Sistema de Control como herramienta de eficiencia energética

Como es bien sabido, los servicios prestados por una ESE se basan principalmente en la obtención de mejoras de la eficiencia energética, por consiguiente ahorro energético y económico. La primera imagen que nos viene a la hora de hablar de ahorro es la implantación de energías renovables, cambio de equipamiento más eficiente, etc., lo que supone un gran coste de inversión y un retorno lento. No pensamos en que más del 70% de la energía que consume un edificio está o debe estar controlada por un sistema de control. Hasta ahora los sistemas de control se diseñaban para conseguir las condiciones de confort óptimas en climatización, ventilación e iluminación. No pensamos en el día a día de un edificio. Un edificio está sometido a condiciones que van variando a lo largo del tiempo como son las condiciones ambientales (temperatura, incidencia solar, etc.) y las de uso (horarios, niveles de ocupación). ¿Por qué no diseñar y/u optimizar estos sistemas para gestionar eficazmente el confort teniendo en cuenta las condiciones a las que está sometido un edificio?

Tal y como se entiende actualmente en España, una Empresa de Servicios Energéticos, es una empresa que proporciona servicios energéticos en un edificio o una determinada instalación, afrontando cierto grado de riesgo económico al condicionar el pago de los servicios prestados a la obtención real de ahorros de energía.

Sistema de control de ventilación natural de Trend.

Estos ahorros se pueden conseguir de diversas formas, mediante la utilización de fuentes de energía renovable, cambio a sistemas de iluminación y climatización a otros energéticamente más eficientes, mejora del aislamiento del edificio… Acciones que resultan una inversión económica importante y en ocasiones un retorno económico lento.

Si analizamos detalladamente una instalación, es posible comprobar que más del 70% de la energía que consume un edificio está o debe estar controlada por un sistema de control.

En su origen, un sistema de control de edificios se piensa para automatizar procesos y conseguir las condiciones de confort de éste a nivel de calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación, etc.

Orientar nuestros esfuerzos a entender los mecanismos de control no sólo nos va asegurar un buen funcionamiento de éste sino que el poder adaptarlo a las condiciones y necesidades en las que se encuentra el edificio nos va a permitir alcanzar más fácilmente los objetivos de ahorro energético marcado.

El mercado dispone de multitud de sistemas de control, fabricantes y dispositivos. Trend Controls, como compañía dedicada a la fabricación de sistemas de control de edificios, lleva muchos años trabajando y desarrollando técnicas y soluciones que no sólo ayudan a mejorar el confort de un edificio, sino que se orientan a conseguir que éste sea lo más eficiente posible energéticamente.

Con esta ponencia se pretende dar a conocer un sistema de control y cómo es posible ir evolucionando con él a nivel de eficiencia energética. Para ello, se explicará la ventilación natural ya no sólo como parte de la arquitectura de un edificio sino como parte del sistema de control.

Un sistema de control, también llamado en la actualidad sistemas de gestión energética de edificios (BEMS, Building Energy Management System) monitoriza y controla servicios tales como calefacción, ventilación, aire acondicionado e iluminación, asegurando que operan a niveles máximos de confort y eficiencia. Esto se consigue manteniendo un equilibrio óptimo entre las condiciones en las que se encuentra el edificio (temperatura exterior, ocupación, etc.), consumo de energía y los requisitos de funcionamiento.

Sistema de control de ventilación natural de Trend.

Sus principales componentes son:

1. Controladores. Son equipos inteligentes que reciben señales de dispositivos de campo (p.ej. sensores) y de acuerdo a la programación realizada toman medidas para controlar los equipos de la planta.
2. Supervisores. Son interfaces de usuario donde se ven y/o modifican los datos del sistema, así como proporcionan una amplia gama de funciones de análisis energético y de mantenimiento.
3. Redes. Permiten que los dispositivos se comuniquen a distancia, ya sea a nivel local o de forma remota. Esto significa que la información se puede acceder en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que garantiza la continuidad total del edificio.
4. Dispositivos de campo. Los dispositivos de campo, como sensores, actuadores, etc. envían o reciben datos directamente de los controladores para el control y la supervisión, ya sea en local o remoto.

La ventilación natural es la provisión natural de aire fresco en un edificio para reducir la ganancia termal del espacio de éste.

El equipamiento eléctrico de una oficina: PCs, impresoras, fotocopiadoras, etc. combinado con fuentes de calor natural (personas, ganancia solar del acristalamiento, etc.), generan un requerimiento de frío, históricamente proporcionado a través del equipamiento de climatización.

La ventilación natural, sin embargo, introduce flujo de aire natural para aumentar el proceso de disipación de calor natural sin la necesidad de una refrigeración mecánica.

El diseño del edificio, la forma de las aberturas de las ventanas y su ubicación tendrán un impacto diferente pero significativo en la calidad del clima interior.

Como se puede deducir, realizar ventilación natural durante el día y durante noches cálidas aportará beneficios como:

• Reducción de la cantidad necesaria de refrigeración del edificio, por consiguiente un ahorro económico.
• Reducción de los periodos de funcionamiento de las plantas de producción y climatización, haciendo que se reduzca el mantenimiento de estos y también produzca un ahorro económico.
• Aumento de la satisfacción de los ocupantes del edificio.
• Llegar a los objetivos en reducción de consumo energético.

En base a los datos que proporciona el Instituto Tecnológico Danés, que tiene amplios estudios realizados sobre este tema, la reducción de huella de CO₂ de la ventilación natural frente a la mecánica es del 40%, que principalmente se debe a una reducción del consumo eléctrico en climatización.

El sistema de control de ventilación natural que Trend ofrece, permite un control directo e inteligente sobre cada actuador de apertura de ventana instalado en el edificio. De esta forma, junto a la monitorización de sensores de temperatura existentes ya en el sistema, se permite conseguir la mejora de condiciones de temperatura ambiente del edificio a través de estrategias de ventilación pasiva (enfriamiento y renovación).

Los actuadores de apertura de ventanas se vinculan al BEMS para crear una respuesta automática para la acumulación de calor y suministrar aire fresco al interior.

Históricamente proporcionar una solución eficaz para la interconexión de sistemas de ventilación natural a los sistemas BEMS ha estado plagado de dificultades técnicas y contractuales resultando a menudo en sistemas instalados no compatibles. Trend Controls puede proporcionar una solución de control para esta aplicación. La integración del control de la ventilación natural en el sistema BEMS en conjunto con el control de la calefacción refrigeración y calidad del aire garantiza no sólo unas condiciones ambientales óptimas sino también un óptimo consumo de energía.

Conociendo ya la arquitectura de un sistema de control, si en éste añadimos la ventilación natural tendríamos diversos controladores que comunicarían en red con los actuadores de apertura de ventana instalados.

Un sistema de control ofrece los recursos necesarios para automatizar procesos de funcionamiento, tales como la ventilación natural. Con esto se aporta al ocupante del edificio no sólo la optimización de las condiciones de confort sino un sistema automático y eficiente energéticamente.

Trend Controls, aporta al sector sistemas de gestión de edificios de última tecnología y con la mejor calidad de producto posible, sin olvidar uno de sus importantes pilares, la compatibilidad en el tiempo de sus equipos.

Su sistema es completamente abierto y flexible lo que permite la facilidad de integrar soluciones a nivel energético como la ventilación natural, así como implementar estrategias de ahorro energético en sus controladores.