Construcción colaborativa para adaptarse al entorno VUCA
En este mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) en el que vivimos, tanto los ciudadanos como las empresas deben afrontar los nuevos retos que se presentan armados con información. La transparencia en los datos y la comunicación fluida son fundamentales para que empresas de cualquier industria lleven a cabo con éxito sus proyectos, pero es aún más vital en este sector, en el que, en cada proyecto, intervienen numerosas empresas y cientos de usuarios desde diversas localizaciones.
Ahora, más que nunca, se debe evitar el derroche de recursos. Por eso las empresas del sector están explorando nuevos enfoques. La industria de la arquitectura, la ingeniería y la construcción debe llevar a cabo una industrialización y estandarización de procesos, tal y como han hecho otros sectores como, por ejemplo, la fabricación o automoción, hace décadas.
Como resultado de esta toma de conciencia, se han establecido en el sector una serie de prácticas y tecnologías que ayudan a las empresas a seguir operando en el mercado. Entre ellas, destaca la metodología ‘lean construction', que elimina aquellas actividades que no aportan valor al proyecto. Entre los beneficios de este nuevo modelo, destaca el aumento de la rentabilidad, la productividad y la calidad de los trabajos.
Algunos de los nuevos métodos que se están implantando se basan en herramientas colaborativas que permiten intercambiar datos, no sólo entre los miembros de un mismo equipo, sino también con subcontratas, contratistas o promotores. Así, todos los usuarios de un proyecto cuentan con una única fuente de información, evitando duplicidades y errores. En este tipo de plataformas se puede, además, crear calendarios precisos y compartirlos de forma rápida y efectiva con los usuarios pertinentes.
Construcción colaborativa en 3D
En una obra interviene un considerable número de empresas (subcontratas, proveedores e intermediarios) que deben manejar en todo momento y en tiempo real la misma información sobre el avance de los trabajos y las necesidades del proyecto. Uno de los principales motivos de los indeseados sobrecostes es precisamente la falta de colaboración en tiempo real entre las partes implicadas.
Con las plataformas colaborativas en 3D todos los usuarios pertenecientes a un proyecto pueden conocer al detalle los progresos, incidencias y necesidades. Para asegurar la transparencia durante todo el proyecto, se pueden elaborar y simular presupuestos en cualquier fase del ciclo, valorando además las posibles consecuencias de una decisión (desde un cambio de suministrador a una modificación del trazado). Así, todas las empresas de la cadena de suministro que participan en la ejecución del proyecto de construcción o ingeniería están conectadas desde la fase de diseño. De esta forma, se logra un equilibrio de enfoques e intereses que permite llegar la mejor solución posible para cada problema.
No es necesario referirse a un proyecto tan complejo como la ampliación del Canal de Panamá para detectar la necesidad de un entorno colaborativo. En proyectos de cualquier dimensión, la estimación de costes implica a varios proveedores y subcontratas, materiales, piezas y equipamientos. Es frecuente que los datos necesarios para la previsión de costes y la monitorización de gastos residan en silos, aplicaciones dispersas e inconexas, incapaces de comunicarse entre sí. El entorno colaborativo para la gestión de proyectos construye una única versión de la verdad para todas las partes involucradas: distintos departamentos de la empresa –ingeniería, compras o contabilidad y empresas externas – contratistas, proveedores o clientes.
Reflejo de ello es la constructora finlandesa Skanska, que ya usa una plataforma colaborativa para gestionar anualmente más de 300 proyectos (con una media de 200 documentos asociados a cada proyecto). Con esta plataforma de colaboración la constructora ha mejorado la visibilidad sobre los datos críticos y el control preciso de los costes que le permite identificar de inmediato las desviaciones respecto al presupuesto fijado.
Pero no hablamos únicamente de la mejora de la gestión colaborativa de la información, las ventajas de la tecnología 3D incluyen también la reducción de los accidentes (gracias a la simulación de escenarios y la formación virtual a los trabajadores) o el incremento de la eficiencia en los procesos. Tanto en la fase de planificación como en la de ejecución, la simulación virtual consigue minimizar los costes de operación y mantenimiento. Los sistemas de gestión integral y colaborativa basados en el 3D dan lugar a proyectos más innovadores, más sostenibles y, sobre todo, más rentables.
Debe tenerse en cuenta también que los errores, de no corregirse en las primeras etapas de diseño, se irán acumulando, afectando de manera gradual a los costes. Mejorar la calidad de los proyectos y abaratar sus costes son dos procesos que están, inevitablemente, unidos.
PriceWaterhouseCoopers (PwC) estima que antes de finalizar esta década, la construcción representará más del 13% de la economía global. Es fundamental que el sector siga avanzando y abrazando las nuevas tecnologías. La construcción colaborativa ya es una realidad gracias al 3D, que permite tomar decisiones rápidas y cumplir plazos y presupuestos para seguir siendo motor de la economía mundial.