Adecuación energética de la fachada en la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid
La empresa constructora Collosa ha realizado en los últimos meses la reforma de la fachada de la Escuela de Ingenierías Industriales con el objetivo de conseguir una mejora del rendimiento energético del edificio. Las numerosas deficiencias en el aislamiento térmico se han visto resueltas estabilizando, reforzando y mejorando la fachada existente, e incorporando una capa de aislamiento y los elementos necesarios para la construcción de un recubrimiento exterior cerámico, dando como resultado una fachada ventilada. De esta manera se crea una cámara de aire que conseguirá un aporte extra de aislamiento y facilitará que el agua, que se filtra de la lluvia, no moje ni el aislamiento, ni la hoja principal de ladrillo.
Expertos en rehabilitación sostenible
Para José Peláez, director general de Collosa, “la rehabilitación de la sede Mergelina de la Universidad de Valladolid ha supuesto transformar parte de este edificio en unas instalaciones más sostenibles, gracias al conocimiento de nuestros profesionales”. Según Peláez, “la eficiencia energética es un aspecto fundamental de la estrategia de la Unión Europea para el crecimiento sostenible y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, algo, a lo que hasta ahora no se había prestado demasiada atención en los edificios que generan muchas emisiones, por eso tiene que haber un consumo más racional y eficiente de la energía”.
En Collosa, ha añadido su director general, “somos conscientes de esta necesidad y hemos formado a nuestros profesionales para potenciar esta línea de negocio y así poder ofrecer nuestro conocimiento en el ámbito de la rehabilitación y conseguir una mejora del rendimiento energético de los edificios”.
Los técnicos han actuado sobre 10.310,85 m2 de fachada.
Reducir la huella de carbono del edificio
Jesús García Granda, director de construcción de Collosa, ha explicado “que las actuaciones del proyecto dieron comienzo en agosto del 2016, finalizando las obras el 15 de marzo. Con la nueva envolvente se reducirá la demanda de energía y por tanto se disminuirá considerablemente la emisión a la atmósfera de CO2 cuando el edificio vuelva a estar operativo”.
En una primera fase, ha comentado Granda, “se han realizado importantes trabajos para el sostenimiento de la fachada actual y cuyo estado era precario, compaginado elementos de sustentación provisionales con los definitivos que han reforzado sustancialmente la estabilidad de la fachada a los forjados. A continuación se instaló una capa de aislamiento de 10 centímetros de grosor y que permite al edificio tener una baja pérdida energética. En esta fase se incorporó una estructura auxiliar que fijara el recubrimiento exterior”.
Materiales ecológicos novedosos
En la tercera fase se ha colocado el material cerámico utilizando productos con declaraciones ambientales, materiales ecológicos, que incorporen reciclado. Se trata de un material que ha sido tratado previamente con un recubrimiento fotocatalítico, lo que representa una gran novedad en este tipo de actuaciones en fachadas, ya que supone una gran ventaja en aspectos medioambientales, siendo capaz de absorber CO2 del ambiente. Según los expertos, este material puede actuar como un árbol que es capaz de destruir la contaminación y que puesto en cifras, esta fachada equivaldría a tres campos de fútbol plagados de árboles.
Por último, el director de construcción de Collosa, Jesús García Granda, ha señalado que previa a la entrega de la obra a la Universidad de Valladolid “se realizarán los ensayos de verificación que confirmen que el edificio será a partir de ahora sostenible”.