Los arquitectos manchegos apuestan por la rehabilitación y renovación urbana como motor de la construcción
El Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha apuesta por la rehabilitación y renovación urbana como motor de la construcción para el tiempo post COVID19.
En un sector que, previsiblemente va a registrar una caída del 50% de su actividad, con la consecuente pérdida de empleo que ocasionaría, el COACM, como parte del CSCAE (Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España) considera que una apuesta pública por Construcción y, específicamente por el sector de la rehabilitación y renovación urbana, que es muy intensivo en trabajo, tendría un efecto muy positivo sobre el empleo.
Según un informe hecho público por el CSCAE, el promedio de trabajadores ocupados en Rehabilitación en los países europeos semejantes a España (Francia, Bélgica, Portugal, Italia y Alemania) es del 3.9% mientras que en España solo es del 2,2%. Si se alcanzase el nivel actual de rehabilitación de dichos países (que ya tienen programas para impulsar el crecimiento respecto a dichas cifras), significaría que el sector de la rehabilitación en España podría generar 400.000 nuevos puestos de trabajo, capaces no solo de mantener el empleo en la construcción, sino también de absorber las pérdidas de ocupación de otros sectores.
Las características estructurales de este sector, especialmente en rehabilitación donde el factor del coste del suelo y su carga financiera no intervienen, siendo muy intensivo en mano de obra, garantizan una tasa de retorno fiscal y un ahorro en prestaciones por desempleo que permitirían establecer políticas que faciliten la recuperación total o casi total de la inversión pública realizada.
Se estima que, por cada 1.000.000€ de inversión en rehabilitación, se generan 18 puestos de trabajo (Fuente ERESE), y el retorno fiscal mínimo se sitúa en el 25% (Fuente CEOE). Con estos datos, por cada inversión de 100.000€ se produce un retorno fiscal de 25.000€, y un ahorro en prestaciones que, para 1,8 trabajadores, se puede situar alrededor de los 20.000€, con lo que el ahorro público total generado es de 45.000€, es decir, el 45% de la inversión total realizada. “Por tanto, una aportación pública media de hasta el 50% de toda la inversión pública sería recuperada en su totalidad entre los retornos fiscales y el ahorro en prestaciones de desempleo o renta básica”, explica Elena Guijarro, decana del COACM. Además, Guijarro subraya la importancia que puede tener añadir la rehabilitación energética de los edificios a la propuesta y “su consiguiente ahorro energético futuro de las edificaciones renovadas”.
El COACM ha trasladado ya la iniciativa a José Antonio Carrillo y a Inés Sandoval, director general de Planificación Territorial y Urbanismo y directora general de Vivienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, respectivamente, como una de las propuestas de calado de los arquitectos en ese tan perseguido Pacto por la Reconstrucción en Castilla-La Mancha, que involucre a todas las actividades y colectivos afectos al sector.
Un apoyo público directo a la rehabilitación, mediante exenciones fiscales y ayudas directas selectivas, permitiría movilizar recursos privados de una amplia base social, implicar a los ciudadanos en la recuperación económica, favoreciendo la inversión, la actividad y el trabajo, limitando el gasto social y la deuda pública en el corto plazo, con un retorno garantizado que evita el incremento de deuda pública a medio plazo.
Además, la captación de las ayudas de la Unión Europea para renovación energética puede complementar los fondos disponibles, aumentando el porcentaje de cobertura de los incentivos al ámbito privado. La aportación de ayudas directas podría centrarse así a los entornos sociales de exclusión, pobreza o vulnerabilidad, fomentando la acción privada mediante medidas de exención y facilitando la gestión de empresas públicas cuando sea necesario, con una mayor eficacia y simplificación del trámite.