Entrevista a Joan Presas, director general de Vossloh Schwabe Ibérica y coordinador del Nuevo Subsector de Innovación de Anfalum

El pasado mes de abril se celebró en Madrid la segunda edición del Transforming Lighting, un evento que reunió a todos los profesionales del mundo de la iluminación, dentro y fuera de España. Uno de los participantes fue el director general de ?Vossloh Schwabe Ibérica y coordinador del Nuevo Subsector de Innovación de Anfalum, Joan Presas, quien habla en esta entrevista sobre su participación en el evento y la situación actual que atraviesa el mercado de la iluminación.

Creo que Transforming Lighting es un evento muy acertado, ya que da respuesta a las inquietudes que pueda estar viviendo el sector en cada momento. Transforming Lighting es un reflejo del gran cambio que nuestro sector, el de la iluminación, está sufriendo. Es bien sabido que en la actualidad no se trata sólo de iluminar bien, sino de aportar valor añadido a través de la iluminación, y aquí me estoy refiriendo a temas tan importantes como el Human Centric Lighting, IoT (Internet of Things), Economía Circular, etc. Todos ellos temas de rigurosa actualidad, que estando bajo el paraguas de Anfalum se asegura un tratamiento riguroso y de continuidad para sus asociados e integrantes de la cadena de valor.

En estos momentos estamos afrontando cambios tecnológicos disruptivos y no me refiero al LED, que hasta el momento nos parecía el mayor cambio vivido en el sector, sino a la sensorización e inteligencia, cambios que proceden de fuera de nuestro sector con todas las connotaciones que esto pueda significar.

El primer cambio ya vivido, el de la LEDificación, nos ha aportado sobre todo ahorro energético y ha conllevado a que la electrónica forme parte de una forma muy notoria en la composición de cualquier luminaria.

El segundo gran cambio que justo empezamos a afrontar es el de la inteligencia y la sensorización, el cual nos aportará racionalización en el uso de la luz para un mayor bienestar y conectividad para transmisión de datos.

Considerando lo anterior, se plantean los siguientes 4 objetivos como principales:

• Definir y enmarcar de qué forma la iluminación inteligente va a cambiar el mundo.
• Definir los principales actores que jugarán un papel relevante y posicionar nuestras empresas dentro de este escenario.
• Definir el valor agregado del IoT, como, por ejemplo:

1. Funciones clásicas de control como encender, apagar, regular.
2. Visualización de mapas de calor para ventas, limpieza, seguridad.
3. Tecnología Beacon para navegación interior.
4. Análisis y estadísticas para incrementar el rendimiento de un negocio.
5. Motivación al comprador mediante iluminación interactiva.

• Cuestionar el marco legal en que todo esto sea posible.

Es por todos sabido también que ya nada es igual en nuestro sector, ni en nuestro entorno. Por ejemplo, las rotativas de periódicos cada día imprimen menos papel, pero las editoras no desaparecen, al contrario, se han reconvertido para llegar a su público objetivo, a través de dispositivos móviles o tablets. No nos olvidemos que siempre los periódicos han vivido básicamente de la publicidad insertada en ellos y que sigue siendo así por haber sabido llegar a su público, a través de un medio que ya no es el papel impreso.

De la misma forma, si consideramos una luminaria como elemento físico (hardware) el éxito actual y futuro de cualquier fabricante de productos de iluminación radicará en la medida en que convierta ese hardware en otro producto con valor añadido (software). En mi opinión, cualquier elemento de iluminación debe poseer un 30% de hardware y un 70% de software. Es la única forma en que podemos añadir valor a nuestro producto para seguir invirtiendo y ganando dinero, que en definitiva es uno de los principales objetivos de cualquier empresa.

Mi consejo a cualquier profesional de la iluminación es que coja uno a uno sus productos y lo analice preguntándose qué porcentaje de inteligencia alberga.

Dos obstáculos, el tecnológico y el económico. El tecnológico por no proceder desde dentro de nuestro sector y en consecuencia los riesgos asociados a una tecnología desconocida, y el económico por entrar a formar parte del mundo de la electrónica que se mide por economía de escala y volúmenes, abriendo la puerta a muchos actores que antes no teníamos.

"Mi consejo a cualquier profesional de la iluminación es que coja uno a uno sus productos y lo analice preguntándose qué porcentaje de inteligencia alberga", asegura Joan Presas.

Divulgar, dinamizar, externalizar y normalizar son acciones extremadamente necesarias en cualquier momento, pero especialmente en el que estamos viviendo. Asociaciones como Anfalum juegan un papel fundamental en representación de todas las empresas del sector que necesitan de un ente común que las conecte con las administraciones locales e internacionales y los demás actores relevantes del sector.

Hay muchas formas distintas de afrontar los cambios, de todas la peor es el inmovilismo y creo sinceramente que estamos preparados para desafiar todos los retos que nos vienen encima. Es momento de estar bien informados y conectados para acertar en cualquiera de nuestras decisiones. Hoy más que nunca debemos crear lugares de encuentro y de debate para dinamizar todo el sector y animo a la Asociación para crearlos y convocarlos, y a sus asociados a participar en ellos.