2019 verá a muchas empresas de construcción gestionar proyectos digitalmente por primera vez

En IFS, en 2018 tuvimos una actividad de clientes cuatro veces mayor, alrededor de la construcción modular, que en cualquier año anterior. Desde escuelas en Irlanda, hasta prisiones y hospitales en Estados Unidos. Desde apartamentos de lujo sostenibles, hasta amplios dormitorios para trabajadores. 2018 ha visto cómo la construcción modular va más allá de las expectativas.

Impulsada por una escasez mundial de recursos y viviendas, el aumento de la construcción modular afectará masivamente a la industria de la construcción en 2019. La ONU estima que más de 2 mil millones de nuevas viviendas deberán construirse en los próximos 80 años. La fabricación modular permite construir casas asequibles, más rápido y en mayor volumen.

2019 verá cómo cada vez más compañías de construcción tradicionales comienzan a abrir fábricas modulares para seguir siendo competitivas. Además, veremos cómo nuevos jugadores entran en la industria, desde empresas de fabricación, cadena de suministro y logística, hasta gobiernos locales, bancos y compañías de seguros. Muchos también podrán ofrecer paquetes flexibles de servicios y finanzas. La presión sobre las empresas de construcción para adaptarse será enorme. Necesitarán un control más estricto y una mayor adaptabilidad en cada aspecto de sus proyectos. Demostrando que pueden, si es necesario, asociarse con redes más grandes de proveedores, ofrecer servicios y mantenimiento de activos una vez que se construyen, incluir el alquiler de equipos, y sí, incluso ofrecer o fabricar algunas unidades modulares o componentes. Todo esto se suma a la necesidad urgente de una mejor gestión digital y más integrada de proyectos complejos y exigentes. Una necesidad que impulsa la segunda predicción de la industria.

El 10% de las empresas de construcción tradicionales podría cerrar en los próximos 5 años. Otras muchas empresas se encontrarán en un momento de oportunidad: por un lado, el crecimiento de las poblaciones urbanas y la escasez de viviendas significará una mayor demanda. Por otro lado, la reducción de los márgenes de ganancia y el aumento de la competencia significarán una presión sin precedentes sobre la productividad y la entrega. Como resultado, 2019 verá a muchas empresas pasar de una gestión documental a una digital e incluso a invertir por primera vez en sistemas empresariales integrados, como el ERP.

Con márgenes de ganancias tan ajustados, las compañías de construcción sienten que cuantos más negocios traen, menos dinero ganan. Un informe reciente de Deloitte afirma que los márgenes de ganancia de las empresas de construcción están bajo una fuerte presión en varios submercados europeos, con Europa occidental particularmente vulnerable. En Reino Unido, Bélgica, Países Bajos e Irlanda, los márgenes de ganancia son tan estrechos, que es posible que ni siquiera se vean compensados por una mayor entrada de pedidos.

Y la competencia global también está creciendo sustancialmente, impactando fuertemente en las compañías de construcción europeas. El Top 100 Mundial de Contratistas en 2017, publicado por la revista especializada ENR (Engineering News-Record), reveló que las empresas europeas constituían solo el 23% de la lista, frente al 44% en 2010. Compare esto con Asia, que aumentó del 41% en 2010 al 51% en 2017. Y el panorama general es claro, la mayoría de los analistas predicen que China, India y Estados Unidos serán los grandes vencedores en el crecimiento previsto para la construcción en 2030, pero no Europa.

Compañías como China Communications Construction, Hyundai Engineering & Construction y Samsung C&T representan una seria amenaza para los grandes operadores europeos. Analizando solo los ingresos, incluso en 2017, cuatro de los diez principales constructores más grandes del mundo eran chinos. Muchos de ellos capaces de ofrecer paquetes de financiación altamente competitivos y flexibles. Como hemos visto, el aumento de la modularidad está incorporando nuevos participantes pertenecientes a los sectores de fabricación, cadena de suministro e ingeniería software. Y dado todo esto, quién sabe, ¿podrían incluso los gigantes digitales como Amazon o Uber algún día ver la construcción como un sector propicio para la irrupción? Si es así, ¿quién pondría dinero en la industria en su estado actual para sobrevivir al desafío?

La conclusión es que muchas empresas de construcción están altamente expuestas. En 2018, vimos enormes esfuerzos para impulsar la eficiencia, aumentar la productividad y establecer una entrega óptima. En 2019, la presión será aún más intensa. La necesidad de adaptabilidad nunca ha sido más urgente. 2019 será el año en que muchas empresas finalmente comiencen a considerar sistemas ERP, no como funciones financieras de back-office aisladas, sino como sistemas esenciales que brindan coherencia, velocidad y eficiencia a un proyecto o negocio. 2019 podría ser el año en que la construcción dé un gran paso hacia adelante, adoptando la transformación digital.

El colapso de Carillion, uno de los gigantes de la construcción más grandes de Reino Unido, tuvo una gran repercusión en la industria. La compañía construyó y mantuvo activos importantes como escuelas, prisiones, hospitales y centrales eléctricas en todo el país, antes de colapsar con 1.7 mil millones de euros en deuda, de la noche a la mañana, en enero de 2018. Mientras los analistas han debatido infinitamente acerca de cómo y por qué, los expertos señalan muchos fallos sistémicos. Ciertamente, en una empresa de ese tamaño, distribuida en tantos proyectos, parece justo decir que sin un sistema de negocios central e integrado sería muy difícil para la alta dirección obtener una imagen completa de la verdad.

El poder del ERP para las empresas de construcción es fundamental para conectar e integrar todas las funciones de un proyecto, desde las finanzas hasta las operaciones y el diseño, lo que permite la máxima adaptabilidad. Y el modelado de información de construcción (BIM) será un motor de integración y gestión del ciclo de vida de los activos digitales. BIM es una parte integral de pasar de un mundo basado en documentos a un mundo basado en datos. En 2019, veremos a las primeras empresas de construcción dar sus primeros pasos para analizar cómo fusionar y aprovechar las fortalezas de combinar los dos sistemas: BIM y ERP.

Muchas empresas ahora han comenzado a integrar modelos BIM en sus negocios. Pero construir BIM por sí solo sin un sistema de negocios integrado, es solo una pequeña parte de la imagen. Como sistema de negocios, el ERP toma todas las funciones del negocio y le proporciona un conjunto de datos, lo que le permite fluir a lo largo del ciclo de vida de un proyecto desde su inicio hasta su eliminación, y habilitar cualquier combinación de servicio o gestión de activos.

Para los fabricantes, la integración de ERP como un sistema empresarial completo, en lugar de una herramienta financiera única, es una vieja noticia. Han estado integrando con éxito CAD con ERP durante años. Sin embargo, para muchas empresas de la industria de la construcción, ese viaje aún está por llegar. Por suerte, 2019 verá a muchos dar sus primeros pasos vitales en esta dirección.