Según informa Bricoprivé
La evaluación y la planificación, puntos clave para una reforma segura del hogar
1. Evaluar los espacios y organizar el proyecto en fases: empezar con una lista puede suponer cinco o seis días de trabajo menos. Una simple enumeración ayuda a establecer prioridades y a determinar qué es lo que verdaderamente debemos cambiar en nuestro hogar. Además, somete al juez constante del presupuesto y a si tal cambio o tal otro se ajusta a nuestras posibilidades.
Es fácil si empezar haciendo unas sencillas preguntas: ¿Cuántas habitaciones realmente utilizamos?; ¿Tenemos suficientes espacios de almacenamiento?; ¿Ducha o bañera?; ¿De verdad necesitamos una cocina más grande?... En este sentido, los expertos aseguran que se debe evitar a toda costa el “y ya que estamos…”, y ceñirse exactamente a lo que de verdad necesita la vivienda.
Desde BricoPrivé recomiendan analizar los puntos fuertes y débiles de la casa, entre ellos el aislamiento o la iluminación, para saber qué suma y qué resta, y tener en cuenta los detalles estéticos que se buscan.
2. Poner coherencia y sentido común a la reforma: si el objetivo es darle un nuevo aire al hogar sin que eso suponga un presupuesto desorbitado, hay técnicas como la obra seca, un tipo de construcción que no necesita tiempo de secado porque se utilizan materiales que pueden incorporarse directamente a un sistema de montaje. También se pueden utilizar las pinturas chalk paint, que se adhieren prácticamente a todos los materiales y que permiten reutilizar todos los muebles e incluso renovar los azulejos de la cocina y el cuarto de baño.
3. Gestionar el tiempo dedicado y establecer los plazos. A nadie le gusta esperar para ponerse manos a la obra, pero también es cierto que las prisas no son buenas. Cuando hay que enfrentar a una reforma no se debe acelerar su inicio. Hay que esperar el tiempo necesario para tomar las decisiones importantes y así evitar que surjan imprevistos.
Desde BricoPrivé señalan que hay que tener en cuenta que aparatos sanitarios, como un determinado tipo de suelo o de azulejos, un lavabo o una mampara pueden tardar meses en llegar desde que se encargan, por ello es importante no dejar estas decisiones para el final. Empezar la reforma una semana más tarde puede significar acabarla una semana antes.
4. Pensar en el medio ambiente al hacer la reforma: llevar a cabo la reforma puede garantizar un respeto del medio ambiente, lo que a su vez garantizará un ahorro económico del hogar. La eficiencia energética consiste en disminuir la cantidad de luz, agua o gas que gastamos sin cambiar las costumbres de consumo.
Cambiar las ventanas, la instalación eléctrica o llevar a cabo un cerramiento de terraza serán algunas de las opciones para mejorar este aspecto. Además, si se incluyen materiales saludables, libres de compuestos orgánicos e incluso maderas recicladas se ayudará al medio ambiente. Por ejemplo, de cara a la iluminación puedes elegir bombillas LED ya que son de bajo consumo y con ellas se ahorra en la factura de la luz garantizando una iluminación perfecta.
5. Ser flexible y asumir la complejidad. Lo importante es no desesperarse y afrontar una obra como lo que es: un trámite pesado, pero necesario para disfrutar de una casa reformada y mejorada gracias a la reforma que de forma irremediable hay que hacer para poder llegar al resultado esperado. Hay que procurar realizar la obra en épocas tranquilas de trabajo, por ejemplo, para no sumar estrés.
“Sí planificamos la obra con cabeza y vamos prestando atención a cada uno de estos pasos, la probabilidad de acertar en la reforma de cualquier vivienda en muy alta”, explica Julien Boué, consejero delegado de BricoPrivé.