modalidades de consumo sostenibles, la eliminación de los procesos de producción contaminantes o la apuesta por un sistema responsable con su entorno y el medioambiente.
La Asociación de Fabricantes de Lanas Minerales (Afelma) trabaja para alinear sus actividades a la contribución del desempeño de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, actualmente la Asociación contribuiría, al menos, al cumplimiento de 7 ODS:
- ODS3 - Salud y bienestar: Nuestros productos de aislamiento reducen el ruido y ayudan a crear edificios con una mayor calidad acústica.
- ODS7 - Energía limpia y asequible: Conseguimos con nuestros aislamientos crear edificios e industrias más eficientes desde el punto de vista energético, y por tanto reduciendo costes energéticos y emisiones de gases de efecto invernadero.
- ODS8 - Trabajo decente y crecimiento económico: Nuestra visión de un sector sostenible engloba la atención al progreso social, con especial atención a la calidad del empleo. Nuestras industrias crean empleo a nivel local y, además, extendemos esta responsabilidad a lo largo de toda la cadena de producción, aportando valor y beneficio. Todos los proveedores de materias primas y subproductos proceden del territorio nacional.
- ODS9 - Industria, innovación e infraestructura: la industria de las lanas minerales desarrolla una infraestructura de calidad bajo un modelo de industria más sostenible, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales. Los recortes y sobrantes de un proceso de instalación de lanas minerales en obra nueva o los residuos segregados en las obras de rehabilitación y demolición pueden reciclarse y convertirse en un nuevo material aislante o en materia prima de otras industrias.
- ODS11 - Ciudades y Comunidades Sostenibles: contribuimos positivamente a conseguir viviendas y edificios eficientes, seguros y confortables, y a unos consumos globales de energía más asequibles.
- ODS12 - Producción y consumo responsables: la lana mineral se trata de un material que proviene de materias primas naturales e integra entre un 50% y un 75% de materiales reciclados, por lo que, es 100% reciclable y libre de gases de efecto invernadero. Además, los residuos de lana mineral pueden ser reutilizados como materia prima de otros sectores, reduciendo la necesidad de materiales vírgenes; cumpliendo así, una de las características prioritarias de los procesos productivos de la economía circular producción y se suprareciclan materias primas secundarias de otras industrias,
- ODS13 - Acción por el clima: Para reducir el impacto sobre el clima se trabaja de forma constante en incrementar la eficiencia energética en todas las etapas del proceso productivo. Los edificios representan el 40% de la factura total de energía y el 36% de las emisiones de CO2 de Europa. Por este motivo, aislar edificios es la solución más eficaz para reducir los gases de efecto invernadero, mejorar la seguridad energética y la rentabilidad económica. En este contexto, las lanas minerales se posicionan como un elemento imprescindible para conseguir la neutralidad climática en 2050, desempeñando un papel protagonista para conseguir mejores edificios, tal y cómo promueve el Pacto Verde Europeo
El presidente de Afelma, Oscar del Río, ha asegurado, “La sociedad debe entender que los problemas que afectan a la sostenibilidad no se limitan a las grandes empresas, y que de una forma u otra todos aportamos nuestro grano de arena. Es nuestro deber conservar nuestro planeta de manera que las generaciones futuras puedan encontrar un lugar habitable y, en este sentido, la construcción sostenible debe llevar a cabo una labor ejemplarizante para terminar con una de las mayores fuentes de consumo energético actuales”.