Velux interviene en una rehabilitación para ganar eficiencia energética, confort y salud en el hogar
Los edificios de Europa están envejecidos. Según el Barómetro de la Vivienda Saludable 2018, un estudio elaborado por Velux en colaboración con Ecofys y Fraunhofer, aproximadamente dos tercios de las viviendas europeas se construyeron hace más de 40 años. Esto implica que gran parte del parque inmobiliario de la Unión Europea (UE) se edificó antes de que entrasen en vigor, entre otras medidas, las actuales normativas de aislamiento.
La falta sobre el control térmico, luz natural e ineficiencia energética son tres grandes problemas a los que se enfrentan los edificios antiguos. Un parque inmobiliario envejecido es sinónimo de precariedad y deficiencias:
- Deficiencia energética, porque las viviendas dejan pasar más frío pese a haber calefacción, y es probable que aparezcan goteras y humedades.
- Deficiencias en la propia salud de los inquilinos: las personas que viven en edificios envejecidos tienen un 40% más de posibilidades de sufrir asma o problemas respiratorios, alergias e incluso muertes prematuras, según detalla el mismo informe.
- Deficiencias económicas: se estima que las viviendas ineficientes suponen un gasto de cerca de 194.000 millones de euros anuales para las economías de la UE (en costes directos relacionados con la sanidad y los servicios médicos y sociales derivados, y en gastos indirectos, como pérdida de productividad y reducción de oportunidades).
El proyecto RenovActive, de Velux, busca reformar viviendas según principios Active House para conseguir mejoras en cuanto a confort, eficiencia energética e impacto medioambiental.
Para demostrar que la rehabilitación garantiza la eficiencia energética de una vivienda, mejora el confort y la salud de sus inquilinos, y que además este proceso no tiene por qué ser excesivamente caro, el Grupo Velux puso en marcha en 2016 RenovActive, un proyecto de reforma (Renove) en el que los objetivos en materia de confort, energía e impacto medioambiental se fijaron acorde a los principios Active House.
La Active House Alliance, de la que Velux es cofundadora, es una plataforma que promueve el desarrollo de edificios que proporcionen una vida más saludable y confortable para sus inquilinos sin una repercusión negativa en el medio ambiente. Los proyectos con certificado Active House, reconocido a nivel mundial, deben tener estos tres parámetros equilibrados: bienestar, reducción de gasto energético y menor impacto en el medio ambiente.
La casa escogida fue una vivienda social del municipio belga de Anderlecht, situada en la periferia de Bruselas, que carecía de aislamiento y de calefacción. Construida en la década de 1920, parte de ella estaba en ruinas. El objetivo era transformarla en una propiedad habitable, luminosa, salubre y enérgicamente eficiente.
El proyecto debía ajustarse al apretado presupuesto designado por Le Foyer Anderlechtois, empresa local de viviendas sociales que rehabilitaba este tipo de edificios. Se incorporaron ventanas de tejado en el ático y resto de habitaciones para facilitar la entrada de luz solar y la ventilación de la vivienda, evitando el sobrecalentamiento y asegurando altos niveles de iluminación natural. Para contribuir a la refrigeración de las estancias se incluyeron respiraderos.
También se implementó un sistema de ventilación híbrido, para automatizar la apertura y cierre de ventanas, y un sistema de control solar dinámico para garantizar eficiencia energética y temperaturas de confort en cualquier época del año. Los huecos orientados a sur y oeste se equiparon con dispositivos móviles exteriores para reducir el sobrecalentamiento y dispositivos interiores para mejorar el confort visual.
Se instaló suelo radiante, sistemas más aislantes y estancos al aire en las ventanas, así como un sistema de calefacción. Además, se mejoró la envolvente térmica, al aislar muros y cubierta.
Finalmente, se construyó un anexo de 15 m2 conectado por la cocina, diseñado para proporcionar la entrada de luz, el contacto con el exterior y una distribución idónea, y se hicieron habitables los 12,5 m2 del ático.
La plataforma Active House Allience, de la que Velux es cofundadora, promueve el desarrollo de edificios que proporcionen una vida más saludable y confortable para sus inquilinos sin una repercusión negativa en el medio ambiente.
Una vez que la casa recibió a sus primeros ocupantes, en junio de 2017, se monitorizaron los parámetros de confort y consumo de la vivienda para conocer la rentabilidad del proyecto. Los resultados fueron muy positivos:
- Incrementar la superficie acristalada aumentó la cantidad y calidad de la luz natural que entraba a la vivienda, asegurando un ambiente interior más cómodo y saludable.
- El aire interior pasó a ser de gran calidad. Los niveles de CO2 se mantuvieron por debajo de las 1150 ppm en las estancias principales gracias a la ventilación natural controlada. La temperatura interior también mejoró, situándose por debajo de los 26°C en verano, garantizando un buen clima interior en cualquier época del año. Además, los costes de climatización se redujeron en un 85%.
- La salud de las personas que habitaban la casa también mejoró: su calidad de sueño se incrementó, caían enfermos con menos frecuencia y el consumo familiar de medicamentos disminuyó.
Ante el éxito del primer proyecto RenovActive, Le Foyer Anderlechtois decidió rehabilitar 86 hogares más de su portfolio implementando los requisitos del proyecto: clima interior, coste asequible, rendimiento energético y posibilidad de réplica en un futuro.