La refrigeración evaporativa es una gran solución a la falta de eficiencia energética de los edificios
Según expone la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, Aefyt, España está lejos de alcanzar los objetivos deseables en materia de ahorro energético en construcción y rehabilitación. Los datos que se ofrecen son preocupantes y la adopción de soluciones que permitan reducir el consumo resulta prioritaria. Tradicionalmente, las medidas articuladas de cara a fomentar la eficiencia energética en este sector han puesto el foco en la utilización de energías renovables, pero la refrigeración por condensación evaporativa es fundamental para lograr el ahorro energético.
Un informe publicado recientemente por EuroACE (Alianza de Compañías por la Eficiencia Energética en los Edificios), pone de manifiesto que, en líneas generales, España está aún lejos de ser eficiente. El 84% de los edificios españoles consumen más energía de la que debieran y no aprovechan las oportunidades que diferentes tecnologías pueden brindarles. Los datos que se ofrecen son preocupantes y la adopción de medidas que permitan reducir el consumo resulta prioritaria. Es más, de no adoptarse las soluciones apropiadas la Agencia Internacional de la Energía apunta que la demanda global de energía aumentará un 50% antes de 2050.
En este contexto, la refrigeración por condensación evaporativa (torres de refrigeración y condensadores evaporativos) resulta fundamental para lograr el ahorro energético ya que, con independencia de que se trate de edificios industriales, centros comerciales, zonas de uso residencial o inmuebles destinados al sector servicios, permite garantizar la eficiencia energética en los sistemas de climatización de cualquier edificio. Además, el ahorro generado supera ampliamente los niveles logrados por otras alternativas, como es el caso de la refrigeración por aire.
El sistema de acondicionamiento, ya sea de calefacción o de frío, empleado en cualquier inmueble debe ser prioritario desde el mismo momento en el que se procede al diseño del edificio, ya que es uno de los grandes causantes de la elevada demanda de energía existente en la actualidad. En España, los edificios son responsables del 31% del consumo de la energía. El 66% del consumo energético de los mismos se debe al uso de la calefacción, la refrigeración y la ventilación. Solo en la Comunidad de Madrid el gasto doméstico en calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria supera el 23%.
Las principales aportaciones de la refrigeración evaporativa en este sentido pasan por:
- En las instalaciones de climatización y refrigeración, la eficiencia energética y el consumo de energía eléctrica están directamente relacionados con la temperatura de condensación del refrigerante utilizado: menor en la condensación evaporativa que en la condensación por aire.
- Desde el punto de vista económico, estos equipos ofrecen una combinación idónea de uso de energía y coste de instalación, que deriva en una óptima relación inversión/rendimiento frente a soluciones similares. Además, la inversión media inicial es menor y resulta de rápida recuperación gracias al ahorro energético generado.
- Contribuye a la reducción del efecto invernadero al disminuir las emisiones de CO2 indirectas gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y directas, dado el menor riesgo de fugas de gases al trabajar con presiones más reducidas.
- La utilización de agua es reducida, de modo que el ahorro, comparado con sistemas de refrigeración de un solo paso, supera el 95%. El agua es recirculada y devuelta al ambiente en forma de vapor y de agua de drenaje.
- La evolución técnica que han experimentado estos sistemas en los últimos años ha incrementado las garantías de seguridad y de eficiencia. Numerosas innovaciones optimizan el rendimiento energético de las torres de enfriamiento. Éste es el caso de los motores de alta eficacia, que responden a las normas IE 2 e IE 3 y ofrecen un rendimiento muy elevado. A ello contribuyen los convertidores de frecuencia que permiten la regulación y el control del funcionamiento del equipo de manera que la necesidad de energía se ajusta a las necesidades de consumo y mantenimiento.
Es decir, el resultado acaba siendo un funcionamiento de torre “a la carta” que permite garantizar la eficiencia energética en los sistemas de climatización de cualquier edificio.