Agremia aconseja cómo poner a punto los equipos de climatización
Con la llegada de la época estival, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) recomienda adoptar una serie de medidas para garantizar el adecuado funcionamiento de los equipos de climatización, de manera que, con los rigores del verano, las viviendas no se conviertan en derrochadoras de energía.
Agremia recuerda que los equipos de climatización, en particular los que no son portátiles, no son meros electrodomésticos, sino que se trata de equipos que forman parte de la instalación térmica de la vivienda, “por lo que su instalación, uso y mantenimiento, está sometida a la normativa en materia de seguridad y calidad industrial”, asegura su directora general, Inmaculada Peiró. Por lo tanto, dichas operaciones sólo deben ser realizadas por empresas instaladoras o mantenedoras habilitadas.
Sin embargo, los usuarios pueden verificar el estado de algunos de los elementos de estos equipos de una manera sencilla, según Agremia. En primer lugar, es importante comprobar que las conexiones eléctricas que alimentan el equipo están en buen estado. También es preciso revisar que los aislamientos de los circuitos frigoríficos (los tubos por los que circula el líquido refrigerante entre la unidad interior y la unidad exterior) están debidamente aislados. Según esta asociación, “un aislamiento inadecuado o deteriorado por el paso de los años, provocará una pérdida energética que redundará en un mayor consumo eléctrico y una menor eficiencia del equipo”. En tercer lugar recomiendan una limpieza anual de los filtros de aire o su sustitución periódica, que permitirán que el aire tenga una calidad óptima. Por último, recuerdan a los usuarios que según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), los aparatos de aire acondicionado o bomba de calor con potencia inferior a 12 kW, deben ser objeto de un mantenimiento preventivo cada 4 años si son de uso doméstico o cada 2 años para cualquier otro uso (comercios, oficinas, etc.), o bien con la periodicidad indicada por el fabricante en el manual de uso y mantenimiento del equipo.
Finalmente, desde Agremia recuerdan que también hay que hacer un uso adecuado de los equipos con el fin de lograr un confort óptimo y lograr la mayor eficiencia de los mismos, evitando que se dispare la factura de la electricidad por un consumo excesivo. Y recuerdan, desde Idae establecen que la temperatura ambiente a la que se deben programar los equipos deberá ser de entre 24 y 25 grados en verano, cuando los aparatos se utilizan los en modo refrigeración y entre 21 y 22 grados en invierno, o cuando se usan en modo calefacción.