La PTEH organiza una jornada para abordar los nuevos retos en el proceso edificatorio
Los desafíos medioambientales, que impulsan nuevos retos energéticamente eficientes y sostenibles, han puesto en jaque multitud de conductas tradicionales derivadas de una gran diversidad de sectores. Y el mundo de la edificación es uno de ellos. Ante este panorama se han desarrollado nuevos proyectos y soluciones constructivas que redirigen las tareas de construcción de edificios a la reducción del consumo de energía y a la incorporación de energías renovables. Para abordar estos nuevos desafíos de la edificación, la Plataforma Tecnológica Española del Hormigón (PTEH) organizó la jornada ‘Retos de la edificación para la próxima década’, la cual tuvo lugar el pasado 17 de mayo coincidiendo con una semana muy relevante para el sector, ya que se celebró en el marco del 22°Congreso de BIBM y de una jornada organizada por ‘The Concrete Initiative’.
Este nuevo paradigma que se nos presenta ha provocado que todos los sectores profesionales tengan que reinventarse y comenzar a hacer frente a los nuevos retos, los cuales nos ofrecen un abanico enorme de posibilidades. En el mundo de la Construcción en concreto, el hormigón y la activación de su inercia térmica se presentan como una de las tecnologías potenciales para reducir el consumo energético de los edificios. Así lo hicieron saber durante la jornada organizada por la Plataforma Tecnológica Española del Hormigón (PTEH), la cual fue inaugurada por su presidente, Aniceto Zaragoza, y estuvo moderada por el presidente de Andece, Manuel Aguado.
“Durante la jornada vamos a tratar sobre la inteligencia aplicada a los nuevos materiales, donde la eficiencia energética cobra un valor fundamental. Ahí el hormigón se muestra como un material fantástico ya que permite conseguir muchos ahorros en la factura eléctrica”, admitió Zaragoza sin dejar de mencionar la importancia que cobran en este nuevo panorama las nuevas herramientas de diseño –BIM- y advirtiendo que “quien no esté en el BIM, automáticamente se queda fuera”.
La demografía, el acceso a la vivienda y el cambio de imagen del sector, los principales retos
Tras la inauguración, se llevó a cabo la sesión de ponencias. La primera de ellas corrió a cargo del presidente de la APCE, Juan Antonio Gómez Pintado, quién trató los nuevos retos del sector promotor para los próximos años. El experto se centró en el papel determinante de dicho sector para cubrir la necesidad de vivienda que se va a generar en los años venideros. Para Gómez Pintado, este nuevo paradigma que se nos presenta supone “un aumento de oportunidades para el sector y tenemos que estar preparados y capacitados para poner los retos en marcha”. En concreto, para el presidente de la APCE son tres los principales retos que abordar: la demografía, el acceso a la vivienda de los jóvenes y el cambio de imagen del sector.
“El principal reto es la demografía. Cuando se habla de pérdida demográfica, se pone en entredicho la necesidad de viviendas”, afirmó Gómez Pintado admitiendo, sin embargo, que “en este sentido, y hasta 2029, tenemos que estar con mucha tranquilidad”. Según tres estudios, aclaró, en España afloran 60.000 familias al año y “cuando se da la famosa cifra de 150.000 viviendas vacías” surgen las preguntas, pero hay que tener en cuenta otros datos importantes como son los flujos migratorios, el número de divorcios, etc.
“El segundo gran reto que tenemos es el acceso a la vivienda de los jóvenes. El principal cliente que atendemos es de reposición y el sector tiene que pensar cómo vamos a solventar el acceso a la vivienda a estos 14 millones de ciudadanos”, manifestó el presidente de la APCE advirtiendo que “somos uno de los países de Europa que más impuestos paga para la vivienda”. En esta línea, Gómez Pintado declaró que es francamente difícil que el sector entre en el proceso de industrialización necesario "debido a la resistencia al cambio establecida y a nuestra mentalidad cortoplacista” y “esto tenemos que cambiarlo”.
Asimismo, aseguró que estamos viviendo tímidos avances en el uso de la tecnología BIM aunque bien es cierto que muchas empresas ya están implementando este modelo. De hecho, “desde la Asociación hemos hecho un convenio con CYPE para desarrollar un software que puede ser el inicio del proceso de industrialización, si somos capaces de actuar en el suelo y en los procesos constructivos para dar facilidades para que los jóvenes se puedan emancipar”, garantizó el presidente de APCE. En este sentido, hizo alusión a las soluciones que está implementando el Ministerio con sus nuevas fórmulas a través del Plan de Vivienda, aún en borrador.
Para finalizar, el experto hizo referencia al otro gran reto del sector: el cambio de imagen. Para Gómez Pintado, “ésta es una labor que nos corresponde a todos, pues hemos sido muy individualistas, hemos pensado siempre en el corto plazo y esto tiene que cambiar. Doy mucho valor a la transparencia. Asimismo, la colaboración entre universidades y empresas es fundamental y esto no se da en el país. En definitiva, tenemos que tener un modelo más transparente, industrializado y que piense en la sociedad”.
El papel del arquitecto en la nueva edificación
Bajo el título ‘La edificación del siglo XXI. La visión del arquitecto’ se desarrolló la ponencia del presidente del CSCAE, Jordi Ludevid i Anglada, quien destacó el relevante papel de los arquitectos para proporcionar a la sociedad soluciones habitacionales “dignas”. Para ello, Ludevid i Anglada basó su reflexión en 5 puntos:
- Misión
- Mapa
- Transversalidad
- Políticas públicas
- Patronato
“Todos los agentes del sector hemos tenido dificultades de comunicación. Tenemos que contar con un relato común que indique cuál es nuestra misión y, si llega a la gente, habremos triunfado”, afirmó Ludevid i Anglada haciendo mención a la habitabilidad de las personas como la principal misión del sector. En este sentido aludió a la rehabilitación como un punto decisivo en la próxima década, de manera que “nuestro objetivo no sólo es la vivienda nueva, sino también los millones de casas que habría que rehabilitar”.
La Ley de contrato del sector público, el Plan de Vivienda, la rehabilitación integral, la tecnología BIM, la agenda urbana europea, la vivienda digna, la profesionalización del sector o la nueva Ley de Arquitectura son algunos de los puntos clave que dibujan el mapa ante el que nos encontramos y al que hay que hacer frente pues, tal y como sostuvo, “necesitamos una visión de conjunto para el futuro del sector”.
“Para salir a flote necesitamos una misión, un mapa y también transversalidad, pues supone una actitud de mirar hacia adelante”, apuntó el presidente del CSCAE haciendo referencia a la transversalidad amistosa que debe existir entre los ocho agentes implicados en el proceso edificatorio (proyectistas, propietarios, usuarios, etc.), pues sin este respeto transversal, no habría futuro para el sector. “No existen agentes más importantes que otros, por eso propongo una visión global, que miremos hacia los lados y no hacia nosotros mismos”, declaró.
De hecho, la transversalidad también es necesaria para establecer otro de los puntos importantes que señaló Jordi Ludevid i Anglada: las políticas públicas. “Necesitamos nuevas y mejores políticas públicas adaptadas a la actualidad y esto no sería posible sin la transversalidad. El mercado por sí sólo no puede responder al reto que tiene y en toda Europa van a darse nuevas regulaciones pues existen muchas viviendas que no son dignas en España y en Europa”, manifestó Ludevid i Anglada, quien no quiso cerrar su ponencia sin aludir al nuevo Patronato que van a crear en el CSCAE, desde donde van a compartir todas las cuestiones abordadas.
Hormigón, el nuevo aliado de la construcción eficiente
La última ponencia de la jornada corrió a cargo de Karl Downey, de The Concrete Initiative, bajo el título ‘Propuestas del hormigón para los nuevos tiempos’ donde se abordaron las principales ventajas técnicas que aporta el hormigón en el diseño y construcción de las denominadas ‘viviendas dignas’.
De hecho, tal y como explicó Downey, ‘The Concrete Initiative’ es una iniciativa que trata de promover y estudiar los beneficios del hormigón para la construcción sostenible, pues la inercia térmica del hormigón es una propiedad que permite acumular energía en el material, eliminando los picos de demanda energética de climatización y reduciendo el consumo. Además, esta propiedad mejora el confort térmico de los usuarios y permite una mejor gestión de la energía.
De esta manera, el almacenamiento de la energía térmica del hormigón supone un enorme potencial para los mercados energéticos del futuro, pero tal y como señaló Downey, es imprescindible que la legislación de la UE tenga en cuenta este potencial para poder llevarlo a cabo.