Entrevista a Fernando Prieto, presidente de Anerr
La reducción del gasto energético de edificios y viviendas ya construidos, así como las carencias de confort y habitabilidad percibidas en muchos hogares durante las semanas del confinamiento sufrido a raíz de la emergencia sanitaria del COVID-19, son dos claros incentivos para apostar por el impulso a la renovación de edificios. De ello y otros temas relacionados hemos hablado con Fernando Prieto, presidente de Anerr, la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma.
¿Cómo se está desarrollando la actividad de la renovación y rehabilitación en los últimos meses, se ha notado un antes y un después tras el confinamiento?
En general durante el tiempo de vigor del estado de alarma, nuestras empresas se vieron afectadas de una forma importante. El desarrollo de nuestra actividad estuvo durante muchas semanas condicionado por las circunstancias que a todos nos afectaban. A partir del levantamiento del estado de alarma se ha notado una cierta recuperación de nuestra actividad, más intensa en el ámbito de la reforma que en la rehabilitación de edificios.
Todos nos estamos viendo afectados por las dificultades de nuestros proveedores -las fechas de entrega de determinados productos no se pueden concretar- y también por la repetición de casos positivos y los aislamientos que tienen como consecuencia. Esto supone que en cualquier momento se paralizan actividades de una obra cuando no la obra completa.
En el caso de la rehabilitación de edificios la situación es más complicada, ya que se produce una bajada de actividad derivada de la imposibilidad de formalizar contratos por no celebrarse asambleas de Comunidades de Propietarios, y también por las reticencias que existen por parte de algunos vecinos a la realización de obras en zonas comunes, impidiendo el inicio de obras ya contratadas.
¿En qué ámbitos de la vivienda se están haciendo más actuaciones, qué percepción han tenido los usuarios durante este periodo de obligado encierro de las carencias que tenían en sus hogares?
Se está notando un notable incremento de peticiones para la realización de obras de acondicionamiento y reforma de las viviendas, principalmente en lo relativo a actuaciones parciales como pueden ser la reforma de baños, cocinas, trabajos de revestimiento, instalaciones, etc.
Sin duda alguna el mayor tiempo y la necesidad de muchos usuarios de ubicar -al menos de forma temporal- su puesto de trabajo en la vivienda, ha animado a los propietarios a plantearse la realización de mejoras que les permitan un mejor uso de los espacios. Este fenómeno se da en menor medida en las reformas integrales de viviendas, pero en todo caso supone un alivio para todos y que hasta la fecha se puedan mantener muchos de los puestos de trabajo. La mayoría del personal que se había acogido a ERTE se ha reincorporado ya.
En los tiempos de desaceleración en la construcción de vivienda nueva se suele recurrir a la rehabilitación como vía de escape momentánea. Sin embargo, tras la última crisis, parece que la actividad en renovación se ha mantenido a la par con la nueva construcción. ¿Es así, podemos hablar de una tendencia que se afianza?
El sector de la reforma y la rehabilitación tiene que incrementarse de forma acusada en los próximos años por la necesidad de renovar viviendas, corregir los defectos detectados en las ITE's y, sobre todo, adaptar una inmensa mayoría de los edificios existentes a los estándares de habitabilidad y eficiencia que se exigen tanto a nivel individual de usuario como colectivo.
Recordemos que nuestras viviendas tienen carencias de accesibilidad y de eficiencia: el 80% de las mismas tienen una calificación energética muy deficiente por debajo de la ‘E’. La situación ha de mejorar de forma radical si queremos cumplir los compromisos de descarbonización que nuestro país ha adquirido, acercando las cifras de nuestro sector a las de otros países de nuestro entorno.
La situación actual es inestable, y la sensación del sector es que las incertidumbres son mayores que las esperanzas para los próximos años. Es necesaria la ayuda de todos, y de las administraciones públicas en especial, para lograr el necesario relanzamiento del sector.
En cuanto a la obra nueva, aunque no es nuestro campo de actividad, la sensación que hay en el mercado es que se está terminando un importante volumen contratado en años anteriores, pero que la perspectiva a partir del próximo año es de una acusada bajada en la cantidad de nuevos proyectos.
En lo que respecta a los usuarios, ¿cuáles suelen ser sus motivaciones para emprender renovaciones? ¿Cuentan con suficientes ayudas o incentivos para llevarlas a cabo?
Aparte de los motivos antes expuestos, en cuanto a la mejora del espacio en el que se habita, creando un espacio más confortable y aislado, también hay que tener en cuenta otras motivaciones, como son la renovación para aumentar el valor de la vivienda para su venta o alquiler.
Las ayudas no son suficientes, despiertan a veces poco interés en los usuarios debido a malas experiencias anteriores, y su tramitación a veces es muy complicada para el ciudadano.
Desde Anerr pedimos que desde la administración se aumenten las ayudas e incentivos a la rehabilitación, se mejore el tratamiento fiscal de las ayudas y que se busquen nuevas fórmulas, con la participación de todos, para que sean un verdadero motor de la recuperación y el cambio.
Para ello es necesario también realizar una labor de concienciación e información, como desde Anerr realizamos hace años, aparte de haber puesto en marcha un servicio de gestión en la tramitación de las ayudas y subvenciones disponibles.
El IDAE ha presentado el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (Pree). ¿Qué supone para el sector de la renovación este y otros programas encaminados a incentivar la renovación en edificios para mejorar su ahorro energético?
El Pree es uno de los programas de ayudas a la rehabilitación que mejor ha funcionado en los últimos años y pensamos que seguirá siendo importante para fomentar la actividad en el sector de la rehabilitación.
Agradecemos al Idae que desde el principio haya contado con Anerr para la difusión y desarrollo de los planes Pareer implementados en años anteriores. También, que hayamos podido participar en la jornada web que convocó hace escasas fechas para dar a conocer este nuevo plan Pree y escuchar nuestras dudas e inquietudes.
La ventana y la envolvente arquitectónica tiene gran influencia en la mejora de la eficiencia energética de un edificio. ¿Qué peso tiene este sector en el conjunto de la renovación energética en España?
Nosotros siempre hemos defendido la renovación de los edificios por fases coordinadas, es decir, marcar una ‘hoja de ruta’ al final de la cual un edificio tenga unas condiciones de habitabilidad y eficiencia adecuadas, aunque se desarrolle en bastantes años, de acuerdo con las necesidades específicas y los fondos disponibles para ello.
Dentro de las fases a considerar, la renovación de la envolvente es sin duda la principal actuación, y las ventanas son una parte fundamental de la misma. Si se renueva la fachada y se dejan las carpinterías exteriores existentes, estaremos haciendo una solución ‘a medias’ ya que a través de los huecos las pérdidas energéticas serán muy grandes. Es impresionante lo que se ha avanzado en los últimos años en cuanto a la carpintería exterior. Los valores de aislamiento de las ventanas que se instalan actualmente las hacen imprescindibles para una actuación realmente eficiente.
¿Qué iniciativas lleva a cabo Anerr en cuanto a formación, comunicación y divulgación a sus asociados y a colectivos profesionales?
Anerr es la primera y única asociación nacional de empresas de rehabilitación y reforma, creada hace 9 años. Somos una asociación que fomenta la divulgación a través de charlas, sesiones formativas, videoconferencias y encuentros profesionales. También a través de nuestra revista Anerrnews, en la que publicamos novedades del sector, casos prácticos y trabajos que nuestros asociados realizan. En nuestra web www.anerr.es pueden ver las actividades y servicios que tenemos para los profesionales a los que representamos.
Nuestras actividades están enfocadas en la dinamización de nuestro sector así como en la profesionalización y mejora de nuestras empresas. Para ello estamos trabajando en la potenciación de nuestro sello como garantía de calidad. Además, estamos participando en un proyecto europeo con otras entidades de Francia e Irlanda para facilitar el acceso de los usuarios a la renovación y rehabilitación de sus viviendas (www.turnkey-retrofit.eu/), entre otras interesantes iniciativas.
Finalmente, ¿cuál cree que es el futuro de la renovación energética en nuestro país?
En el futuro, sin duda, nuestro sector ha de potenciarse de una forma significativa, ya que no hay otro camino para conseguir la mejora de nuestros espacios vitales, viviendas y ciudades.
Para que este crecimiento sea intenso y exitoso necesitamos el apoyo de todos y que nuestro sector sea referente en cuanto a calidad, profesionalidad y compromiso con la sociedad.
