Aislamiento
Principales beneficios de los sistemas de impermeabilización de Lotum con aplicación en forma líquida
Para impermeabilizar grandes superficies, como cubiertas o terrazas, existen dos tecnologías: impermeabilizantes en láminas, rollos o mantas y los de aplicación en forma líquida. Ambas tecnologías evitan el paso del agua, es decir, impermeabilizan la superficie sobre la cual se aplican. Sin embargo, para responder a preguntas como cuál es mejor, cuál es la más utilizada o qué tendencia se observa en el sector, debemos evaluar los beneficios que aporta cada uno. Joan Ignasi Ordinas, director técnico de Lotum SA, nos explica las ventajas que ofrecen los Sistemas de Impermeabilización Lotum con Aplicación en Forma Líquida.
Los sistemas de aplicación líquida son continuos, planos, sin solapes, juntas o uniones, evitando posibles entradas de agua por éstas. Se adaptan perfectamente a cualquier forma, ya que crean una película continua tras el curado y tienen un ETE o expectativa de vida de hasta 25 años. Aportan poco peso extra a la cubierta y no precisan de puentes térmicos, garantizando una perfecta continuidad y sin riesgo de incendios.
Por el contrario, los sistemas en láminas, rollos o mantas no son continuos, necesitan calor para unir las juntas.
Larga Duración - Continuidad - Diseño Flexible y adaptable a puntos singulares - Poco peso añadido - Menos riesgos de filtración en puntos singulares - Sin puentes térmicos - Sin mantenimiento - Sin riesgo de incendio
Pueden ser transitables, incluso para vehículos. Ofrecen posibilidades de diseño decorativos con variedad de colores o agregando áridos especiales. Facilitan la iluminación natural: se puede aplicar un impermeabilizante transparente y estable a la luz sobre lucernarios.
Estas son algunas de las características diferenciadoras con respecto a los impermeabilizantes en láminas: son ligeros, se adaptan a las superficies y formas irregulares, estanqueidad al aire.
Los sistemas impermeabilizantes Lotum con aplicación líquida, al formar un revestimiento continuo y adaptarse a cualquier forma del sustrato, poseen la propiedad de encapsulación cuando se aplican en cubiertas de fibrocemento.
El fibrocemento ha sido un material muy utilizado en la construcción hasta que se descubrieron los peligros que implica para la salud, en la década de los 90. La inhalación de las fibras de asbesto o amianto que se desprenden de las placas o paneles, más conocidos como uralita, provocan graves enfermedades pulmonares y respiratorias, como el mesotelioma y otro tipo de cánceres. Aunque en 2002 se prohibió su uso este riesgo sigue existiendo, ya que los materiales instalados se degradan con el paso del tiempo y precisan de manipulación o intervenciones para proceder a su retirada.
Degradacion fibrocemento.
Para eliminarlo se puede optar por su retirada y sustitución –con el alto coste económico que conlleva, además del tiempo de parada de la actividad, los riesgos de manipulación y las pérdidas asociadas– o bien realizar un tratamiento en la cubierta afectada.
Cubierta impermeabilizada con poliurea.
La protección termoreflectante es el tratamiento adicional ideal para reducir la temperatura interior, con las mismas ventajas de los impermeabilizantes líquidos.
Como tratamiento interior para encapsular la cara interna de la cubierta de fibrocemento se aplica un revestimiento polimérico mono-componente de base agua especialmente diseñado para esta finalidad, Lotumcoat Capsulite. Entre sus propiedades destacan su gran adherencia y su elongación del 70%, sinónimo de capacidad de absorción de los posibles movimientos de cubierta sin perder su continuidad.
Encapsulado interior cubierta.
Lotum ofrece soluciones completas para las cubiertas de fibrocemento:
- Encapsulación interior y exterior para prevenir contra el riesgo de las fibras de asbesto.
- Protección termoreflectante como aislamiento térmico.