El estado de las viviendas, entre las principales preocupaciones de los españoles tras la llegada de la COVID-19
Murprotec, multinacional europea especialista en tratamientos definitivos contra la humedad estructural, ha incrementado sus intervenciones en un 31,6% entre mayo y septiembre de 2020 en comparación con el pasado ejercicio. Este aumento de actividad tras el confinamiento ha supuesto un incremento del 15% de la facturación de la compañía respecto al mismo periodo de 2019. Estas cifras ponen de manifiesto la preocupación de la población por contar con un espacio interior saludable, tras la imposición de pasar más tiempo en casa durante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
Murprotec, que da cobertura a todo el territorio nacional a través de ocho delegaciones, ha visto acrecentada todas sus intervenciones en España. Concretamente, Cataluña es la comunidad autónoma que lidera el ranking con un aumento del 56,8% de facturación con respecto al 2019. En segundo lugar, se sitúa la Comunidad de Madrid con un incremento del 35,7%, seguida de la Comunidad Valenciana y Andalucía, que también han aumentado sus cifras en un 29,1% y un 20,29%, respectivamente.
“Durante el periodo de estado de alarma, en el que suspendimos totalmente nuestra actividad, no dejamos de recibir multitud de solicitudes de diagnóstico y, una vez pudimos retomar nuestra labor, no hemos parado de trabajar incluso en los meses de verano, época en la que históricamente no solemos tener tanto volumen”, asegura Miguel Ángel López, director general de Murprotec en España y Portugal. Y añade que “las humedades son un problema grave para la salud y la estabilidad de los edificios y, ahora más que nunca, es urgente que las personas que conviven con ellas las eliminen definitivamente. Por este motivo nuestro equipo trabaja al 200% para dar solución inmediata ya que entendemos nuestro trabajo como una labor de primera necesidad y salubridad”.
Aumenta el interés por reformar las viviendas y la preocupación por la calidad del aire interior
Desde el cese del estado de alarma han aumentado en un 36% las intervenciones en las viviendas en comparación a las peticiones registradas durante el mismo mes del año anterior, según datos del portal de la construcción, Habitissimo. Los posibles desencadenantes de estas cifras están relacionados con el aumento del tiempo de estancia dentro de las viviendas, el incremento de la opción del teletrabajo y la disminución de planes de ocio en el exterior, entre otros. Todo ello sumado a que más de la mitad del parque edificatorio español tiene más de 40 años y envejece a un ritmo anual del 1,8%.
Estos factores inciden negativamente en la calidad del aire interior de las viviendas, sobre todo en lo relacionado con la salud y el confort de sus ocupantes. Concretamente el moho, los hongos y los ácaros son patologías que se desarrollan como consecuencia de las humedades y éstas se han convertido en uno de los principales motivos del empeoramiento de la calidad del aire. Pero estos problemas no solo afectan a los hogares. Diversos estudios muestran que una mala calidad del aire interior reduce la productividad en oficinas y el aprendizaje en colegios de forma significativa.