Sistema SATE para la mejora del confort térmico en la vivienda
Ante esta pregunta, la diversidad de respuestas es tan amplia como tipos de vivienda hay, pero en general existe una opinión mayoritariamente extendida de que nuestras viviendas podrían ser mucho más confortables, sobre todo en lo que se refiere a aislamiento térmico.
Hemos de tener en cuenta que en España cerca del 80% de los 20,8 millones de viviendas fueron construidos antes de los años 80 (años en los que sociológicamente se produjo un aumento poblacional en los grandes núcleos urbanos con la llegada de personas que provenientes de zonas rurales), periodo en que las exigencias térmicas no eran elevadas.
Así, desgraciadamente es habitual que este tipo de viviendas presente problemas de condensaciones, falta de inercia térmica, tenga asociados sobrecostes energéticos (y por tanto económicos) que en algunos casos tienen que soportar personas de avanzada edad de clase media-baja, etc., por lo que podríamos concluir que, al menos en las viviendas construidas en el periodo anteriormente mencionado, el confort está en entredicho por la ausencia de un mínimo denominador común en los aislamientos que incorporan estas viviendas.
¿Los sistemas SATE pueden contribuir a la mejora del confort? Afortunadamente la respuesta es afirmativa.
Aumentan el confort al ser sistemas de aislamiento térmico. Actualmente en determinadas viviendas con aislamientos térmicos deficientes o directamente por la ausencia de los mismos, es absolutamente imprescindible el empleo de potentes aparatos de aire acondicionado en verano y eficaces sistemas de calefacción en invierno, puesto que de lo contrario no conseguiríamos el confort mínimo necesario.
Para conseguir evitar esa pérdida de confort es vital que no se pierda demasiado rápido el calor o frío del interior de la vivienda. Los sistemas SATE evitan esa pérdida energética al incorporar paneles de aislamiento que contribuyen a mejorar la inercia térmica devolviendo al interior del edificio el calor o frío que se acumula en el cerramiento.
Asimismo, al ser sistemas de aplicación exterior, mejoran el confort (frente a los sistemas de aplicación interior) ya que son mucho menos perjudiciales para los propietarios durante los trabajos de instalación. Su aplicación en la parte exterior del cerramiento, evita pérdida de confort asociada a traslados momentáneos de vivienda, costes complementarios, etc., puesto que el propietario puede seguir disfrutando de su vivienda durante los trabajos de aplicación de este tipo de sistemas.
Por otro lado, mejoran el confort al ser sistemas de aislamiento térmico continuo. Los sistemas SATE evitan la tan habitual aparición de condensaciones y/o humedades en los cantos de forjados y pilares. Al ser sistemas de aislamiento térmico continuo, evitan este tipo de problemáticas, tan habitual con sistemas de aislamiento térmico por el interior. Con la eliminación de la potencial aparición de condensaciones y/o humedades por el interior se aumenta el confort de los propietarios. Asimismo, los sistemas tipo SATE al ser soluciones compuestas por diferentes accesorios dirigidos a los diferentes puntos singulares de una fachada, evitan el riesgo de que se produzcan condensaciones y/o humedades en puntos mal resueltos durante los trabajos de aplicación.
En definitiva, los sistemas SATE aumentan la comodidad y el bienestar de los propietarios de una vivienda, ambas claves para conseguir un óptimo confort.